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ABC MADRID 23-11-2012 página 51
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC VIERNES, 23 DE NOVIEMBRE DE 2012 abc. es ABCdelOCIO 51 Leviathan CRÍTICA DE TEATRO Viaje compartido J. B. Escenas subterráneas EL TRAJE L a novela Moby Dick de Herman Melville, es el punto de partida de Leviathan un inclasificable y singular espectáculo de la compañía británica Living Structures, cuyo trabajo definen ellos mismos: Living structures es un colectivo de artistas que crean representaciones de gran presencia visual, física y musical dentro de grandes estructuras inmersivas. Producimos experiencias fuertes y estimulantes para nuestro público creando trabajos multimedia en entornos desconcertantes Cantantes, músicos y aerealistas se conjugan en este espectáculo, definida como teatro sensorial o envolvente La historia que se cuenta es la de un capitán y su tripulación, y aborda el dilema que surge cuando el deber choca con los ideales, cuestionando el sentido de conceptos como la responsabilidad, la obligación y la integridad La principal singularidad del espectáculo es que el público se coloca entre los intérpretes, con lo que se logra una experiencia diferente; los espec- Texto y dirección: Juan Cavestany. Escenografía y vestuario: Mónica Boromello. Iluminación: Eduardo Vizuete. Intérpretes: Luis Bermejo y Javier Gutiérrez. Teatro Galileo. Madrid JUAN IGNACIO GARCÍA GARZÓN El grupo Living Structures tadores se pueden mover por la escena y ellos son quienes eligen el grado de participación o implicación en el espectáculo. Son, por decirlo así, parte activa de la tripulación y realizan el viaje junto a los intérpretes. Leviathan Madrid. Naves del Español Matadero Madrid. Hasta el 2 de diciembre. De martes a sábado, a las 20 horas. Domingos, a las 19 horas. n El traje aparecen en escena solo dos personajes sin nombre que coinciden el primer día de rebajas en un cuartucho situado en el sótano de unos grandes almacenes. Uno es un cliente y el otro el responsable de la seguridad del centro. Podrían ser los nietos de aquellos Vladimiro y Estragón en eterna espera, una pareja de clown y augusto enredada en un laberinto de diálogos de corte pinteriano, es decir, con una tensa carga de angustia indefinida e incertidumbre subterránea. De estos dos tipos, encerrados en un entorno y un conflicto kafkianos, vamos conociendo algún detalle. El cliente, que al parecer ha golpeado E a una septuagenaria que le disputaba un traje y por eso ha sido retenido en el sótano, es un empresario vinculado al ramo de la construcción que intenta sacar a flote su negocio a base de pequeñas corruptelas, tiene algún problema familiar y mucha prisa por salir de allí. El vigilante es un tipo indeciso y sinuoso que va revelando datos sobre la señora golpeada, aunque sin definirse; no sabemos si busca una confesión, un amigo o un cómplice. Gran texto el de Cavestany, hurga en la profundidad desde la comicidad grotesca y el disparate, conduciendo a los personajes hacia un final sin salida. Y estupendo el trabajo de dirección que, en apenas una hora de función, concentra lo cómico y lo patético sin solución de continuidad, como la vida misma congelada en el espejo de lo irrisorio convertido en categoría. El autor y director ha confeccionado El traje a medida de dos intérpretes estratosféricos: Luis Bermejo en el papel del vigilante incierto y Javier Gutiérrez en el del cliente atribulado ofrecen un recital de registros y matices asomados al abismo del absurdo, que hoy no es sino otra faceta del más crudo realismo.

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