ABC MADRID 06-10-2012 página 62

62 AGENDA SÁBADO, 6 DE OCTUBRE DE 2012 abc. es ABC NECROLÓGICAS LUIS GÓMEZ LLORENTE (1939- 2012) SIEMPRE EN LA IZQUIERDA N Luis Gómez Llorente nació en Segovia el 29 de enero de 1939 y ha muerto el 5 de octubre de 2012. Fue un histórico miliante marxista del PSOE y llegó a ser vicepresidente del Congreso de los Diputados en 1979. Pero con la llegada de su partido al poder, abandonó el ejercicio de la política y se entregó a la enseñanza en la Universidad Laboral de Alcalá de Henares. o hace tantos años, Luis Gómez Llorente decidió abandonar su habitual y voluntario segundo plano para participar en la manifestación del 1 de mayo. Llevaba mucho tiempo dedicado en exclusividad a sus clases en la Universidad de Alcalá de Henares, adonde se desplazaba en tren a diario rodeado de alumnos bullangueros cargados de libros. No hubo un solo periodista que diera la noticia de que Gómez Llorente, exdirigente de un PSOE que en aquella época vivía una profunda crisis interna por el divorcio ya público entre Felipe González y Alfonso Guerra, y la quiebra que fue definitiva entre Felipe González y Nicolás Redondo, había apoyado con su presencia, una vez más, el movimiento sindical: los periodistas jóvenes que cubrían la información no sabían que tenían delante a un hombre importante de la historia del PSOE renovado como se decía en los primeros años de la Transición, el PSOE salido del congreso de Suresnes. Hasta ese punto Luis Gómez Llorente había sido consecuente con su decisión de abandonar la política activa. No apareció más en ningún acto público, donde dejó de ser habitual su figura delgada que los caricaturistas dibujaban con unas gafas potentes y una pipa en la boca o en la mano. De izquierda por convicción y por devoción, se afilió al PSOE en los años cincuenta, cuando todavía eran pocos los socialistas que se sumaban a la lucha contra el franquismo. Gómez Llorente tuvo dos pasiones en su vida, la educación y el socialismo sin complejos, hasta el punto de provocar la dimisión de Felipe González en el mítico XXVIII congreso de 1979, cuando él mismo y un puñado más de delegados se negaron a aceptar el abandono del marxismo. Felipe dimitió para regresar meses después por la puerta grande nuevamente como secretario general, pero algo se había roto ya entre el máximo dirigente del partido y el profesor de Filosofía: Gómez Llorente, diputado en la legislatura constituyente de 1977, y vicepresidente del Congreso en la de 1979, anunció que abandonaba la política activa cuando se convocaron las elecciones generales de 1982, a las que prefirió no presentarse. No se dio de baja como militante del PSOE y siempre estuvo dispuesto para colaborar con Izquierda Socialista, la corriente creada por él y por los disconformes con la socialdemocracia que imponía Felipe González. Se retiró a sus cuarteles de invierno, sus clases en la Universidad Laboral de Alcalá y, después, en dos institutos madrileños. Apartado del primer plano, rodeado de alumnos, muy cerca de su sindicato, UGT, y de las cuestiones relacionadas con la educación. Pero lejos ya de focos, cámaras, magnetófonos y periodistas que le preguntaban opinión sobre sus discrepancias con un Felipe González que apenas tuvo trato con Gómez Llorente en sus muchos años de gobierno. De él queda su bonhomía, su austeridad en las formas y en el fondo, jamás se le escuchó una salida de tono, una mala palabra, un comentario personal descalificatorio. Sus discrepancias las reservó para la política, en donde demostró gran tacto para que sus diferencias con la dirección del PSOE no provocaran tensiones irremediables en el partido. Se marchó, sin vuelta atrás, cuando ya no se sintió cómodo, pero no renunció a aquello que marcó su vida: la educación y unas sólidas convicciones de izquierda. PILAR CERNUDA JULIÁN MANZANO MONÍS (1919- 2012) ESE MAGNÍFICO ARQUITECTO o fue, sin duda, como fue también una persona admirable. Quedamos algunos que podemos- -y debemos- -decirlo cuando él acaba de dejarnos al término de una vida que, por fortuna para sus hijos y amigos, le permitió alcanzar una edad tan infrecuente como los 93 años. El principal merito de Julián- -junto al de haber creado con Lourdes, su gran mujer, una familia ejemplar- -fue el ejercicio modélico de una profesión en la que empezó a destacar muy joven como colaborador en el estudio de aquel gran arquitecto que fue don Luis Gutiérrez Soto. Así, no es raro que dos de sus hijos hayan querido seguir sus huellas profesionales en las que les deseamos éxitos equiparables a los suyos. En los años sesenta y setenta del siglo pasado, Julián trabajó desde su estudio personal en el diseño y la ejecución de viviendas y otros edificios privados que testimonian su creatividad, desde una tienda de alta costura en Madrid hasta las Casas Pareadas en la finca del inglés de Aravaca, en la periferia madrileña. Pero especialmente destacó como uno de los excelentes arquitectos del Ministerio de Información y Turismo, en su vertiente dedicada a la construc- L Julián Manzano Monís nació en Madrid el 3 de mayo de 1919 y ha muerto en la capital de España el 24 de agosto de 2012. Fue un destacado arquitecto que dejó entre su obra parte de la red de Paradores. ción de la red de Paradores y Albergues, ese modelo imitado luego en otros países turísticos y que inició, por cierto, la visionaria iniciativa de S. M. Don Alfonso XII al sugerir la creación del parador de Gredos, primero de la actual cadena. Nuestro arquitecto diseñó y dirigió la construcción de los paradores de Antequera, Torremolinos y Nerja en Málaga, de Villacastín en Segovia, de Mérida, de Oropesa en Toledo y de Zafra en Badajoz. Por otra parte, desde su estudio privado proyectó y dirigió obras muy diversas. Así, para el Ministerio de Asuntos Exterior edificó la Embajada de España en Dakar y restauró la de Lisboa que algunos bárbaros habían incendiado y arrasado. Se unen a todo ello numerosas viviendas privadas para familias que, a veces, habían admirado varios de aquellos edificios públicos y confiaron mucho en él. Magnífica es, por tanto, la huella que nuestro amigo Julián, con su saber, bondad y simpatía, dejó en una vida tan larga como fecunda. Dios habrá querido acogerlo en Su Seno. CARLOS ROBLES PIQUER