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ABC MADRID 06-03-2013 página 73
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ABC MADRID 06-03-2013 página 73

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MIÉRCOLES, 6 DE MARZO DE 2013 abc. es deportes DEPORTES 73 un Madrid cargado de fe Los de Mourinho pasan a cuartos de la Champions con una reacción fulminante que tumbó al Manchester JOSÉ MANUEL CUÉLLAR ENVIADO ESPECIAL A MANCHESTER MANCHESTER U. De Gea Rafael (86) Ferdinand Vidic Evra Carrick Cleverley (73) Giggs Welbeck (80) Nani Van Persie Rooney (73) Young (80) Valencia (86) 1 REAL MADRID D. López Arbeloa (68) Varane S. Ramos Coentrao Khedira X. Alonso Di María (44) Ozil (70) C. Ronaldo Higuaín Kaká (44) Modric (68) Pepe (70) 2 Mentira todo esto del Teatro de los Sueños, más bien de las pesadillas porque todo aquí es incómodo, el espacio, pequeño, el graderío, que empuja, el césped, casi un patatal, y el Manchester, que es pegajoso, listo y espabilado, como buen grande. Se sabía que Ferguson iba a hacer eso, poner un autobús ante De Gea, solo que puso el bus, el tanque y tres o cuatro trincheras, todo entorpeciendo, poniendo arbustos, colinas y montañas ante un Madrid sorprendido. Mou sabía que esto iba a ser así y lo temía. Con razón, porque su equipo se estrelló. Está diseñado para ir a la contra, para robar y volar, llegar y golpear. Pero ante equipos bien organizados, no puede. Su circulación es lenta, sin la velocidad suficiente para llegar con peligro ante dos líneas de cuatro más Welbeck encima de Alonso, lo que dejaba sin ojos al Madrid. Ozil, entre Carrick y Cleverley, tampoco aparecía. Y nadie buscó a Cristiano. El portugués se metió en el centro, allá donde el crucigrama era más espeso, y el Madrid le buscó sin encontrarle. No había bandas, no había velocidad en la circulación de balón y De Gea vivía feliz, sin apenas sufrir. Sí que sufrió el Madrid, cazador cazado, en las contras del Manchester. Lo que él le hizo a todos los demás equipos se lo hizo el United, cerrados todos, sin dejar huecos y agobiando al Madrid, que no veía nada, opacos todos los suyos, sin abrir el juego, sin subir sus laterales. El que pegaba era el Manchester, con contras, con juego aéreo, con cabezazos al palo (Vidic) El Madrid se sustentó en Varane, que evitó males mayores. Rapidísimo, compitió con éxito con los velocistas, y el Real aguantó bien, pero aquello tenía mala pinta, sin reflejar en nada todo ese empeño que había puesto en la apuesta ofensiva. Todo se jugó en el comienzo e la segunda mitad. Una jugada desgraciada acabó con un gol en propia meta de Sergio Ramos, luego el árbitro hizo una buena y una mala: una entrada dura que mandó a Nani a la ducha con excesiva severidad y luego la compensación con una mano de Rafael que el turco no vio. Pero más allá de eso, la roja a Nani fue la corneta que mandó al Madrid al ataque de las trincheras. Se echó encima del United que ya no podía. Le salía fuego de los pulmones y con uno menos no pudo evitar la avalancha del Real, que empujaba con la desesperación del condenado, marcar o morir y morir para casi todo el año. Mou metió a Kaká y a Modric y ellos enlazaron con Ozil para dominar el encuentro. El equipo de Ferguson no aguantó. Un disparo terrorífico de Modric empató el partido y la eliminatoria, y el United estaba con uno menos. Dejaba de llover sobre las cabezas blancas. En dos minutos, el Madrid bajó la gillotina sobre los diablos rojos. Llegó Cristiano en el segundo palo y clavó el segundo, poniendo la cuesta abajo del United en una montaña que no veía manera de subir, con uno menos, con el balón en poder del rival y sin un mínimo de aire para poder quitarse de encima el agobio que era el Madrid crecido, totalmente entero, viendo la luz y la salida hacia cuartos. GOLES 1- 0, m. 48: S. Ramos, en propia meta. 1- 1, m. 67: Modric. 1- 2, m. 69: C. Ronaldo. EL ÁRBITRO C. Cakir (Turquía) Amonestó a Evra, Arbeloa, Pepe. Roja a Nani en el 67 LA FIGURA Varane Otro gran partido del francés, que siempre estuvo rápido y oportuno en los cortes. Un gigante. Entonces, Mou quitó a Ozil. Quiso echarse encima al United y finiquitar la eliminatoria a la contra, devolviendo la moneda que le había tirado Ferguson con desprecio al santuario donde se estaban jugando. Lo cierto es que los españoles se echaron encima al United, con poca cabeza y demasiada aventura. Sin Ozil, el Madrid dejó el timón del partido y, además, defendió bastante mal, aun estando el rival con uno menos. Mostró mucha vergüenza torera el Manchester en esos minutos finales, empujando, sacando aire de donde no había nada, solo a fuerza de pundonor, de rabia, de ver que lo había tenido y que se le iba como la arena entre las manos. El tramo final fue muy emocionante, intenso. Rooney había salido al campo y Mou hacía reverencias a Ferguson por el gran favor que le había hecho no sacándole antes. El encuentro soñado Fue en ese tramo final cuando el partido se tornó en lo que se esperaba: intenso, bravo, vivo, con los dos dejándose la piel. atacando, corriendo por todas con el cuchillo entre los dientes, la camisa abierta y que fuera lo que Dios quisiera. Un final emotivo que acabó con el triunfo del Madrid, que fue merecido porque supo reaccionar con rapidez y bravura, con mucha valentía y con la contundencia que se le supone. El United lo intentó hasta el final, pero el Madrid ya tenía demasiada ventaja porque los ingleses tenían que marcar dos goles y se veía que no podía, y estaba expuesto a las contras madridistas. Kaká tiró al palo y Cristiano obligó a De Gea a emplearse a fondo. Aquello ya olía a blanco blanquísimo y así acabó. LO MEJOR La reacción fulminante y valiente del Real. Varane y D. López LO PEOR El primer tiempo del Madrid, cuando no tuvo profundidad ni recursos. ESTADÍSTICAS Manchester United 10 7 9 3 38 58 7 39 Remates Remates a portería Córners Fueras de juego Balones recuperados Balones perdidos Faltas cometidas Posesión Real Madrid 24 12 11 1 40 55 11 61 Oportunos cambios La entrada de Kaká y, sobre todo, de Modric despertó al conjunto madrileño, que acabó desarbolando a los ingleses Las mejores imágenes del partido de octavos de final en Old Trafford MI VERDAD HUGHES GESTA MENOR El Manchester quería ser némesis del Madrid, como el Madrid lo fue del Barcelona, perfectos anticuerpos n el túnel de vestuarios, Ferguson parecía el más joven de todos. El Imserso no debería llevar a los ancianos a Benidorm, sino a la Champions. El escocés concentra en el chicle toda la preocupación de su afición, como si sufriera por ellos. Así, su afición, liberada, puede ser tan generosamente jubilosa, tan animosa y regalar aplausos al rival como los que despedían a Di María, lesionado. Nada que ver con el aplauso consagratorio del público de Chamartín, tan cargante. Salían sin Rooney, pero con Giggs, que viendo el nivel de los laterales derechos podría jugar hasta los sesenta. E El lateral derecho es el lugar que el fútbol ha destinado a la intrascendencia. Además, Van Persie, que corre como si portara un testigo imaginario, como si cada zancada fuese un acto narcisista. El Madrid ha ganado el temperamento de Varane, que es intensamente templado. Ni frío ni caliente. Una templanza radical que da a su fútbol una intensidad suave. Como si la concentración tuviese un ritmo propio. Pero Varane no está solo y el Madrid es un once con lapsus. El Manchester quería ser némesis del Madrid, como el Madrid lo fue del Barcelona. Perfectos anticuerpos. Pero si Mou había forzado al Barcelona a su exasperación, el Manchester obli- gaba al Madrid a no serlo tapándole el espacio. Tiquitaca es un centrocampista frente a la portería, como poeta mirando el mar. A más contemplación, más toque. Y precisamente eso es lo que al Madrid le cuesta a veces: encontrar a Ozil de frente. Sin esa posibilidad y sin la zancada invasora de Khedira, la mediapunta se quedaba hueca y todo eran forzadas aproximaciones exteriores. A resolver eso contribuyó la expulsión de Nani. Por eso queda en suspenso el juicio definitivo a este Madrid. Old Trafford podía ser la parusía de Kaká, pero fue la justificación de Modric, que metió un gol como los de Anelka o Karembeu. Al croata ya se le recordará siempre por ello.

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