ABC MADRID 03-11-2011 página 14

14 OPINIÓN AD LIBITUM PUEBLA JUEVES, 3 DE NOVIEMBRE DE 2011 abc. es opinion ABC MANUEL MARTÍN FERRAND EL TIMO DEL REFERÉNDUM Europa fue débil frente a Grecia cuando se planteó su primer rescate y ahora todos pagamos aquella cuenta pendiente L A dinastía socialista de los Papandreu, tres generaciones en la presidencia del Ejecutivo griego, no ha sido próspera para su país, ni para sus vecinos. Todo lo contrario. El fundador tuvo la disculpa de un momento histórico dramático, pero su hijo- -padre del actual- -culminó su popularidad con escándalos económicos muy socialdemócratas. El Papandreu ahora instalado en Atenas, gran falsificador de las cuentas del Estado, se dispone a darle a la Unión Europea- -un espacio en el que quien dice ser presidente de la Comisión es un títere obediente a los hilos que maneja Angela Merkel con la prudente ayuda de Nicolas Sarkozy- -el timo del referéndum Es un timo clásico y de respetables apariencias que suele ser usado por los dictadores para aliviar su imagen totalitaria y por los socialistas para subrayar su preferencia de la sociedad en perjuicio de los individuos que la integran, pero que no son clones los unos de los otros. La práctica de la democracia directa, que fue posible y fecunda en la Grecia de cinco siglos antes de Cristo, solo comprometía a unas pocas docenas de miles de ciudadanos, todos varones y ociosos- -en el ocio creador, eso sí- pero en nuestro tiempo conviene sospechar que quien recurre a ella con referendos y, especialmente, cuando estos tienen una carga técnica de compleja interpretación tratan de ganar tiempo, alejarse de su propia responsabilidad y transferir la confusión de los acontecimientos a una difusa ciudadanía. Sometidos a referéndum, los impuestos, imprescindibles para el funcionamiento del Estado, no tendrían sitio en el ordenamiento de un Estado moderno. Papandreu, como representante legítimo del pueblo griego, había convenido con los regidores de la Unión un modo de rescate y ayuda que, mejor o peor, después de haberlo aceptado someterá ahora a la consulta popular. Eso es un timo si no se trata de dos timos, uno a los griegos y otro a la Comisión. La falta de liderazgo que padece el Viejo Continente propicia situaciones tan dolosas para todos como la que ahora, para mayor y trágico simbolismo con el ministro griego de Finanzas hospitalizado por una grave dolencia cardiaca, plantea Papandreu, paraliza la economía de medio mundo y, en nuestro caso, sirve de freno a las iniciativas emprendedoras que, en plena tempestad, podrían ir aliviando el principal de todos nuestros problemas, el paro. Europa fue débil frente a Grecia cuando se planteó su primer rescate y ahora todos, especialmente los países de la Eurozona, pagamos aquella cuenta pendiente. Papandreu, de momento y con su timo, gana dos meses. Una eternidad para un socialdemócrata en apuros. PERSPECTIVA FERNANDO FERNÁNDEZ UN ARMA QUE PUEDE RESULTAR LETAL Grecia ha decidido suicidarse. Le corresponde al nuevo gobierno evitar que España sea una víctima colateral S ERÍA fácil buscar en las tragedias griegas un precedenteparaladecisióndelprimerministro Papandreu de convocar un referéndum sobre la permanencia en el euro. Hay incluso quien quiere ver paralelismos con el referéndum de Felipe sobre la OTAN. Pero ambas comparaciones son tan falsas como inútiles porque los mercados financieros no se andan con chiquitas y su respuesta va mucho más allá de un franco intercambio de cartas diplomáticas. Con independencia de los resultados, el mal ya está hecho. Es el peor de los escenarios posibles, aquél en el que un país reafirma su soberanía y considera que la Unión Monetaria es un camino de ida y vuelta, una entrada a la felicidad que se puede devolver si no nos gusta el guión. El Tratado de Maastricht tiene muchos defectos, pero uno que no es tal es que expresamente no contempla la posibilidad de que un socio abandone o sea expulsado. Y nolohacepor unabuenarazóntécnica. LaUniónMonetaria Europea se pone en marcha justo después delfracaso dela paridaddel peso argentino conel dólar, en una época en que era profunda la desconfianza hacia los tipos de cambio fijos. Por eso se insistió hasta la saciedad que el euro no era eso, sino una unión irreversible, económica y política. Solo si los mercados la perciben así, la Unión Monetaria puede producirlosresultados deseados, losqueha producidohasta ahora. Porque por mucho quehayan subido con la crisis los costes de financiación, no es nada en comparación con lo que pasó en las devaluaciones de los noventa. Háganse las siguientes preguntas, ¿cuánto se hubiera devaluado la peseta en esta crisis? ¿qué precio tendría el dinero? ¿cuántos bancos habrían quebrado ya? La irresponsabilidad de Papandreu ha echado por tierra todo ese esfuerzo de credibilidad. Habrá quien se alegre porque por fin se consulta al pueblo y los mercados se someten a la voluntad popular. Son los mismos que creen que la crisis es una conspiración judeo- masónica para empobrecer a Europa. Los que cantan alegremente otro mundo es posible mientras se gastan el dinero del contribuyente o los que piden más inversión pública porque como dijo una vez nuestro querido presidente, no puede ser que no haya dinero, no hemos ganado las elecciones para eso Los mismos que creen que se arregla con dejarde pagarlas deudas, imprimirmás billetes y generar más inflación. Esos que no caben en la Europa de Maastricht y se empeñan en rescribir el Tratado a su antojo, olvidándose que no tiene ningún sentido si los alemanes no siguen en él. El referéndum griego es un mazazo para la economía española. Costará años convencer a los inversores, y a muchos gobiernos de nuestros socios europeos, que nosotros no somos así, que nos tomamos los compromisos en serio, que no renegamos de nuestras decisiones pasadas y que haremos todo lo que sea necesario para mantenernos en el euro. Habrámuchosqueno nosquerráncreer, loquesetraducirá en mayores tipos de interés durante mucho tiempo, enlanecesidadde ajustarmásrápida eintensamente nuestras cuentas públicas, en la obligación de liberalizar más drásticamente el mercado de trabajo y conseguir una caída de los salarios reales que nosdevuelvan la competitividad ycierre el déficitexterior. Hay países como Grecia que han decidido suicidarse. Estánen suderechosi nofuera porqueel métodoelegidoamenazacon causarmuchasotras víctimas mortales. España es un firme candidato si el nuevo gobierno no entiende que ha cambiado radicalmente el escenario, a peor.