ABC MADRID 24-02-2013 página 66

66 MADRID DOMINGO, 24 DE FEBRERO DE 2013 abc. es madrid ABC ABC vive la ejemplar manifestación del 23 F con la UIP diana de alborotadores. Los de siempre desataron la batalla Somos la cara del Estado adrenalina y la tensión conviven con la calma de la experiencia. Dos salas de crisis, en la Jefatura de Policía y en la omos la cara del Estado, Delegación del Gobierno, canalizan cada con un uniforme y con movimiento. A través de la emisora del una persona debajo de ese vehículo policial llegan también los ecos uniforme. La ira de la gen- de lo que ven los Halcón (agentes de Inte, su decepción se dirige a nosotros. Es formación, esos que quienes descononuestro trabajo, pero duele igual A. cen el trabajo policial llaman infiltralleva veinte años en la Unidad dos) Entre los 40.000 made Intervención Policial (UIP) nifestantes pacíficos, que de Madrid. Plantado detrás protestan contra los sucede las vallas que rodean el sivos e inacabables recorCongreso sostiene la mites, detectan a los de rada sin quitar el ojo a sus siempre Son antisistehombres. El frío de la noma, revientamanifestache es más que una cifra ciones profesionales que en el telediario. Los agenno se destapan hasta que tes, jóvenes la mayoría, curlas familias, los jóvenes, los tidos en el gimnasio se guareancianos y las parejas vuelcen en el furgón policial de ven a sus casas. Son unos Cargando la cuando en cuando. 150- 200 ultras, conocidos, munición El furgón es un centro de identificados... Algunos de Un agente se trabajo desde el que, a ratos, grupúsculos como Bukaneprepara, antes de seguimos lo que ocurre en ros, Corriente Roja o Izquierque los manifestantes todo Madrid. Los Puma (indida Castellana. Están busllegaran hasta la cativos policiales numerados) cándonos. No hagáis ni plaza de Neptuno reciben instrucciones de caso comenta el oficial al Puma, el inspector jefe Noguemando de Puma 40. roles, que tiene la responsabiA medida que cae la nolidad de velar por la seguridad de la ma- che, el ambiente festivo cede terreno a nifestación de la marea ciudadana del la gresca y la provocación organizada. 23 F, e impartir órdenes a los casi 1.200 Los móviles echan humo llamando a si uiperos desplegados. Es un engrana- tiar Génova. Los alborotadores optan je diseñado con tiralíneas en el que la por Atocha, en busca del momento de CRUZ MORCILLO MADRID S Varios agentes controlan el acceso hacia el Congreso gloria que les proporcionó el 25 S. La voz que atruena desde el canal interno cambia el tono. Se acabó la tregua. Arden contenedores en torno a la estación, en la Ronda de Valencia y junto al Museo Reina Sofía vuelan las botellas. Neptuno, la plaza de las quejas de más de 200 organizaciones sociales, recobra su pulso habitual, pero la batalla elige ese otro FOTOS: ÓSCAR DEL POZO Interior de uno de los furgones del grupo Puma 40, antes de comenzar la manifestación escenario, tomado por profesionales del caos y chavales que han cambiado el botellón por la caza al policía. Empiezan a llegar noticias de detenidos y llamadas a la calma. Nada de cargas Puma 10 cuenta que les intentan rodear. Llevan palos, buscan botellas, cualquier objeto al alcance, que haga daño y siembre cizaña. Guarros, hijos de puta Es el grito de guerra contra los agentes. Son menos que nosotros, vamos a por ellos gritan los de siempre Nos han recibido a pedradas y se han metido en la estación. Ahora se comerán el marrón los vigilantes La emisora escupe palabras sin cesar. Tenemos un detenido en Sol. Un tonto que ha venido a vocearnos y luego se ha resistido Dos chicas recuperan el insulto favorito junto al furgón, mientras zarandean una valla: maderos, hijos de perra Se les levantan acta. La sanción: 300 euros. No suele cobrarse. Puma 40 parece a punto de concluir su jornada. Nos quitamos ya el disfraz. Fuera el antitrauma ordena el jefe junto al Paseo del Prado. Ras, ras, ras... Es el sonido de los velcros de los chalecos al abrirse que provocan una relajación instantánea en la cara de los agentes. Volvemos a casa. Hemos ganado otra batalla No hay tiempo de disfrutarla. A los cinco minutos contraorden: Que nadie abandone su puesto. Nos espera una noche calentita Los músculos vuelven a tensarse al ritmo de los escudos que regresan a las manos; las manos del Estado.