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ABC MADRID 04-05-2011 página 28
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  • EdiciónABC, MADRID
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28 PRIMER PLANO Muerte de Bin Laden El polvorín asiático MIÉRCOLES, 4 DE MAYO DE 2011 abc. es internacional ABC No será en vano Los grupos extremistas rezan al mártir Osama bin Laden, entre la crítica unánime a las autoridades de Pakistán combate contra los grupos talibanes del norte de Pakistán. Los medios nacionales alzaron la voz en sus editoriales para criticar lo sucedido. Periódicos como The News calificaron de impactantes las afirmaciones del presidente sobre el desconocimiento de la presencia de Bin Laden en este pueblecito desde hace cinco años. ¿Cómo vamos a explicar a los americanos que se encontraba allí y no hicimos nada en estos años por capturarlo? se preguntaban en Daily Times que criticaba además el comportamiento de unas autoridades que, en los últimos años, se han limitado a entregar a los terroristas que les interesaba, mientras protegían a otros El diario Dawn por su parte, destacaba también la violación de la soberanía porloshelicópteros americanosvenidosde Afganistányque durante cuatro horas sobrevolaron nuestro cielo sin que aparentemente nadie se diera cuenta Y es que pese a los constantes ataques con aviones no tripulados de los últimos años, por primera vez las fuerzasamericanas pusieron pieensuelopaquistanípara llevar acabouna operación cuyo éxito, sin embargo, un portavoz talibán puso en entredicho por la falta de pruebas concluyentes y del anuncio por parte del entorno del líder de Al Qaida. A falta de una tumba para visitar, la residencia de Bin Laden se convirtió en lugar de peregrinación de curiosos y periodistas a los que se les permitió acercarse hasta el muro que rodea el complejo. Abbotabad ocupa desde el lunes un lugar privilegiado en la historia de una guerra contra el terror que, pese a la muerte de Osama, sigue abierta. Extremistas paquistaníes se manifiestan en Karachi contra el ataque que acabó con la vida de Bin Laden EFE Soberanía violada EE. UU. no avisó a Pakistán para que no alertase a Bin Laden BEl Gobierno de Islamabad hace frente a una avalancha de recriminaciones MIKEL AYESTARÁN SANÁ Los grupos extremistas paquistaníes rezan al mártir Osama bin Laden y advierten que su martirio no será en vano Un día después de que el grupo Tehrik e Taliban Pakistan (TTP) anunciara que las autoridades de Islamabad se convertían a partir de ahora en su objetivo principal por su colaboración con EE. UU. el grupo Lashkar- e- Taiba (LeT) gritaba venganza desde sus cuarteles generales en Lahore, capital cultural del país. El portavoz de esta organización yihadista nacida con el objetivo de luchar por la anexión de Cachemira a Pakistán y ahora próxima a los postulados de Al Qaida (AQ) Yahya Muyahid, advirtió que Osama fue una gran persona que despertó al mundo musulmán. Los martirios para nosotros no son pérdidas sino motivo de orgullo y todo lo que hizo nunca será olvidado Fueron las palabras de Muyahid durante un rezo dedicado al líder de AQ fallecido el lunes tras una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en Abbottabad, a 50 kilómetros al norte de Islamabad. LeT despierta de esta manera de un letargo de más de un año desde que siete de sus miembros fueran im- putados por los atentados de Bombay de noviembre de 2008, en los que murieron 166 personas. La muerte de Osama bin Laden ha colocado a Pakistán en el punto de mira de la comunidad internacional y de sus propios ciudadanos. Las autoridades repiten una y otra vez que nuestras fuerzas no tomaron parte en el asalto y que desconocíamos que Bin Laden estuviera en Pakistán según testimonio del presidente Asif Ali Zardari. Washington corrobora la primera afirmación. Asume la responsabilidad única del ataque y aniquilación contra el líder de Al Qaida. Y añade que no se avisó a los pa- quistaníes porque hubieran alertado al objetivo, según declaró a la revista Time el jefe de la CIA, Leon Panetta. Un mensaje directo al gobierno de Islamabad que deja patente las lagunas existentes en la relación entre los dos supuestos socios en la llamada guerra contra el terror El mundo entero se pregunta cómo los todopoderosos servicios de inteligencia paquistaníes (ISI) no tenían localizado al enemigo público número uno cuando éste residía a tan solo 50 kilómetros al norte de Islamabad, en una mansión anexa a una base militar donde se entrenan los jóvenes que forman la primera línea de AL QAIDA EN LA PENÍNSULA ARÁBIGA La futura gran amenaza M. AYESTARÁN SANÁ Los responsables de inteligencia en Saná viven horas intensas. En el pasado agosto, los servicios norteamericanos estimaron que Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) suponía su mayor amenaza. Desde entonces, los esfuerzos se han redoblado para intentar frenar a esta rama, que ha encontrado en las provincias del interior yemení su santuario. El día de Navidad de 2009, un joven nigeriano llamado Omar Faruk Abdulmutalab intentó inmolarse en el interior de un vuelo. No logró hacer explotar la carga, que llevaba adherida a su ropa interior. Pero consiguió situar a Yemen en el ojo del huracán. El movimiento radical no tardó en reivindicar la acción, y en pocos días lanzó una serie de amenazas contra embajadas en Saná que acabó con el cierre temporal de varias legaciones. Abdulmutalab declaró haber sido adoctrinado por el clérigo Al- Awlaki, uno de los tres hombres fuertes de AQPA, cuyos llamamientos públicos a la guerra santa son analizados por servicios de inteligencia porque marcan las líneas a seguir por la organización. Awlaki se instaló definitivamente en Yemen en 2004. En 2006 fue detenido, acusado de planear un secuestro de un diplomático americano. Año y medio más tarde quedó en libertad y se reincorporó a la Universidad. Un año después del intento de atentado del terrorista del calzoncillo el saudí de 28 años Ibrahim AlAsiri logró colar dos explosivos en paquetes enviados por vía aérea. Las alarmas saltaron en los aeropuertos de Dubai y East Midlands (Reino Unido) al detectarse dos cartuchos de impresora que contenían un explosivo químico, el mismo que usó Abdulmutalab. Todo apunta a que Al Asiri sería el cerebro en explosivos con el que cuenta el movimiento radical.

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