ABC MADRID 13-03-2013 página 88

MIÉRCOLES 13.3.2013 Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 35.505 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. 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A pesar de las críticas de las asociaciones de consumidores, las aseguradoras han abrazado con entusiasmo a las teorías más catastrofistas que prevén que el riesgo de grandes tormentas podría doblarse durante los próximos cincuenta años. En Bélgica, un país donde la mayoría de la población vive en casas aisladas, el coste de los seguros de vivienda forma parte del paquete de elementos sujetos a una indexación anual y hasta ahora variaba solamente en función de la desviación de los costes en la industria de la construcción. Sin embargo, este año, algunas compañías han empezado a añadir una justificación a los aumentos en la prima, afirmando que tienen en cuenta las malas condiciones atmosféricas (tormentas, granizo, inundaciones, nevadas) a las que debemos hacer frente cada vez con más frecuencia S Las catástrofes están en los mercados La organización de consumidores Test Achats (equivalente a la OCU) acusa a las compañías de seguros de inventarse las estadísticas. Jean- Philippe Ducart, su portavoz citado por el diario le Soir recomienda buscar las razones de esta decisión en un aumento de las catástrofes que no tienen que ver con la meteorología: En materia de fenómenos extraordinarios, sería mejor mirar hacia los mercados financieros, que es donde las compañías de seguros han sufrido pérdidas muy importantes Para Ducart, no hay ningún argumento científico que respalde las estadísticas de las compañías sobre la incidencia de catástrofes naturales. Un hombre habla por el móvil dentro de una tienda durante una inundación en Hamburgo Fenómeno no pasajero Los representantes de Axa, una de las mayores compañías del sector, afirman que la progresión del número de catástrofes naturales es un fenómeno que no parece pasajero para justificar el aumento de tarifas adicional de 2,5 La patronal de las aseguradoras, Asuralia, ha respaldado estas subidas alegando que se debe al cambio climático y a que la mayoría de las compañías de seguros están adaptando sus tarifas para preservar su rentabilidad en el caso de un aumento de los siniestros tal como prevén las teorías sobre el cambio climático. El caso es que en los dos últimos años, el capítulo de siniestros en el campo de las catástrofes naturales (al menos en Bélgica) ha disminuido se- gún las propias estadísticas de Asuralia. Los expertos de Axa se defienden diciendo que hay que observarlo a más largo plazo, puesto que si bien lo normal era una gran tormenta con graves daños cada cinco o siete años, ahora tenemos una al menos cada año En medio de la discusión, los científicos del prestigioso Instituto Real de Meteorología afirman que no han detectado un aumento remarcable en los fenómenos capaces de provocar daños materiales en Bélgica y aunque no desmienten a las compañías, lo atribuyen precisamente al aumento del número de casas y a la gestión del territorio. Puede que la climatología parezca una causa, pero frecuentemente los efectos de las tormentas se deben a los tipos de urbanización o el incremento de las construcciones debido al aumento de la población en general ara importarle un bledo las cosas de la Iglesia, el despliegue del periodismo global con el Cónclave resulta impresionante. El periodismo global es lo progre, o religión del modernista, que es, visto por Chesterton, ese individuo que presume de ser muy moderno: Un tipo que come tanto en Nochebuena que lógicamente no tiene el menor apetito el día de Navidad. A esto se le llama adelantarse a los tiempos algo que parece que tienen que hacer todos aquellos que se sienten muy progresistas. ¿Qué es un Cónclave? En palabras de Peter Seewald, uno de los acontecimientos más dramáticos que ofrece el mundo y cita las palabras de Ratzinger tras la elección de Karol Wojtyla mientras estábamos rodeados de una humareda blanca, salía humo negro de la chimenea Uno se siente feliz si no es elegido Papa; nadie ha empujado para hacerse con la Santa Sede. Las sandalias del pescador no son unas ballerinas de Prada, como quisiera el columnismo progresista, cuya forma de adelantarse a los tiempos consiste en adelantarse a los cardenales, con un retrato ideal. Según eso, el mejor Papa sería señora, agnóstica, lectora de Sandra Harding, calzada con manolos (del chino, no de Blahnik) y manejando en un latín de Google las tres frases imprescindibles en la vida moderna: Ego brevis erit (seré breve) cum quae labitur (con la que está cayendo) y Ego non commovebo legumina (no me va a temblar el pulso) Entretanto, la gente aguarda en esa Plaza de San Pedro que expresa, dice Seewald, algo así como una nostalgia primigenia del hombre, la necesidad de armonía y felicidad, y a cada humareda negra, como después de un partido de fútbol cuando ha perdido el equipo local, la gente se volverá rápida casa. Y daba la explicación de Ratzinger: Que hayamos salido más o menos ilesos de la crisis de las últimas décadas no es mérito de los profesores de Teología, sino del pueblo llano, que sabe poner las cosas en su sitio.