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ABC MADRID 11-05-2012 página 4
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  • EdiciónABC, MADRID
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4 EDITORIALES Mingote eterno 26 de noviembre de 1975 PRESIDENTA- EDITORA: VIERNES, 11 DE MAYO DE 2012 abc. es opinion ABC CATALINA LUCA DE TENA Director Bieito Rubido Ramonde Director adjunto: Luis Ventoso Subdirectores: José Ramón Alonso Manuel Erice Mayte Alcaraz Montserrat Lluis Adjuntos al Director: Ramón Pérez- Maura Alfonso Armada Ana Isabel Sánchez ABC Cultural: Fernando R. Lafuente Desarrollo de producto abc. es: Isaac Timón Áreas: Sergio Guijarro (Información) Jaime González (Opinión) Manuel Marín (España) Alberto Sotillo (Internacional) Yolanda Gómez (Economía) Adolfo Garrido (Madrid) Nuria Ramírez (Sociedad) Jesús G. Calero (Cultura y Espect. David Álvarez (Deportes) Sebastián Basco (Cierre) Jesús Aycart (Diseño e Infografía) Matías Nieto König (Fotografía) Alexis Rodríguez (Suplementos) Laura Revuelta (ABC Cultural) María Jesús Pérez (Empresa) Fernando Rojo (Fin de semana) Isabel Gutiérrez (Gentestilo) Archivo: Federico Ayala Delegaciones: Isaac Blasco (C. Valenciana) María Jesús Cañizares (Cataluña) Antonio González (C. -La Mancha) José Luis Martín (Castilla y León) Roberto Pérez (Aragón) Bernardo Sagastume (Canarias) Directora General EL COSTE DE LA ENSEÑANZA Exigir a los alumnos buenos resultados no es reaccionario, sino una manera sensata de formar ciudadanos que sepan apreciar el coste de las oportunidades que les ofrece la sociedad Ana Delgado Galán Gerente Javier Caballero Control de Gestión José Antonio Ansede Área de Márketing José María de la Guía Área de Publicidad Eduardo Real Área Técnica José Cañizares Área de Recursos Humanos Raquel Herrera Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena, 7 28027 Madrid. L Publicidad 902 334 556 Suscripciones 901 334 554 Att. al cliente 902 334 555 Precio ABC 1,30 euros Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 35.197 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid A convocatoria de una jornada de protesta realizada por el sedicente Sindicato de Estudiantes se saldó ayer con una ridícula participación de unos trescientos jóvenes, anteelMinisterio deEducación, quecorearon lashabitualesconsignas que la izquierda suele emplear enrelación con la política educativa. El ejercicio pacífico de los derechos fundamentales y las libertades públicas siempre es legítimo; y si no juega con laverdad, además es respetable. Este es elproblema de manifestaciones comola deayer, que basan susprotestas enuna tergiversación de la realidad educativa de este país y de las medidas tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. En una situación de crisis como la actual, el Estado no puede tener territorios cerrados a las medidas de austeridad. Podrá debatirse si el orden de las decisiones debe reservar las políticas sociales al final de la lista de ajustes presupuestarios. Pero es evidente que el sistema educativo tiene un gasto que debe ser más eficiente, más aún si se tiene en cuenta que el presupuesto que se le ha dedicado en las últimas décadas no ha impedido que España esté marcada por el fracaso escolar. Lo que desenmascara estas protestas oportunistas es el silencio que mantenían sus protagonistas actuales cuando la ineficacia del sistema educativo está bien financiada con dinero público. El dinero sin medida, más que calidad de los procedimientos educativos o de los resultados, es lo que parece importarles. Sin embargo, hallegadoelmomentode revisartambiénlarelaciónentre costes, eficiencia y resultados enelsistema educativo, incluidoel universitario. Una plaza de enseñanza pública cuesta mucho dinero a los contribuyentes y es irrenunciable una política que tienda a exigir contrapartidas a ese coste. Por eso, es necesario acostumbrar a los estudiantes a valorar la silla que ocupan en la educación pública, sobre todo en Bachillerato y en la Universidad, como una oportunidad que se les brinda, no comoun derecho incondicional quepuede ejercerse- -como hacen algunos líderes estudiantiles- -sin limitación de tiempo. Si en algo ha de notarse la voluntad transformadora del Gobierno, es el cambio de mentalidad de la sociedad española ante el servicio público educativo. Exigir a los alumnos esfuerzo, excelencia, buenos resultados, responsabilidad, disciplina y respeto al profesorado no es reaccionario ni autoritario, sino una manera sensata de formar ciudadanos que sepan apreciar el coste de las oportunidades que les ofrece la sociedad y facilitar a las nuevas generaciones la educación necesaria para salir adelante, porque los tópicos progresistas sobre la educación acaban chocando con la realidad de que sin una buena formación no es posible mejorar en la vida. EL LIBRO, ALGO MÁS QUE UNA INDUSTRIA ÍNDICE La Tercera 3 Editoriales 4 Enfoque 5 Opinión 14 Cartas 16 España 18 Internacional 28 Economía 33 Sociedad 59 Cultura 61 Toros 63 Madrid 64 Agenda Esq. 72 Cartelera 75 Deportes 82 El Tiempo 92 Gente 90 TV 92 S EGÚN los datos que hoy publica ABC, la venta de libros en España ha caído más del 20 por ciento en lo que va de año. En 2011, el mercado editorial perdió ya un tres por ciento, de manera que el descenso se acelera de forma imparable. Es sin duda una pésima noticia para el sector editorial, pero también parala culturaen español, queconstituye paranuestropaís un activo social y económico de primera magnitud. Estamos ante una secuela más de la crisis, porque es lógico que la pérdida de poder adquisitivose traduzcaen una reducción del consumo deproductos que- -en términos estrictamente económicos- -no son de necesidad imperiosa. Pero también es notable la nefasta influencia de la piratería que produce una pérdida de 150 millones de euros anuales, según las fuentes más fiables. Otra cosa distinta es elauge dellibroelectrónico, queintroduce nuevaspautasde lectura que habrán de conjugarse a corto y medio plazo con el libro en su versión clásica. Más allá de su condición de industria cultural, el problema de este sector está en relación directa con la incapacidad de nuestro sistema educativo para estimular un hábito que se debe adquirir desde la escuela. Las administraciones y las editoriales deben hacer un esfuerzo coordinado en favor de un elemento determinante para nuestra cultura.

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