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ABC MADRID 23-02-2012 página 64
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ABC MADRID 23-02-2012 página 64

  • EdiciónABC, MADRID
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64 AGENDA JUEVES, 23 DE FEBRERO DE 2012 abc. es ABC NECROLÓGICAS LUIS MORENO MANSILLA (1959- 2012) ARTESANO DE LA ARQUITECTURA E Luis Moreno Mansilla nació en Madrid en 1959 y falleció ayer en Barcelona. Estudió Arquitectura en la Escuela Técnica Superior de la Universidad Politécnica de Madrid. Tras trabajar en el estudio del arquitecto Rafael Moneo, en 1990 funda, junto al Emilio Tuñón, el estudio Mansilla y Tuñón Arquitectos, que recibió en 2007 el Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe por el edificio del MUSAC l prematuro fallecimiento, ayer, de Luis Moreno Mansilla parece envuelto en un signo fatídico, que obliga a volver la vista atrás a otra muerte de un arquitecto indudablemente llegada demasiado pronto. Horas antes de fallecer, Luis Moreno Mansilla se encontraba en Barcelona con motivo de la presentación de un volumen dedicado a la obra de Enric Miralles, quien falleciera en 2000 a los cuarenta y cinco años. Ambos en una edad de plenitud dentro de la vida de un arquitecto. Una infortunada coincidencia que vincula el destino de dos de los que indudablemente fueron arquitectos prominentes de una generación que configuró una nueva identidad para la arquitectura española. La desaparición de este arquitecto, formado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (donde se tituló en 1982) y en la Academia de Bellas Artes de Roma, supone poner fin abruptamente a su asociación con Emilio Tuñón, junto a quien estableció Mansilla Tuñón en 1992, tras una década de trabajo en el despacho de Rafael Moneo. El peso de su aprendizaje en la práctica moderna junto a Moneo vinculó inicialmente la arquitectura de ambos a la tradición académica española, abriéndose cada vez más gradualmente hacia una experimentación formal y estética más audaz en la que destaca como obra más representativa la sede del MUSAC (Premio Mies Van der Rohe de Arquitectura Contemporánea 2007) Definiéndose a menudo como artesanos de su oficio la trayectoria de Mansilla junto a Tuñón ha estado profundamente sustentada en el andamiaje conceptual que les proporcionaba su interesada mirada hacia las vanguardias, la reflexión sobre minuciosos aspectos de la arquitectura, el arte, el pensamiento... De esa predisposición intelectual, que les hacía definir su despacho como una oficina dedicada a la confrontación de la teoría con la práctica proyectual y constructiva surgió sin duda CIRCO, una cooperativa de pensamientos que Mansilla y Tuñón fundaron junto a Luís Rojo y que, invitando a pronunciar opiniones, editaba mensualmente un cuadernillo con un breve documento que incitaba a pensar en profundidad y con imaginación sobre la arquitectura. Recordado como un buen profesor, Mansilla ejerció el cargo de titular del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la ETSAM, habiendo asimismo desempeñado una amplia labor docente en numerosas escuelas de arquitectura. Con el Centro Internacional de Convenciones de la Ciudad de Madrid actualmente en construcción, entre los edificios más prominentes de la trayectoria de Luis Moreno Mansilla junto a Emilio Tuñón destacan dentro de una trayectoria reconocida con numerosos galardones y el respeto crítico nacional e internacional han sido el Museo de Bellas Artes de Castellón (2000) el Auditorio de León (2002, Premio de Arquitectura Española 2003) el Centro Documental de la Comunidad de Madrid (2002) el edificio para la Fundación Barrié de la Maza (Vigo, 2005) el Ayuntamiento de Lalín (Pontevedra, 2011) o el Hotel Atrio (Cáceres, 2010) que les valió ser merecedores del último premio FAD. Particularmente dentro de un momento complejo y crucial para la definición de nuevos rumbos en el panorama de la arquitectura española, su fallecimiento marca un hueco de ausencia, no sólo en el presente sino también para el futuro. FREDDY MASSAD CARLOS MUNGUÍA (1921- 2012) L Carlos Munguía nació en San Sebastián en noviembre de 1921 y murió en esta misma ciudad el pasado lunes. Participó en muchas de las grabaciones de zarzuela que dirigió el legendario Ataúlfo Argenta EL TENOR DE ATAÚLFO ARGENTA os más de treinta títulos de zarzuela que grabó Carlos Munguía han dejado una huella imborrable del tenor entre los aficionados a la zarzuela. De Doña Francisquita a Los gavilanes de El caserío y Bohemios a El dúo de La africana en todas las grabaciones mostró la luminosidad de su canto, la claridad del timbre de su voz, que movía con teatralidad. Carlos Munguía falleció el pasado lunes en San Sebastián, la ciudad en la que había nacido hace noventa años. Había comenzado su carrera, como tantos, en el Orfeón Donostiarra, donde entró antes de cumplir los 18 años de la mano de otra figura legendaria en la música española: Juan Gorostidi, director del conjunto. Su primera actuación solista fue en La damnation de Faust de Berlioz, en el teatro Victoria Eugenia de su ciudad natal. Tuvo que compatibilizar su labor en el Orfeón- -un coro no profesional- -con su trabajo como jefe de compras en un taller. En 1950 dejó el Orfeón para probar fortuna como cantante profesional; el Magnificat de Bach, nuevamente en el Victoria Eugenia; y el estreno de la ópera La Lola se va a los puertos de Ángel Barrios, en el Liceo barcelonés, fueron sus primeros trabajos. El encuentro, en 1953, con Ataúlfo Argenta, sería determinante para su carrera, ya que el director cántabro contó con él para buena parte de las zarzuelas que grabó hasta su muerte, en 1958. En ellas coincidió con cantantes de la talla de Manuel Ausensi, Teresa Berganza, Pilar Lorengar, Ana María Iriarte... Participó también en las funciones de Doña Francisquita que, dirigidas por José Tamayo, reabrieron en 1956 el teatro de la Zarzuela. Allí coincidió con Alfredo Kraus, que siempre alabó la voz del donostiarra. En el hotel San Sebastián, a mediados de los ochenta, Carlos Munguía recordaba para ABC aquellas funciones como uno de los momentos más queridos de una carrera que se basó fundamentalmente en la zarzuela. El Requiem de Mozart, en Deba (Guipúzcoa) en octubre de 1986, fue la última actuación profesional de un tenor que ha hecho época en nuestro género lírico. JULIO BRAVO

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