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ABC MADRID 23-11-2012 página 3
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ABC VIERNES, 23 DE NOVIEMBRE DE 2012 abc. es opinion LA TERCERA 3 F U N DA D O E N 1 9 0 3 P O R D O N T O R C UAT O LU C A D E T E NA EL ESTADO AUTONÓMICO, UN INTENTO FALLIDO POR IGNACIO CAMUÑAS SOLÍS Para la consecución de un acuerdo de futuro será difícil contar con los nacionalismos insaciables que han abierto una grieta irreparable en la confianza que habíamos depositado en ellos una gran mayoría de españoles. En el futuro, la responsabilidad prioritaria para enderezar esta azarosa situación recaerá obviamente en los dos principales partidos del país los que estuvimos en el proceso de elaboración de nuestra Constitución, aunque no fuéramos actores principales del mismo, nos resulta muy doloroso tener que escribir artículos como este, pues no en balde siempre creímos que la fórmula del Estado autonómico podría ser una solución razonable para uno de los problemas que había padecido España durante buena parte del siglo pasado. Los que aprobamos entonces la Constitución creímos que quedaba garantizada sólidamente la unidad de España, al mismo tiempo que se abrían cauces razonables de expresión y funcionamiento para dar acomodo al pluralismo regional de nuestro país. A lo largo de estos últimos años hemos podido comprobar, sin embargo, que el Estado de las Autonomías no ha funcionado como es debido y ha creado más problemas que los que tendría que resolver. Además, para colmo de males, ha acabado siendo rechazado por los que debieran ser sus principales defensores, con lo que se puede decir que hemos fallado en el intento. Lo más grave, a mi juicio, es que ya no tiene fácil arreglo, pues empeñarse en estos momentos en salvar lo insalvable constituye también otra quimera, carente de realismo y sentido político. No debemos olvidar que el establecimiento de las autonomías tuvo como finalidad principal poder integrar a las fuerzas nacionalistas en el marco de la Constitución, sumándolas decididamente al tan ansiado consenso. No fue otra la razón de la presencia del diputado de la minoría catalana, Miguel Roca, en la ponencia constitucional. Por eso, cuando hoy comprobamos la posición del PNV, explícitamente mantenida por el anterior lendakari, Ibarreche, y lo que es ya hoy la postura de Convergencia i Unió con Artur Mas a la cabeza y Jordi Pujol detrás, tenemos que reconocer que el consenso alcanzado en el 78 está hoy roto y que el Estado de las Autonomías no ha servido, a pesar de los esfuerzos desplegados, para lo que en verdad se creó. Es inútil, por tanto, querer desconocer la realidad y pretender que los españoles comulguemos con ruedas de molino. Estamos ante una crisis política grave que hemos pretendido orillar desde hace tiempo y que algunos hemos venido denunciando, al menos, desde esA cambio del apoyo recibido por ambas formaciones nacionalistas, tanto el PP como el PSOE les otorgaron en estos últimos años numerosas parcelas de poder en detrimento de una auténtica política de Estado, haciendo prevalecer el interés partidista sobre el interés general de la Nación. Bastaría que de una vez por todas PP y PSOE se pusieran definitivamente de acuerdo en aquellos casos en los que conviene defender los altos intereses de España para que estos retos y desplantes nacionalistas quedaran en agua de borrajas. Pero ni el PP, que sigue cantando todavía las alabanzas del Estado autonómico, ni el PSOE, que ha dado apresuradamente una voltereta hacia el Estado federal, han querido, una vez más, llegar a un acuerdo para hacer frente a la deriva en que nos encontramos. A n vez de poner tanto empeño, deprisa y corriendo, en frenar las extravagantes ansias independentistas del nacionalismo catalán cada una por su cuenta ambas fuerzas, mejor harían si pactaran de forma inmediata, al menos, una soSARA ROJO lemne declaración conjunta para poner a las fuerzas nacionalistas en su tos últimos cuatro años. sitio. Tiempo habrá después para trabajar con Ni el nacionalismo vasco ni el catalán acep- serenidad y tratar de buscar nuevas fórmulas tan ya con la debida lealtad el marco consti- de encuentro para establecer una nueva estucional y, desde luego, rechazan el Estado au- tructura de Estado creíble que resulte más sentonómico sin más. Unos, porque apetecerían cilla, más austera y operativa, y que, sobre todo, una España plurinacional que diera vida a una tenga en cuenta nuestra tradición constituciosolución de tipo confederal; y otros, los más nal. osados, porque juegan ya palmariamente a la Para la consecución de un acuerdo de futuautodeterminación y la independencia. ro será difícil contar con los nacionalismos inY es que, después de lo acontecido en estos saciables que han abierto una grieta irreparamás de treinta años, habrá que reconocer que ble en la confianza que habíamos depositado estos insolentes españoles tienen una concep- en ellos una gran mayoría de españoles. En el ción del diálogo y la negociación muy curiosa. futuro, la responsabilidad prioritaria para enQuieren dialogar para reclamar siempre algo derezar esta azarosa situación recaerá obviamás de lo que ya tienen para concluir al poco mente en los dos principales partidos del país, tiempo que lo obtenido no es nunca suficien- pero, en esta ocasión, la sociedad civil deberá te y, en consecuencia, difundir a los cuatro también ser escuchada y tenida en cuenta. vientos que se sienten incomprendidos e inEl consenso del 78 se fraguó en exclusivijustamente tratados. Y como hasta ahora les dad entre las fuerzas políticas de entonces con ha ido muy bien con esta estrategia, que tie- el presidente Adolfo Suárez liderando la openen bien aprendida, apuestan en estos momen- ración, pero sin el concurso de la sociedad citos en que encuentran a España debilitada para vil, a la que en aquellos momentos no se pudo lanzar un temerario órdago, a ver qué pillan. apelar por su escasa presencia y representatiEste proceder ha contado con dos perma- vidad. Hoy, un nuevo acuerdo urdido solamennentes soportes, a saber: te entre los dos partidos no sería suficiente 1. Con la continua lucha por el poder entre porque la sociedad española ha crecido y se PP y PSOE, que los convierte en aguerridos ad- ha robustecido y tiene una experiencia polítiversarios en cada una de las contiendas elec- ca acumulada que entonces no tuvo ni podía torales. tener. 2. Con un sistema electoral que no favorece No es hora para la vacilación y la duda, sino la formación de mayorías con facilidad y que momento para la lucidez y la determinación. permite con frecuencia que PNV y CIU tengan muchas veces la sartén por el mango para la IGNACIO CAMUÑAS SOLÍS formación de gobiernos en nuestro país. PRESIDENTE DEL FORO DE LA SOCIEDAD CIVIL E

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