Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 03-02-2013 página 32
ABC MADRID 03-02-2013 página 32
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 03-02-2013 página 32

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página32
Más información

Descripción

32 ESPAÑA DOMINGO, 3 DE FEBRERO DE 2013 abc. es españa ABC La Corona defenderá su imagen en Los últimos correos aportados por el exsocio del Duque acaban con la paciencia de la Casa del Rey, que no va a tolerar que se cuestione su reputación PABLO MUÑOZ ALMUDENA MARTÍNEZ- FORNÉS MADRID MATÍAS NIETO MANUEL GONZÁLEZ PEETERS ABOGADO DE TORRES El administrador de los correos Manuel González Peeters, letrado de verbo barroco e indudable prestigio, sabe que Diego Torres y su mujer, Ana María Tejeiro, están en una situación crítica en este proceso y quizá por eso ha diseñado una estrategia para diluir sus responsabilidades extendiendo las sospechas a más personas, en especial de la Casa del Rey. Lo ha intentado con la Infanta Cristina, a pesar del contundente auto del juez en el que rechazaba que, al menos hasta ahora, haya ni una sola prueba contra ella; también con el propio Rey, con unos correos que aludían a unas supuestas gestiones de Don Juan Carlos; ha aportado mensajes en los que se citaba a una amiga del Monarca, otros a Carlos García Revenga, ya imputado, y alguno a José Manuel Romero, conde de Fontao... Todo, en pequeñas dosis, como si fueran avisos a navegantes para presionar a Iñaki Urdangarín, que parece que o se pliega o se expone a que que la imagen de la Monarquía sufra aún más... Manuel González Peeters, sin embargo, niega haber diseñado esta estrategia, aunque algunos de sus pasos parecen desmentirle. Más correos electrónicos comprometedores, algunos de ellos demoledores para la imagen de Iñaki Urdangarín; la imputación de Carlos García Revenga, secretario de las Infantas, a consecuencia de los mismos; la imposición de una fianza civil de casi 8,2 millones de euros y la retirada del nombre de los Duques de Palma de la Rambla de la capital balear... Los últimos diez días han sido muy intensos en el plano judicial, pero también en la Casa del Rey, que se ha visto convertida en objetivo preferente de los ataques del exsocio de Urdangarín. Y es que, cuando la posibilidad de llegar a un acuerdo con el yerno del Rey saltó por los aires, Diego Torres cambió de estrategia y, desde entonces, parece tratar de implicar a la Corona para forzar la voluntad de Urdangarín. En los 37 años de Reinado, la Monarquía no se había visto en una situación similar. Consciente del desgaste que están provocando estos ataques en su imagen, el Palacio de La Zarzuela ha decidido romper su tradicional silencio y responder. No vamos a permanecer ni quietos ni callados ante las noticias que afecten a la reputación de la Casa afirma un portavoz. No obstante, Zarzuela asegura que no va a reaccionar precipitadamente a la presión de los medios de comunicación y que, para defender su imagen, tampoco tomará decisiones que podrían ser injustas con el personal de la Casa. Esto lo demostró el pasado miércoles, cuando prefirió asumir el desgaste de mantener en su puesto al secretario de las Infantas, tras su imputación, al menos hasta que declare ante el juez. Lo fácil para la Institución hubiera sido destituirle. Además, el reducido equipo de Zarzuela no se puede dedicar en su totalidad a gestionar esta crisis, pues eso paralizaría el funcionamiento normal de la Jefatura del Estado. Su prioridad es seguir dando DIEGO apoyo a la actividad de TORRES los Reyes, los Príncipes de Asturias y la Infanta Doña Elena. El caso Urdangarín no puede paralizar a la Institución. Casualmente, la tercera oleada de correos electrónicos fueron difundidos por Torres en un momento especialmente delicado para la imagen de la Familia Real, provocado por la sorpresiva visita que hizo Urdangarín al Rey en el hospital, pues su presencia fue interpretada por parte de la opinión pública como un acercamiento del marido de Doña Cristina a la Institución. Tras la visita, los esfuerzos realizados en un año para marcar distancias quedaron diluidos, y la Casa hizo un nuevo gesto para reforzar el mensaje: eliminó a Urdangarín de la web oficial. En realidad, los acontecimientos de estos días tienen su origen meses atrás, a primeros de abril del pasado año. Urdangarín acababa de prestar ante el juez una declaración muy poco consistente que no aguantaba una mínima investigación y, además, la Audiencia de Palma había condenado a Jaume Matas por una de las piezas separadas del caso Palma Arena, que en esencia respondía a los mismos parámetros que Nóos: un responsable político que ordena beneficiar económicamente a alguien, aunque para ello haya que cometer irregularidades, y una persona que obtiene fondos públicos por trabajos que no ha realizado o ha cobrado por ellos cantidades muy superiores a las del mercado. Una reunión con el fiscal Por si fuera poco, ABC acababa de identificar al testaferro belga que utilizó el Duque consorte para cobrar una importante cantidad de dinero en Suiza. En ese contexto, un mediador del abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, compañero de profesión y también personado en la causa, habló con el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach para sondearle sobre la posibilidad de mantener una reunión y ver si era posible llegar a un acuerdo. Cuando llega una de estas peticiones, aunque sea solo por cortesía, los representantes del ministerio público acceden a mantener entrevistas, entre otras razones, porque siempre es interesante escuchar en un contexto de discreción. Sorprendentemente, días después, el mismo mediador hacía llegar al fiscal que también el letrado de Diego Torres, Manuel González- Peeters, quería mantener un encuentro con él... El abogado ya había lanzado antes mensajes en ese sentido, aunque no de forma tan precisa. La lectura que se hacía en aquel momento era que los defensores habían llegado a un acuerdo

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.