ABC MADRID 02-11-2011 página 44
- EdiciónABC, MADRID
- Página44
- Fecha de publicación02/11/2011
- ID0006029643
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44 ECONOMÍA Nuevo jaque a la eurozona MIÉRCOLES, 2 DE NOVIEMBRE DE 2011 abc. es economia ABC Draghi se estrena al frente del BCE en medio de la tormenta BEl presidente del regulador deber decidir mañana si la entidad sigue comprando deuda italiana ENRIQUE SERBETO CORRESPONSAL EN BRUSELAS Lo que tradicionalmente se espera en la sucesión de un puesto tan relevante como el de presidente del Banco Central Europeo (BCE) es que se garantice cierta continuidad. En esta ocasión, la llegada del italiano Mario Draghi al puesto está cargada de incertidumbre y su comparecencia, que tendrá lugar mañana tras su primera reunión con el consejo de Gobierno de la entidad, no estará centrada en la posible y esperada rebaja de los tipos de interés, sino, sobre todo, en saber si está dispuesto a mantener la práctica de su antecesor, Jean- Claude Trichet, que consistió en comprar deuda soberana de Italia y de España, para aliviar la presión de los intereses sobre los presupuestos de estos dos países. La alternativa es optar por la ortodoxia que se presupone a quien en estos momentos es considerado un halcón en materia de administración financiera. Sin perder de vista la catastrófica situación de Grecia y con otros dos países del euro en la UVI (Irlanda y Portugal) naturalmente, los tipos de interés serán un factor muy importante en el paquete de las primeras decisiones que tome Draghi. Muchos expertos dan por descontado que no tardarán en bajar. Esta es probablemente la única decisión para la que existe un consenso mayoritario tanto de los bancos como de los gobiernos. Otra cosa es la política de compra de deuda italiana o española, que ya provocó una viva polémica el mes pasado. La controversia acabó con la dimisión del alemán Jurgen Stark, economista jefe del BCE. De hecho, el sucesor de Trichet debía haber sido el alemán Axel Weber, ex presidente del Bundesbank, el primero en haber levantado su voz abiertamente contra la compra de deuda soberana por parte del BCE y que abandonó sus aspiraciones a primeros de año denunciando una política que a su juicio mina el objetivo de que el euro sea una moneda fuerte para luchar contra las amenazas especulativas En todos estos movimientos, la canciller alemana, Angela Merkel, ha logrado que no trascienda que su gobierno está interviniendo indirectamente en la disputa, a pesar de que todo el mundo sabe que está en contra de la compra de bonos y de cualquier política laxa en el campo de la contención de la inflación. La salvaguardia del principio de independencia del BCE ha sido hasta ahora la frontera que nadie ha osado rebasar. ¿Sucederá lo mismo con la llegada al puesto de presidente de un economista cuyo país de origen, Italia, está en el centro de todas las tormentas de los mercados de deuda? Es evidente que el todavía primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, carece de sutileza en muchos aspectos y el del gobierno de las fianzas públicas es uno de esos campos donde suele intervenir como un elefante en una cacharrería. En los últimos días ha vuelto a poner en duda incluso la necesidad del euro. Es legítimo preguntarse si Draghi logrará mantener una relación lo bastante higiénica con el primer ministro y con los gravísimos problemas de Italia. Nuevas reformas Berlusconi ha vuelto a anunciar su enésimo plan de reformas como primera reacción al anuncio de un referéndum en Grecia, sabiendo que la vuelta a la inestabilidad pone de nuevo a Italia y su exceso de deuda en la primera línea de los problemas. Las organizaciones patronales han pedido a Berlusconi que actúe inmediatamente o de lo contrario cargará con una terrible responsabilidad histórica ante los italianos y la comunidad internacional Draghi tendrá que gestionar también la reconstrucción del sector financiero, al que la cumbre de la zona euro del jueves pasado ordenó una recapitalización rotunda y el aumento hasta el 9 de los capitales de muy alta calidad. Algunos expertos han denunciado que si bien esta decisión va a ayudarles a aliviar el trance de tener que dar por perdida la mitad de la deuda griega, al mismo tiempo va a reducir el flujo de capital hacia el crédito, lo que tendrá una influencia nefasta en el crecimiento de la economía. El nuevo presidente de la entidad central europea AFP Mario Draghi Presidente del BCE Un halcón con experiencia BPerfil Considerado un halcón por contraposición a los partidarios de una política monetaria más flexible, Mario Draghi, romano de 64 años, trae consigo una cartera llena de información confidencial y muy importante para el desempeño de su nuevo cargo. Lo que sabe como presidente del Banco Nacional de Italia desde enero de 2006 le será de gran utilidad para gestionar los problemas del país al que todos ponen en la primera línea de los ataques de los merca- Compatriota peligroso Uno de sus trabajos más complicados consistirá en mantenerse alejado de las maniobras del Gobierno de Silvio Berlusconi Un descenso necesario Los tipos de interés serán un factor muy importante. Muchos expertos dan por descontando que no tardarán en bajar dos. Su archivo personal, que guarda de su paso por la banca Goldman Sachs entre 2002 y 2005, constituye por el contrario un enigma que a la vista de lo que está pasando en estos momentos en Grecia puede acabar pesando mucho en su gestión. En junio pasado, cuando fue interrogado en el Parlamento Europeo, dijo que no había ningún conflicto de intereses entre su pasado como ejecutivo de Goldman Sachs y su posición actual de presidente del BCE, pero desde entonces no han dejado de aparecer informaciones de prensa que lo vinculan con las prácticas que ayudaron a Grecia a disimular sus cuentas para poder entrar en el euro aunque no cumpliera realmente los requisitos, a través de unos swaps que camuflaban la deuda.