Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 16-12-2012 página 46
ABC MADRID 16-12-2012 página 46
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 16-12-2012 página 46

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página46
Más información

Descripción

46 ESPAÑA DOMINGO, 16 DE DICIEMBRE DE 2012 abc. es españa ABC La historia pintoresca del cantonalismo nos enseña lo que España vivió cuando se asomó a la organización federal La tragicomedia del federalismo español EMILIO DE DIEGO L as tesis del federalismo en España empezaron a fraguar en el Proyecto de Constitución Federal, de Xauradó y Fabregas, en 1832. Siguieron en las páginas de El Huracán, desde 1840, en la revolución de 1848, y en 1849 en las páginas de La Discusión. En 1854 Pi y Margall publicaba La Reacción y la Revolución donde exponía las bases del republicanismo federal. Al año siguiente, Fernando Garrido daba a la luz La República democrática federal universal. La llama se mantuvo en el exilio, con escaso eco popular. Pi y Margall defendía el carácter autóctono de nuestro federalismo, cuyos fundamentos resumía en el prólogo que puso a su traducción del Principio Federativo, de Proudhom. Cada provincia se desenvolvería en plena conformidad a su carácter, a su genio especial, a sus particulares elementos de vida. Recobrarían toda la animación que en otro tiempo tuvieron quedarían así aseguradas a la vez la paz y el orden, simplificada la administración no estarían como ahora condenadas a invertirlo en ruinosos ejércitos, ni en legiones innumerables de funcionarios públicos. No verían, por fin, la sombra de la autoridad central reflejada constantemente en su camino República Federal y panacea universal venían a ser lo mismo. Una reflexión crítica advierte del simplicismo la falta de concreción, el maniqueísmo y el utopismo de tales propuestas. Pero si la teoría parecía simple, la metodología se antojaba compleja, pues en la práctica, el sistema pimargaliano debía asentarse de abajo a arriba mediante los correspondientes pactos sinalagmáticos a manera de contrato bilateral entre las diversas unidades, municipios, partidos judiciales, provincias, cantones, Estados y Federación. Granada acuñó moneda Granada decidió acuñar moneda, suprimir el ejército y repartir las cargas de la contribución entre los ricos. Sevilla, enfrentada abiertamente con Utrera, declaró comunal la propiedad, rebajó los alquileres a la mitad y reguló las condiciones de trabajo y los salarios. Valencia declaró su puerto franco y estableció aduanas en sus fronteras interiores Cartagena hizo lo mismo. En Valls, el club republicano federal tenía un nombre tan poco filantrópico como El Terror 1868, triunfo de la Gloriosa El triunfo de la Gloriosa en 1868, abrió la puerta a una febril actividad del republicanismo federal, dentro o fuera de la legalidad, en un cuádruple frente: la propaganda, la movilización ciudadana, la acción política y, finalmente, la lucha armada. En octubre de 1868, Orense, Pi y Margall, Figueras, Rubio, Cala, Palanca, Clavé... desarrollaron una intensa campaña propagandística, que culminó con una solemne declaración del primero de los citados, en respuesta a la formación del gobierno provisional: Queda acordado que la República Federal es la forma de gobierno que adopta la democracia española En Cádiz, el levantamiento federal hubo de ser aplastado militarmente (5- 8 de octubre de 1868) Algo similar ocurrió en el Puerto de Santa María. También en Málaga, donde Caballero de Rodas acabó sometiendo la insurrección tras duros enfrentamientos. A pesar de todo, hubo episodios violentos a lo largo de marzo de 1869. Elegidas las Cortes constituyentes la minoría republicana federal combatió sin éxito en la sede parlamentaria contra la nueva monarquía. El pacto de Tortosa entre Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares; el de Córdoba entre Andalucía, Extremadura y Murcia; el de Valladolid entre ambas Castillas; el de Eibar, Vascongadas y Navarra, el de La Coruña, Galicia y Asturias; y el de Madrid culminaban el entramado de la Federación. La promulgación de la Constitución de la monarquía democrática lanzó a los federales a un nuevo movimiento insurreccional. Empezó en Tarragona con la presencia de Pierrad (19- IX- 1869) al grito de ¡Viva la República Federal! Aquello concluyó con el desarme de los voluntarios de la libertad de Tortosa y Ta- rragona, y lo mismo en Barcelona. El conflicto se extendió por Andalucía, Aragón, Murcia, Valencia Para controlar la situación en la ciudad del Turia hubo que bombardear la ciudad. La caída de Amadeo de Saboya propiciada más por la desunión de los monárquicos que por el empuje republicano dio pie a la sorprendente e irregular implantación de la República (11- II- 1873) Ahora se debía hacer la república federal desde arriba, con una constitución ad hoc. En Barcelona trataron de acortar los tiempos, saltándose toda legalidad, y se proclamó el estado catalán. Figueras, presidente del poder ejecutivo de la República, hubo de desplazarse a la Ciudad Condal para evitar la ruptura. Lo consiguió, pero acuciado por graves problemas políticos y familiares, escapó de España como pudo. Ocupó su lugar Francisco Pi y Margall abocado a enfrentarse con los desastres de su propia teoría. El 12 de julio Cartagena se declaró cantón independiente bajo la dirección de Antonio Gálvez Arce (Antonete o Tonete) auxiliado pronto por los generales Contreras y Ferrer y el inefable Roque Barcia. En esa tesitura, Pi y Margall el 18- VII- 1873 dimitió. 11 de febrero de 1873 Tras la renuncia de Amadeo I, las Cortes proclaman la Primera República Todos contra todos Valencia, Sevilla, Cádiz, Castellón, Murcia, Granada, Valladolid, Béjar, Salamanca, Málaga, Jaén... se apresuraron a seguir el ejemplo de Cartagena. El peculiar espíritu cantonalista, expresión castiza del federalismo hispano, se extendió rápidamente. La paz, la concordia y la armonía que se le suponían esenciales se tradujeron en una guerra de todos contra todos. ¡El orden universal, vamos! Muchos lugares se declararon cantones para asegurar su independencia frente al vecino. Hubo cantones en pueblos con un número irrisorio de habitantes. Cada uno procedió como quiso, lógicamente La República federal con Salmerón y Castelar como presidentes del poder ejecutivo, sucesivamente, trató de restablecer el orden aplastando el movimiento cantonal. Las tropas del gobierno fueron dominando la situación con no pocas dificultades. Barcelona disolvió su Junta. Martínez Campos entró en Valencia (8- VIII- 1873) y Pavía sometió Córdoba, Sevilla, Granada, Cádiz, Sevilla, Jaén... Sólo Málaga, por la tolerancia gubernamental, resistió algo más. Cartagena, el más poderoso y duradero de los cantones, resume en su peripecia cada una de las contradicciones Fantasmagoría federal Con cientos de víctimas y el ridículo internacional concluyó en tragicomedia, convertida en esperpento apuntadas. Con el auxilio de la flota anclada en su puerto sometida a las disposiciones de Gálvez, trató de controlar Alicante, Torrevieja, Almería... Ante tales actuaciones, y a petición del gobierno, el navío prusiano Federico Carlos se apoderó de El Vigilante, la Almansa y la Victoria Contreras sopesó la posibilidad de una hipotética declaración de guerra a Prusia. El cantón cartagenero llegó a amenazar con la guerra a Lorca y a marchar contra Albacete. En este intento las fuerzas mandadas por Contreras fueron derrotadas, en Chinchilla, por los soldados del general Salcedo. La antigua Cartago Nova resistió hasta el 11 de enero de 1874. Con cientos de víctimas y el ridículo internacional concluyó en tragicomedia la fantasmagoría federal, convertida en esperpento, en su primera singladura. Pero tal cúmulo de despropósitos podría entenderse como reacción a las deplorables condiciones de vida de gran parte de la población; a la generalizada corrupción institucional y a la ineficacia del Estado. Años después, en la segunda República, naufragó un ensayo autonomista, que repitió no pocos episodios del cantonalismo. Ortega y Gasset en 1932, señalando la clave del problema, el separatismo, denunciaba que el autonomismo pervertido se convertía en la peor versión de casino suburbano. ¿Qué diría hoy don José? EMILIO DE DIEGO, DE LA REAL ACADEMIA DE DOCTORES DE ESPAÑA

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.