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ABC MADRID 02-01-2013 página 67
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ABC MADRID 02-01-2013 página 67

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MIÉRCOLES, 2 DE ENERO DE 2013 abc. es tv TELEVISIÓN Y RADIO 67 TELEVERITÉ La campanada capilar de Imanol Arias Las uvas de La 1 son las mejores. Por encima de todo, el escenario es insuperable HUGHES LA NOCHE DE LAS UVAS MOJITO José Luis Moreno es el Salvador Dalí de la Gala televisiva y sus comedias un nuevo Estudio 1 ROSA BELMONTE I manol Arias es el sueño de cualquier cronista de la Nochevieja televisiva. El actor de Cuéntame fue la pareja de la eficaz Anne Igartiburu en las campanadas de La 1 y solo con su aspecto se nos quitó esa tontería de echar de menos a Mariló Montero como perfecto par de la rubia. Imanol y Anne parecían Luis Cuenca y Tania Doris. Por la altura. Aunque el cardado de Imanol hacía lo posible por llegar más arriba. ¡Y ese color canoso pero brillante del pelazo! Como de venir de darse un plis en la peluquería de San Genaro. Pero es poco discutible que las campanadas de La 1 son las mejores. Ya puede ir peinado como quiera Imanol, ya puede dar los discursos deslavazados que le salgan, ya puede llevarse repetidamente la mano al corazón haciendo un anillo con el pulgar y el índice La vida sin compañía no tiene sentido Por encima de todo (están más arriba que nadie) el escenario es insuperable. Sí, todas las cadenas alquilan casa en la Puerta del Sol, pero los otros se refugian en interior con balcón abierto al fondo. Anne e Imanol estaban en una terraza a la intemperie, bajo un toldo que había que ir desaguando. Pero es demasiado tiempo (conectaron a las 23.40) para tenerlos ahí hablando sin un guión preciso. La plaza está petada, tíos decía Imanol. Eso además de hacer un llamamiento a las madres africanas o elogiar nuestras naranjas, a nuestros socorristas o el vestido de Caprile que llevaba Anne: Se ciñe tanto que hemos tenido que levantarla entre varios V 20 minutos sin guión Anne Igartiburu y, sobre todo, Imanol Arias, tuvieron que improvisar discursos para llenar los últimos minutos de 2012. Eso sí, lo hicieron desde la terraza con mejores vistas de la Puerta del Sol de menos a José Mota. Y hasta al Luis Aguilé de El hotel de las mil y una estrellas Producido por Minoria Absoluta (los de Polònia fue el programa previo a las campanadas en La 1. Que a Josema Yuste lo caracterizaran prodigiosamente como Angela Merkel no compensa una sucesión de sketches con poca gracia. Que el propio Josema y Carlos Latre clavaran una imitación a Tip y Coll, tampoco. Ni el retorno de Yolanda Ramos. Ni Punset (Josema) diciéndole a Martina Klein: Que no me entere yo de que ese ADN pasa hambre Esta es otra: ¿Por qué sale tanto Martina Klein en TVE? (estaba en el especial de Bosé) Que Rajoy y Merkel homenajearan la empanadilla (la mili era en Düsseldorf) da idea de la falta de ideas. Ni que decir que Feliz 2013 (la sucesión de actuaciones musicales) fue lo mismo de siempre. Eso sí, el piano al menos era Bechstein. Presentado por Juan y Medio y Eva González, el plató tenía de vez en cuando a los muchachos de Momentos mágicos sacaperras con 905 que llevamos aguantando todas las Navidades. Hacían un paripé porque los pobres chicos sí estaban en directo. A la 1.40 de la madrugada apareció Manolito Royo. Fue el momento en que La 1 hizo cumbre. Ramón Gómez de la Serna, en una de sus greguerías onduladas, escribía: Cuando la radiovisión funcione será horrible no solo oír al explorador del Polo que se muere, sino ver cómo se come a su compañero Ojalá hubieran puesto eso. ¿Habrá dormido Imanol Arias en un omaku Como las geishas para no despeinarse. Feliz 2013 Eva González y Juan y Medio presentaron el primer programa del año, con las actuaciones de rigor más un 905 para alimentar la sufrida caja de TVE Casi lo de siempre Lo que no hay quien levante es la programación de Nochevieja en TVE (aunque hay que destacar la simpática rareza de Juan Carlos Ortega en La 2) También es posible que no quieran levantarla, que quieran hacer lo mismo de siempre pero incluyendo a Pablo Alborán. Al fin y al cabo, estamos en un país en el que cada año se explica el funcionamiento de las campanadas. Con esa consideración por la inteligencia del pueblo, no se van estrujar la cabeza para ofrecer buena televisión. Pero es muy lamentable que con Hotel 13 estrellas, 12 uvas se eche iendo las privadas una cosa quedó clara: quizás el 2012 sólo fue un buen año para el jefe de la chica Desigual, que acabó pillando. Su anunció abrió el 2013 en La Sexta y A 3, mientras que en Telecinco el patrocinio fue para Mariscos Recio, cuyo dueño se permitió cosas que sólo la Merkel: Españoles, a beber todos que esto el año que viene se va a la m... El resto fue lo del último lustro: vislumbre de brote verde y optimismo desesperado. En A 3 Paula Vázquez era como una Verónica Lake con tiritona a la que hubieran puesto al lado a un imitador de Bob Hope. Encima se le rompió un tirante y tuvo que entrar una sastra en plano. Sobera no se terminaba de orientar Aquí, desde la Plaza Mayor y encima la tomó por casada. De alguna forma, A 3 aspiraba al disparate de la cadena amiga con La que se avecina donde lo único serio eran los ojos de Vanesa Romero. Si ella y Sara Carbonero se miran fijamente saltan a otra dimensión. El vestido de Paula era su enemigo, pero aún fue peor el de Luján Argüelles, que parecía la mamá de los Stark con una especie de casulla con plumas y una falda como de palio de Semana Santa. Tras las uvas- mojito de Chicote, A 3 consideró que la tele aún podía degradarse más y pasó a convertirse en karaoke. Es serio: mutó de tele a karaoke. La Sexta puso a los Gremlins y Telecinco nos abandonó a la misma gala de Nochebuena, pero con confeti, bailarines y Paloma San Basilio y su triceps de Madonna. Entre Paz Padilla y su deseo de ser Lina Morgan sólo estaba (ay) Joaquín Prat, pero era poco. Aunque renunció al escote, anunció que iba sin ropa interior y le acarició el torso a Manu Tenorio. José Luis Moreno es el Dalí de la Gala televisiva y sus comedias un nuevo Estudio 1 (Antonia San Juan se marcó una especie de Quién teme a Virginia Woolf Casi podemos asegurar que el fin del mundo será una gala suya. Cuando llegaron el telecasino y Sandro Rey (entre el moreno de Loco Mía y Anthony Perkins) sentimos un profundo alivio. La Nochevieja o es macrofiesta o tele y las dos cosas tiene su riesgo. Por otro lado, ¿no pudo evitarse que fueran las dos bolitas de Master Card las que se zamparan las uvas, cruel metáfora del crédito perdido?

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