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ABC MADRID 06-03-2013 página 12
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  • EdiciónABC, MADRID
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12 OPINIÓN POSTALES PUEBLA MIÉRCOLES, 6 DE MARZO DE 2013 abc. es opinion ABC JOSÉ MARÍA CARRASCAL LOCURA COLECTIVA Que un jurista conservador defienda la consulta soberanista catalana con una pregunta legal no tiene, sencillamente, pies ni cabeza A veces me pregunto si no nos hemos vuelto locos. Si la crisis no nos ha derretido los sesos como los libros de caballería a don Quijote. O, mejor, la precrisis, en aquellos años en que atábamos los perros con longanizas. Porque ver a todo un fiscal superior aceptar que no existe un marco legal que permita un referéndum sobre la independencia pero que, entonces, hay que buscar alternativas que respeten la legalidad es tanto como sugerir que la forma de acabar con los delitos es cambiar la ley que los clasifica como tales. Por ese camino, el señor Rodríguez Sol y sus colegas de la fiscalía se quedarían pronto sin empleo. Casi tan chusca es su argumentación del caso: Al pueblo hay que darle la posibilidad de expresar lo que quiere ¿Es que los catalanes no vienen expresándolo votación tras votación? ¡A ver si resulta que las elecciones catalanas no tienen validez! Y ya el colmo de la distorsión es sugerir que la consulta se haga con una pregunta legal ¿Qué pregunta puede ser ésa? ¿Si el Barça es el mejor equipo del mundo? ¿Si la Sagrada Familia es más hermosa que la Almudena? Porque la autodeterminación, según reconoce el Sr. Rodríguez Sol, no puede ni insinuarse. Rectifico: el colmo de los colmos es que este andamiaje leguleyo lo monta ¡un jurista conservador! Que lo defiendan jueces y fiscales progresistas abundantes en nuestro ordenamiento jurídico, no sería de extrañar. Pero que lo haga un miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, que hasta ahora había dado muestras de buen sentido, nos deja estupefactos. La única explicación que le encuentro es el ambiente barcelonés, que está nublando mentes y perturbando corazones. A fin de cuentas, el primer equivocado fue el propio Mas, que, encandilado por la última Diada, convocó elecciones anticipadas creyendo que iba a arrasar, y ya ven, se encuentra más liado que nunca. Algo que le ocurre también al PSC, que va de tropiezo en tropiezo. Es por lo que el caso Rodríguez Sol requiere ser tratado con la máxima prudencia, una especie de bomba en la que se escucha el tic- tac del reloj. No puede permitirse que, como fiscal superior de Cataluña, dé argumentos a los independentistas (ni a ningún otro grupo político, al no ser ésa su función) Pero tampoco conviene darles otro mártir, que sacarían en andas. Y todo, miren ustedes por dónde, por un caso que ya resolvió el Tribunal Constitucional, con su sentencia sobre el plan Ibarretxe. La cuestión que ha querido someterse a consulta decía afecta al funcionamiento del orden constitucional, y sólo puede ser objeto de consulta popular por vía del referéndum de revisión constitucional O sea, con la participación de todo el pueblo español. Más claro, el agua. Por algo me preguntaba si no nos hemos vuelto locos. CAMBIO DE GUARDIA Recorro estos días las reseñas acerca de la actual Asamblea Nacional Popular en China, con la exacta certeza de un déjà vu. Consecuencia, sin duda, de mi fea manía de guardarlo todo. Y de aún recordar, la mayor parte de las veces, en qué rincón de qué anaquel de la biblioteca dejé abandonado un libro la última vez que lo leí, hace como cuarenta años. Tener ya cierta edad y guardar libros inútiles, es una incitación al desconcierto. Y a una fuerte sospecha de que el tiempo no corre con la clara fluidez de un sereno progreso: progreso y fantasía son lo mismo, nombres de la añoranza de un dulce hogar utópico, frente a cuyos rescoldos confortar los granizos del presente. En aquel mismo 1969, los estatutos del PC chino acababan de proclamar advenida la era en la cual el capitalismo se despeña en su derrumbe total y en la cual el socialismo avanzaba hacia la victoria total en todo el mundo Y no nos daba risa. No se la daba a nadie. M. A. Macciocchi se acababa de inventar- -en libro que fue best- seller- -una idílica China de fotonovela. En unos levantaba euforia. Terror, en otros. Risa, cero. Decididamente, en el nombre de China, Occidente exorcizaba sus propias obsesiones. Como ahora. Histórico y grandioso será ahora- -como siempre- -el balance con el cual la Asamblea Nacional de 2013 acogerá la entrada en la era Xi Jinping Su retórica es tan matemáticamente previsible cuanto lo fue la de todos los cónclaves que la precedieron a lo largo del último ya más de medio siglo. El que, desde noviembre, ejerce el mando del Partido, ejercerá, a partir de ahora, el mando de la República. Igual que siempre: distinguir entre Partido y Estado es cosa que sólo a un degenerado burgués puede ocurrírsele. Y la espiral de los grandes saltos adelante y la de las ya ni me acuerdo cuántas mil flores que se abran, perseverará en su cenital vórtice. Y aquí continuaremos boquiabiertos, admirativamente fascinados por las sombras chinescas. Como niños. Y ese estupor hablará claramente, no de China, de nosotros. La China de Occidente no es más que fantasía. Saberlo nada cambia: una leyenda es siempre más grata que un seco análisis. GABRIEL ALBIAC SOMBRAS CHINESCAS La China de Occidente no es más que fantasía. Saberlo nada cambia: una leyenda es siempre más grata que un seco análisis ONSERVO dos curiosas ediciones del Libro Rojo de Mao. La primera en español, del año 1966; también, una monadita del año 1968 en chino, de formato algo menor y portada deliciosamente kitsch, con retrato juvenil de Mao en el centro de su mítica pasta en plástico rojo. De la diferencia entre ambas, tardé unos días en apercibirme. A cualquiera que, como yo, ignore la lengua china, le hubiera pasado lo mismo. Dos hojas habían sido cortadas de la edición china. Es un pulcro trabajo de tijera, que pasa aún más inadvertido al llevar la primera de las páginas conservadas el guarismo 1. Las cuatro amputadas tenían numeración aparte. Tras confrontar la versión española que me traje de la librería Gîtle- Coeur de París en el verano del 69, resultan ser las del prólogo, fechado el 16 de diciembre de 1966, con que presentó su antología de citas del Gran Timonel su entonces delfín oficial Lin- Piao, teorizador del pensamiento Mao- Tse- Tung como bomba atómica espiritual de infinita potencia No es una hipótesis aventurada suponer que el inicial propietario chino de esa hoy rareza bibliofílica arrancase tales páginas tras la fulminación en vuelo de Lin- Piao sobre Mongolia en septiembre de 1971. Rehacer el pasado para que todo sea siempre lo mismo, es la virtud básica de cualquier totalitarismo. El tiempo existe sólo a la medida de quien manda. C

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