ABC MADRID 08-02-2011 página 46

46 MADRID MARTES, 8 DE FEBRERO DE 2011 abc. es madrid ABC Pintadas, bancos rotos, olor a orín y restos de vómitos se han convertido en el paisaje habitual del campus. Hay facultades en las que los zapatos se pegan al suelo por la suciedad La Complutense, cum laude en suciedad L MARÍA ISABEL SERRANO FOTOS: JOSÉ ALFONSO MADRID 250.000 euros al año en limpieza Un total de 250.000 euros al año es lo que le cuesta a la Universidad Complutense retirar, y limpiar, los desperdicios que originan los botellones en el campus. Según fuentes del Rectorado, en dicha cantidad no está incluida la reposición de material de riego, mobiliario urbano y los daños que ocasionan los actos vandálicos. Eso sí, las mismas fuentes recalcan que además de que el problema no es exclusivo de la Complutense, se ha comprobado que no son solo estudiantes de nuestra Universidad los que participan en los botellones, sino también de otras universidades Así, arrasan con jardines, cubiertas vegetales rústicas, destrozan árboles y se rompe mobiliario. La Complutense es consciente. a famosa estatua del caballo, en el epicentro de la Universidad Complutense y en la plaza que presiden las facultades de Medicina, Farmacia y Odontología, puede dar fe del deterioro, la suciedad y la degradación de todo el complejo universitario. El monumento, que simboliza el traspaso de la antorcha del saber y del conocimiento, no gana para pintadas. Nunca está limpia. Recorrer el campus es lo más parecido a un tour entre basura desperdicio y restos de botellón. Alfredo, Marta y María están tomando el aire y fumándose un cigarrillo a las puertas de la facultad de Ciencias de la Información. Los tres estudian Periodismo. Dan las caladas con prisa porque tienen que entrar en un examen. Es la época. ¿Degradación aquí? Ni lo dudes. Tanto dentro como fuera. La Complutense ha bajado mucho de nivel. Ya lo veis. Basura, pintadas, suciedad y, en lo académico, pues más de lo mismo: pocas prácticas y escaso material para ellas asegura Marta. ¡Yo hay veces que me rayo! exclama Alfredo. No les falta razón. Los comentarios van siempre en el mismo tono. Aquí, en Ciencias de la Información, en Medicina, Farmacia, Derecho, Físicas, Geológicas Pocos edificios se escapan de la quema. A la vista está. No hay fachada, puerta, columna y ventana que no luzca una decoración a base de pintadas y de grafitis de dudoso gusto. Y multitud de carteles pegados, uno sobre otro, hasta formar un puzle difícil de leer. La puerta ya da asco. Fíjate dice Luis, alumno de Publicidad. Con tanta guarrería junta parece que estamos en un país tercermundista en lugar de en una universidad que presu- La estatua ecuestre, la famosa del caballo en la plaza donde confluyen las facultades de Medicina, Farmacia y Odontología luce, cada día, las numerosas pintadas de los gamberros. Ni el arte, en forma de escultura, se respeta en este campus universitario De día, pintadas al saber me de ser de las mejores de Europa apunta Milagros. Esta facultad es ideal para botellones. Todos lo dicen con una sonrisa cómplice. No se molesta a ningún vecino. Tienes tejados para protegerte del frío y de la lluvia. Nadie nos ve. Se puede beber y poner música. Ahora, con esto de prohibir el tabaco en las discotecas y los bares, la Ciudad Universitaria está más concurrida los fines de semana comenta otra alumna de Periodismo. En efecto. Cualquier recoveco de esta facultad deja claro que es el escenario habitual de botellones. El pavimento está cochambroso. Imposible imaginarse el color original. Ahora es negruzco, pastoso. Se pegan los zapatos. Las barandillas, ídem de ídem. Pones la mano en una de ellas y es como si tocaras plastilina. A la vista, en el suelo, restos de botellas de plástico, cristales rotos, colillas pisotea- Transportes El Rectorado quiere desviar de la Ciudad Universitaria el transporte público durante las noches de los fines de semana das, chapas y tapones de botellas de bebidas alcohólicas medio rotas. Las papeleras, medio llenas y roñosas. El olor a orín es inaguantable en algunos rincones. Normal. Con tanta bebida, dan ganas de vaciar la vejiga. No hay ni un baño (la facultad está cerrada, como es lógico) y tampoco tenemos bares cerca afirma Ricardo. A este tufo habría que mezclar el de los vómitos, que también hay señales de ellos en diversos huecos. Otra de las cosas molestas para los usuarios del campus de la Complutense son las pintadas en las señales de tráfico y en las de indicación de los distintos centros educativos. Resulta