ABC MADRID 13-03-2013 página 5

ABC MIÉRCOLES, 13 DE MARZO DE 2013 abc. es ENFOQUE 5 Mariano Rajoy con Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo durante el acto celebrado ayer en La Moncloa ÓSCAR DEL POZO Contra el paro juvenil Trampantojos JAIME GONZÁLEZ Un país con un desempleo juvenil superior al cincuenta por ciento es una bomba de efectos retardados, no tanto por los peligros de ese estallido social cuyo fantasma agita con delectación el equipo pirotécnico de la izquierda radical, sino porque sus consecuencias van mucho más allá de la depresión anímica de una generación perdida. El coste del paro juvenil es incalculable, porque su incidencia no se mide en números, sino en el nivel de decadencia de las sociedades modernas. Lo peor siendo un drama no es la realidad del momento, sino la tragedia futura de una bomba de relojería que hay desactivar por razones de emergencia nacional. Con una economía en retroceso, la contención del paro es una tarea prácticamente imposible, porque los expertos recurren a la comparación de dos gráficas: las series históricas de la evolución del empleo y del PIB como demostración de que estamos ante realidades paralelas. Si superponemos ambas, son prácticamente idénticas. Las particularidades del desempleo juvenil en España se derivan del fracaso de un modelo educativo que no acertó a bifurcar la vía de la formación profesional, con el agravante de que muchos de los chavales que entonces tenían 16 ó 17 años se amamantaron de las ubres de aquellas vacas gordas, cegados por el fulgor del mármol de esos baños alicatados hasta el techo que convirtieron en oro su mano de obra. Cuando reventó la burbuja inmobiliaria, el mito de la Arcadia Feliz se vino abajo y sus sueños dieron paso a la peor pesadilla. Y aún no han despertado. Los intentos del Gobierno por desactivar la bomba de relojería vienen condensados en esas quince medidas de un paquete de cien que Mariano Rajoy desgranó ayer ante los principales actores del mercado. No cabe esperar milagros, porque la foto que ilustra este comentario no es más que un trampantojo, un efecto óptico que lleva a creer que los dos señores que aparecen con Rajoy no le van a tirar la EPA a la cabeza en cuanto crucen la puerta.