ABC MADRID 04-11-2012 página 57
- EdiciónABC, MADRID
- Página57
- Fecha de publicación04/11/2012
- ID0006156028
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ABC DOMINGO, 4 DE NOVIEMBRE DE 2012 abc. es sociedad SOCIEDAD 57 adelantaron al boom tecnológico Sean Connery, probablemente el actor más admirado de cuantos han dado vida a James Bond, el agente 007 con licencia para matar Distorsionador de voz Diamantes para la eternidad (1971) Gracias a este sofisticado dispositivo, el malvado Blofeld, asesino de la esposa de James Bond, consigue imitar voces y engañar así a sus rivales. Hoy en día, cualquier usuario de teléfono móvil puede bajarse una de las muchas aplicaciones gratuitas existentes que permiten al usuario cambiar de voz a voluntad. El catálogo de voces que se pueden encontrar es muy amplio, y los resultados, francamente divertidos. Gafas de rayos X El mundo no es suficiente (1999) Gracias a estas gafas tan especiales, Pierce Brosnan conseguía ver a través de las paredes, averiguar qué armas llevaban sus enemigos o espiar el tipo de lencería que llevaban puestas sus conquistas femeninas. Y si bien por la propia naturaleza de los rayos X unas gafas iguales no son posibles en la realidad, ahí tenemos, por ejemplo, las recientemente presentadas gafas de Google, capaces, entre otras cosas, de mostrarnos información en tiempo real sobre las personas con las que estamos hablando. No es lo mismo, desde luego, pero la idea se aproxima bastante. Y solo ha pasado poco más de una década desde el estreno de aquella película. Móvil con control remoto Reloj magnético El mañana nunca muere (1997) Las increíbles prestaciones de los móviles de Bond los convierten en sofisticados analizadores de huellas o mandos de control remoto capaces de manejar un BMW 730, como en El mañana nunca muere Con un Ericsson R 380, 007 esquiva en un parking a todo un ejército de malvados, lanzándoles incluso misiles. También le sirve para abrir una cerradura electrónica, analizar huellas digitales o soltar una descarga de 20.000 voltios. Vive y deja morir (1973) En este filme, nuestro agente secreto luce un Rolex Submariner, pero con un equipamiento muy especial. De hecho, el reloj lleva incorporado un potente electroimán y una sierra giratoria incorporada. Gracias a él, James Bond consigue atraer hacia su mano toda clase de objetos metálicos y salvar la vida en una piscina llena de tiburones. El escudo magnético, además, también podía desviar a distancia balas (no de plomo) disparadas contra él.