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ABC MADRID 06-02-2013 página 15
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ABC MADRID 06-02-2013 página 15

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MIÉRCOLES, 6 DE FEBRERO DE 2013 abc. es opinion OPINIÓN 15 EL RECUADRO UNA RAYA EN EL AGUA ANTONIO BURGOS MERCADONIZAR ESPAÑA En la Andalucía trincona de las mamelas y las mamandurrias Mercadona ha renunciado a 3,8 millones de euros en subvenciones C UALQUIERA que me lea con asiduidad creerá que soy un aparato de propaganda de Mercadona, su agit- prop al rubalcabeño modo. No: soy simplemente un satisfecho cliente de Mercadona. Es más, con la cantidad de veces que he elogiado aquí a Mercadona y a su presidente, ésta es la hora en que don Juan Roig no se ha dignado ponerme ni un mal agradecimiento por correo electrónico o un SMS. No hablo de carta, porque las cartas vienen en un sobre y a estas alturas de curso, el sobre es altamente sospechoso en España. Así que de palmero sobrecogedor de Mercadona, ni mijita. Es más: por los silencios (como maestrantes) con que el señor Roig acoge mis públicos elogios, me parece que el presidente de Mercadona se cree que los clientes habituales, aparte de pagar religiosamente a la cajera que nos pregunta si queremos bolsa, tenemos además la obligación de escribir favorablemente sobre su empresa en los periódicos. Bueno, pues a pesar de todo, aunque sé que el señor Roig tampoco me va a dar ni las gracias por este artículo, yo sigo porque me lo dicta mi conciencia, que no es Hacendado ni Bosque Verde, sino marca Burgos Belinchón. Y voy más lejos que otras veces. Tengo la solución para la crisis y para la creación de empleo. Rajoy, más que a Berlín a ver a la Merkel, con lo lejos que está Berlín y con el frío que hace en Berlín, tenía que ir a Valencia para preguntarle a Roig que cómo se lo monta y hacer igual con la eco- nomía de nuestra nación y nacioncitas adyacentes, como la de los siete niños de la Écija de Jordi Pujol. Decía el ministro Wert que había que españolizar a los niños catalanes, ¿no? Bueno, pues del mismo modo que el ministro de la mala cara modelo Iniesta decía eso, yo propongo algo más efectivo: hay que mercadonizar España. En plena crisis, Mercadona abre supermercados y más supermercados, y coloca a gente y más gente, y no con contratos basura ni minijobs sino fijos de plantilla. ¿Aplica Mercadona la filosofía de las tiendas de los chinos, que son las únicas que no quiebran? El día que veamos el Se traspasa en una tienda de los chinos será que esto ya está más hundido que el barco del arroz. O el día que pongan el letrero de Disponible en la nave (va) del Mercadona del barrio. Ahora don Juan Roig ha hecho iba a decir una raya en el agua, pero es más: un acto heroico. ¿Pues no que en la Andalucía trincona de las mamelas y las mamandurrias Mercadona ha renunciado a 3,8 millones de euros en subvenciones, y ha dicho que los dediquen a los emprendedores y a los parados, que les hará más falta? Sí: ha renunciado a 2,5 millones de euros que le iba a largar la Junta de Andalucía y 1,3 millones del Ayuntamiento de Guadix, donde ha abierto un centro de distribución que tiene un nombre cursi y espantoso, bloque logístico ¡toma ya! pero donde ha invertido 60 millones de euros y ha colocado de momento a 160 trabajadores con contrato fijo. Sin salir de Andalucía, o sea, de la tierra del paro, de la tierra de la subvención, de la tierra del voto cautivo y de los empresarios del pesebre, del Régimen implantado por el PSOE va para (otros) cuarenta años, Mercadona creó en 2011 1.200 empleos fijos y compró a proveedores de la región por valor de más de 2.304 millones. ¿Cómo es esto? ¿Qué polvitos de la Madre Celestina tiene don Juan Roig para que en una nación en quiebra presente estas cifras? Pues a lo mejor la fórmula es renunciar a las subvenciones y creer en lo que todo el mundo ha olvidado: en el esfuerzo, en el trabajo, en la honradez, en la excelencia. ¿Se imaginan lo que otros darían por trincar subvenciones por importe de 3.8 millones de euros, que son 632 millones de pesetas? Pues nada, a este señor, en vez de darle un homenaje nacional, va Sánchez Gordillo, le asalta los supermercados y los del PSOE le ríen la gracia. IGNACIO CAMACHO LA PARTE CONTRATANTE En la playa de un mar de corrupción, doña Lola debe de pensar que en vez de una condena merecía la medalla del Trabajo Dolores Reyes, exalcaldesa de Chipiona, la ha condenado la justicia por contratar a 345 paisanos. Por contratarlos de modo irregular, claro, sin criterios de selección ni pliegos de convocatoria ni presupuesto siquiera; iban pasando por el Ayuntamiento y allá que los iba colocando al buen tuntún la regidora. Setecientos trabajadores llegó a tener, en su esplendor de principios de siglo, un municipio de veinte mil habitantes. Eran los tiempos de la prosperidad, el crecimiento turístico e inmobiliario, el cuento de la eterna buenaventura. Y entre todas las chipionas de esa alegre Icaria de enchufismo clientelar que era España entera se quemó la pólvora del Rey que ahora falta para cebar la munición de los servicios básicos. Pero ésa es otra historia. La de ahora es que doña Lola debe de estar mirando con estupor los periódicos mientras se pregunta por qué a ella. Cuando el extesorero del PP se chulea en taxi de un país y de un Gobierno al que le ha sisado varias decenas de millones que sacó de Dios sabe dónde para llevárselos a Suiza. Cuando un caballerete muy bien plantado que fardaba de yerno del Rey anda en coplas y en juicios por haber sableado a varias instituciones en nombre de una ONG- tapadera. Cuando la Policía acusa a una ministra de dejarse regalar viajes y fiestas por una trama de mafiosos. Cuando unos caciques nacionalistas ponían el cazo como aduana para adjudicar las ITV de su virreinato. Cuando los altos cargos de la autonomía andaluza han distribuido el dinero de los parados en medio del patio de Monipodio. Cuando un montón de financieros de cuello blanco ha dejado a la nación al borde de la quiebra por cuadrar los balances con la cuenta de la vieja. Cuando la cúpula del partido en el poder es sospechosa de haber cogido sobres bajo mano. Cuando el relato de la actualidad- -salvo alguna cosa, que diría Rajoy- -lleva meses chorreando pringue y oliendo a cieno. Al lado de todo eso, la prevaricación de doña Lola- -una prevaricación como un castillo, como el faro de Regla, como la mar océana de Cádiz- -se antoja casi una ingenua fullería, una descuidada nimiedad licenciosa. La Junta de Andalucía colocaba- -y sigue haciéndolo- -enchufados por miles; en la Administración regional y local proliferaban empresas públicas, gabinetes, consejillos, asesorías. Había dinero fresco con pinta de no acabarse nunca y gobernar consistía en distribuir favores. Todo su entorno era un gozoso trajín de próceres autosatisfechos que adjudicaban concursos, recalificaban suelos y repartían subvenciones; en ese contexto feliz y disipado la alcaldesa debía de sentirse una benefactora de la Humanidad. Empleo para las criaturas, un maná del cielo. El suyo es un retrato de época, pero de otra época. Con su sentencia en una mano y la prensa en la otra, doña Lola, la parte contratante, debe de pensar que lo que merecía era la medalla del Trabajo. A MÁXIMO

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