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ABC MADRID 17-08-2012 página 17
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ABC MADRID 17-08-2012 página 17

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC VIERNES, 17 DE AGOSTO DE 2012 abc. es españa ESPAÑA 17 El reglamento Las normas penitenciarias permiten excarcelar a los internos que padezcan enfermedades muy graves Una práctica corriente Desde 1996, son 23 los presos de ETA que han quedado en libertad por motivos de salud medad es irreversible e incurable y su esperanza de vida, corta. A ello cabe añadir que el pasado día 8 el interno inició una huelga de hambre (como medida de presión para conseguir su excarcelación) y que sólo acepta tomar agua y la medicación. El dictamen precisa que más de la mitad de los enfermos que se encuentran en una situación similar fallecen antes de los nueve meses. Existe sólo un diez por ciento de posibilidades de que sobrevivan un año. Este dato resulta muy importante para determinar si a Uribetxeberria se le puede aplicar el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario y si, en consecuencia, puede quedar en libertad condicional. Una circular dictada por Instituciones Penitenciarias en el año 2000- -el director general era entonces, como ahora, Ángel Yuste- -fija los criterios para que una enfermedad pueda ser calificada como muy grave. Y uno de esos criterios es, precisamente, un riesgo de muerte estimado superior al 10 por ciento en el plazo de un año a pesar del tratamiento La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió ayer al médico forense que detalle en un informe si el miembro de ETA puede ser tratado adecuadamente en los servicios penitenciarios hospitalarios Entre tanto, la izquierda abertzale sigue presionando y ha convocado una manifestación el sábado en Bilbao. La Asociación de Víctimas del Terrorismo pide al juez que la prohíba. Por nosotros, que Bolinaga se pudra en la cárcel, que se muera El hermano de un guardia civil asesinado por el etarra rechaza la excarcelación J. PAGOLA MADRID ciente de que Uribetxeberria asesinó a Mario. Nunca se lo dijimos Sus padres no acudieron al juicio celebrado en 2000 contra Boli y sus secuaces por el crimen, perpetrado el 6 de diciembre de 1985 en Mondragón cuando Mario Vaquero, vestido de paisano, se encontraba en el interior de un vehículo, en el aparcamiento de la estación. Uribetxeberria y sus dos compañeros del comando Txantxangorri reconocieron al joven guardia civil, se fueron a sus casas, cogieron las pistolas y le dispararon 18 balas a sangre fría. Yo fui al juicio y pude encararme con él en la Audiencia Nacional. Le dije a la cara: te vas a pudrir en la cárcel. Y ya se está pudriendo ¿Que si nos ha pedido perdón? Nunca. Pero de nada le hubiera servido. Nunca le perdonaremos. Le odio, le deseo lo peor asegura. Si los médicos dicen que está en fase terminal y la justicia dictamina que debe ser excarcelado, pues que salga a la calle. Pero yo no creo en esa justicia, y deberían cambiarla. Me gustaría que se pudriera en la cárcel, que se muera Me enteré por la portada de ABC de que Uribetxeberria había participado en el asesinato de mi hermano recuerda. Efectivamente, tanto el asesinato de Mario Leal, como el de los también guardias civiles Antonio López y Pedro Galmares, se encontraban entre los pendientes de esclarecer y la captura de los carceleros de Ortega Lara arrojó luz. Nadie del Gobierno nos llamó para informarnos de que habían detenido a los asesinos de mi hermano Los padres de Rubén y de Mario sufrieron en aquellos años de plomo no sólo la crueldad de ETA, sino también la de los vecinos que, al paso del féretro, se burlaban, con risas, o gritaban a mi hermano difunto insultos como hijo de perra... Circular de Prisiones Siento odio hacia él, mi familia jamás le perdonará Es el sentimiento que le inspira a Rubén Leal Vaquero el etarra Jesús María Uribetxeberria Bolinaga, Boli porque no puede olvidar ni perdonar que el 6 de diciembre de 1985 asesinara, con la saña de 18 disparos, a su hermano Mario, un guardia civil de 28 años de edad. Los 27 años transcurridos desde entonces han sido, están siendo, un verdadero infierno para mi familia, especialmente para mis padres comenta Rubén a ABC. Cuando asesinaron a Mario, mi madre se estaba recuperando poco a poco de la muerte, diez años antes, de mi hermana pequeña a consecuencia de una leucemia. El atentado fue un golpe tremendo para toda la familia, pero especialmente para ella Mi madre es muy religiosa- -añade Rubén- y pudo ir aceptando que su hija hubiera fallecido por una enfermedad ante la que no se podía hacer nada, una vez que fue atendida por los mejores médicos. Pero es imposible que alguien asuma que unos terroristas cobardes arrebatan la vida a un hijo. Aún hoy no se ha recuperado Cambiaría la Justicia Mario Leal Vaquero Desconfianza Si la Justicia dictamina que debe ser excarcelado, pues que salga a la calle. Pero yo no creo en esa Justicia El dolor de una madre Es imposible que alguien asuma que unos terroristas cobardes arrebatan la vida a un hijo Sin arrepentimiento Nunca pidió perdón, pero de nada hubiera servido. Nunca le perdonaremos ABC La saña de los asesinos Mario y otro hermano menor que él intentan que su madre no sepa que uno de los asesinos de su hijo despierta solidaridades en un sector del pueblo vasco, el que simpatiza con ETA y Bildu. Tampoco que está enfermo en fase terminal y saldrá en breve de prisión. Creo, incluso, que no es cons-

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