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ABC MADRID 10-03-2013 página 19
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ABC MADRID 10-03-2013 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC DOMINGO, 10 DE MARZO DE 2013 abc. es sociedad PRIMER PLANO 19 Los trabajos del sucesor El relevo de Benedicto XVI nes y pasiones sacerdotales y periodísticas... De ahí, que cuando en abril del año 2005, tras 27 inolvidables años, llegó la Pascua de Juan Pablo II y con ella la sede vacante, no dudé- -máxime siendo ya el director del semanario Ecclesia- -en acudir a Roma y vivir en vivo y en directo el cónclave que eligió a Benedicto XVI. Fue una experiencia hermosísima de Iglesia, de la Iglesia jerárquica y de la Iglesia del pueblo de Dios, que es la misma y la única Iglesia de Jesucristo. En aquellos frenéticos y apasionantes días de abril de 2005 comprobé la magia y la gracia de lo que es el cónclave, al que definí entonces y sigo defiendo ahora, en las vísperas del cónclave de marzo de 2013, como el mayor espectáculo del mundo, uno, al menos, de los mayores espectáculos del mundo. Porque, junto al misterio y la inequívoca presencia de la gracia de Dios en toda esta realidad, las celebraciones externas del cónclave, lo que podemos ver y seguir desde sus umbrales, me parece- -dicho sea con todo respeto y cariño- -el mayor, sí, espectáculo del mundo. Me parecen de una belleza extraordinaria el juego de coloridos, los marcos y escenarios del cónclave, su ritmo y su liturgia, el esplendor inigualable de los frescos de Miguel Ángel, la música y los sonidos- -Letanías de los Santos, Veni, Creator Te Deum extra omnes Nunctio vobis... Habemus Papam Incluidos- el lenguaje de los signos- -como las fumatas la armonización entre fidelidad a la tradición de los siglos y la adaptación a los nuevos signos mediáticos de los tiempos y, sobre todo, el sentir y el vibrar del pueblo de Dios, en los días del cónclave- -sobre todo, a la hora de los fumatas -llena, entre quedo, sorprendido, impaciente, sereno, expectante, orante, gozoso, bullicioso y vertiginoso, la plaza de San Pedro. Y es que el cónclave es, sí, muchas cosas: tiempo inequívoco del Espíritu, expresión suprema de la catolicidad y apostolicidad de la Iglesia, visibilización de la sucesión apostólica, escenario mediático y espectáculo mundial donde los haya, epifanía del Señor que siempre guía con amor providente a su Iglesia y también, ¡y tanto! fiesta gozosa del pueblo santo de Dios, en el que está, donde se incluye la entera Iglesia. en día, al frente de la mayor parte de las diócesis hay personas santas y valiosas. Cúpula obsoleta Hay también personas excelentes en la Curia vaticana pero, como organización, la cúpula de la Iglesia católica resulta obsoleta. Es una jungla de departamentos más de un tercio innecesarios con demasiadas cordadas de peones leales a su mentor y demasiado carrierista un tipo de clérigo más preocupado por sus ascensos que por servir a los demás. Desde el punto de vista de magisterio, Benedicto XVI bordó un Pontificado de oro. Pero en gobierno fue de bronce y, en comunicación con los medios, de barro. Nadie se lo reprocha, pues cada persona tiene sus límites físicos y Benedicto XVI supo elegir las prioridades adecuadas a su edad y sus fuerzas. Pero ha dejado tareas pendientes. Que ahora son los trabajos de Hércules de su sucesor. JESÚS DE LAS HERAS MUELA FIESTA DEL PUEBLO SANTO DE DIOS La belleza extraordinaria de las celebraciones, los ritos y los escenarios hacen de la elección del Papa el mayor espectáculo del mundo N ací dos meses después del cónclave que eligió Papa, a finales de octubre de 1958, a Juan XXIII. Y precisamente uno de los primeros recuerdos que conservo es el día de su muerte, el 3 de junio de 1963, mientras que no retengo recuerdo alguno del cónclave subsiguiente, el cónclave de Pablo VI. Sí que tengo ya todos los recuerdos del mundo y todos los apuntes posibles de los dos cónclaves de 1978: el agosto que nos trajo a Juan Pablo I, el Papa de los 33 días; y, claro, del siguiente, el de Juan Pablo II, tras aquella dolorosa y sorprendente orfandad. Desde entonces, los cónclaves forman parte de unas mis predileccio- El Cónclave Es muchas cosas, epífanía del Señor que siempre guía con amor providente a su Iglesia Escrutinio JESÚS DE LAS HERAS ES DIRECTOR DE LA REVISTA ECCLESIA Y ECCLESIA DIGITAL Votaciones Quema y proclamación 5 El primero de los escrutadores toma una papeleta, la lee y la pasa al segundo, quien la comprueba. El tercero lee en voz alta el nombre y lo anota en una hoja 9 Tras cada ronda de votaciones, las papeletas se queman. Si se usa paja seca, por la chimenea sale humo negro. Es la fumata negra no hay Papa 2 3 4 Los Ceremonieros preparan y entregan por lo menos dos o tres papeletas a cada cardenal elector La papeleta lleva impresa la frase Eligo in Summum Pontificem Debajo, los cardenales escribirán el nombre del candidato. Deben llevar la papeleta al altar levantada y visible 6 Las papeletas se van perforando con aguja e hilo a través de la palabra Eligo Al terminar la lectura de los nombres, se atan los extremos del hilo Para que la elección sea válida, se requieren dos tercios de los votos. Si el número de electores no puede dividirse en tres partes iguales, se requiere un voto más Si las papeletas se queman con paja húmeda, el humo que sale de la chimenea es blanco: hay Papa 10 La papeleta debe doblarse dos veces 7 4 Cada cardenal deposita su voto en la urna utilizando un plato colocado sobre ésta, se inclina ante el altar y vuelve a su sitio El elegido, a preguntas del cardenal decano, acepta su elección y señala el nombre con el que será llamado. El primero de los cardenales diáconos anuncia al pueblo el ¡Habemus Papam! Capilla Sixtina Lugar Palacio Apostólico (Ciudad del Vaticano) Inicio fin de obra 1484 Proporciones Evocan al Templo de Salomón Dimensiones 20,7 m de alto; 13,41 m de ancho y 40,93 m de longitud 2 3 (2 3+ 1) Tres urnas: una para las papeletas de los presentes, otra para los enfermos y la última para mezclarlas antes de quemarlas. Son de plata y bronce, del artista Bonanotte 8 Tras la modificación de la norma del cónclave, introducida por Benedicto XVI en junio de 2007, el próximo Papa deberá ser elegido por una mayoría cualificada de dos tercios de los cardenales Infografía: Julián de Velasco, Javier Torres, Elena Segura

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