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ABC MADRID 24-02-2013 página 5
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ABC MADRID 24-02-2013 página 5

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC DOMINGO, 24 DE FEBRERO DE 2013 abc. es ENFOQUE 5 EL ASTROLABIO ARTÍCULO DE BIEITO RUBIDO ME ATREVO A DECIR Alentados por la histórica vocación de ABC al servicio de sus lectores y de España, este periódico inicia hoy una serie diaria con la que, a través de textos e imágenes, queremos poner de relieve algunos de los muchos aspectos por los que se puede admirar a este país C on respeto y humildad, me atrevo a decir que creo en España. Que nuestro país es digno de admiración en buen número de aspectos. Que tenemos futuro. Que sufrimos una crisis de la que necesariamente saldremos más fuertes. Que hemos superado situaciones peores. Que podemos estar orgullosos de ser españoles. Que claro que merece la pena vivir aquí. Que tenemos la obligación de levantar el ánimo a nuestros compatriotas. Que, más que trabajarse la marca o la imagen, España tiene que fomentar y mejorar su convivencia. Que, con luces y sombras, con paro y corrupción, somos un país admirable y admirado. Me niego a aceptar que España está condenada a repetir su tragedia de autoodio. La quimera de unos pocos no tiene por qué condenarnos a fracasar de nuevo en el gran proyecto de convivencia que ha sido la España democrática de los últimos treinta años. La España de hoy, con esa nube gris de la crisis que todo lo empaña, es capaz de la catarsis. Le asiste todavía la sabiduría de reconocer sus errores. De saberse inmersa en un retroceso más profundo que el de la prosaica economía. Pese a ello y gracias a ello, tenemos futuro. Es bien cierto que debemos quererlo y ganarlo; convencernos de que el proyecto más rentable y provechoso que cabe abrazar es el de la España democrática, plural, avanzada y moderna de la que nosotros mismos somos los autores y los protagonistas. No tenemos mejor plan ni mayor aspiración. El patriotismo empieza a ser en España un bien de primera necesidad, un sentimiento que conviene fomentar a sabiendas de que se encuentra en jaque por esa ola de desmoralización. Que cuestiona la patria en su sentido más noble. La decisión nos corresponde a no- CARBAJO ROJO sotros. Optar por honrar nuestro tiempo y dejar a nuestros herederos un país mejorado. Elegir el progreso, pero comprometernos también con él. Al futuro se llega desde el análisis responsable de esta España y sus alternativas. Es la hora de abandonar los falsos paradigmas instalados durante años entre nosotros y ser valientes para afrontar sin miedo profundas reformas que conduzcan al éxito, otra vez, de ese proyecto común de España que se enriquece como un todo a partir de la enorme diversidad de sus partes. Alentados por la histórica vocación de ABC al servicio de sus lectores y de España, este periódico inicia hoy una serie diaria con la que, a través de textos e imágenes, queremos poner de relieve algunos de los muchos aspectos por los que se puede admirar hoy a este país. A lo largo de 110 días, coincidiendo con el 110 aniversario, mostraremos a los lectores el rostro más luminoso y positivo de la España real. La que sigue trabajando a diario. La que nos hace sentir orgullosos de ella. Sí, esa Espa- ña existe, aunque nos cueste verla en esta hora. Por supuesto que existe esa España que funciona. La que todavía nos asoma al aire fresco de la esperanza y nos imbuye de ese patriotismo sano y moderno. Me atrevo a escribir todo esto no por ignorancia del momento que vivimos o de los sufrimientos que padecen un buen número de españoles. Sufrimiento que en muchos casos es injusto. Tampoco por un voluntarismo de autoayuda ingenuo. Basta con observar la ya larga Historia centenaria de Es- España Me niego a aceptar que España está condenada a repetir su tragedia de autoodio. La quimera de unos pocos no tiene porqué condenarnos a fracasar de nuevo paña. O la reciente. Donde elegimos al mismo tiempo dignidad y progreso económico. Donde demostramos que otra sociedad es posible: democrática, libre. Es más, el mismo presente nos demuestra que el español medio está dando una lección de ciudadanía, más allá de la estruendosa y poco original letanía de los opinadores. El dolor se muestra en protesta, pero pocas veces termina en violencia. Otros pueblos han tenido el aprendizaje de la libertad de manera más continua. Ahora estamos en un doloroso proceso de educarnos en las dificultades, siendo libres. Vivir es reconciliarnos con nuestras imperfecciones, lo que no significa resignarse. Es el aprendizaje de la libertad a través del malestar. Ya no podemos estar en la épica de la transición. Deberíamos aspirar a la sana normalidad democrática. Llevar adelante este ejercicio de periodismo en positivo, este contrapunto informativo a la letanía monocorde con la que cada mañana zaherimos a nuestros lectores, no supone menoscabo alguno ni renuncia al papel que debemos ejercer como conciencia crítica del poder en todos sus rostros. ABC no abandona a los ciudadanos en la denuncia de los abusos, injusticias, excesos y perversiones del poder y de los poderosos. Seguimos dando voz a los que la han perdido, o quizá nunca la tuvieron. Es justo eso lo que vamos a hacer: creer en una España que salga más madura de la crisis. Que combata la corrupción por la vía de la ejemplaridad. Una España de ciudadanos comprometidos. La España de los valores. Una España que se sabe digna. Una sociedad, en definitiva, en la que nos atrevamos a decir, sin complejos lo que somos: España. BIEITO RUBIDO DIRECTOR DE ABC

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