ABC MADRID 07-01-2011 página 16
- EdiciónABC, MADRID
- Página16
- Fecha de publicación07/01/2011
- ID0005895385
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16 OPINIÓN VIERNES, 7 DE ENERO DE 2011 abc. es opinion ABC POSTALES JOSÉ MARÍA CARRASCAL CARTAS AL DIRECTOR Ley antitabaco De entrada, no soy fumador. De entrada, no tengo bar ni vinculación con el sector. De entrada, no me desagrada que al entrar en un bar no vea humo. De entrada, no me parece mal llagar a casa y no tener que meter la ropa en la lavadora por su tabaquero olor. De entrada, no me parece bien ver a muchos fumadores en la calle tapados hasta las orejas por el frío. De entrada, no me parece del todo muy ético que se prohíba fumar en los bares y en cambio se permita la venta de tabaco. De entrada, no me parece correcto que muchos hosteleros que tuvieron que realizar obras para habilitar zonas de fumadores o no fumadores, ahora tengan que volver a gastarse el dinero. De entrada, no me parece bien que conviertan a empresarios y empleados de hosteleria en agentes sin remunerar para que los demás cumplan una Ley. De entrada no creo que a nadie se le obliga a entrar en un negocio de ocio u hostelería. Por tanto, si todo lo llevamos al término lugar o establecimiento público, prohíban entonces fumar del todo, prohíban fumar en las calles, prohíban la venta de tabaco, clausuren y prohiban los estancos, prohíban su plantación, prohíban su importación y prohíban todo lo asociado al tabaco. De entrada no me parece bien que se prohíba fumar en los parques y jardines por los niños y en cambio se siga permitiendo la emisión en televisión de programas de dudosa moral e inapropiado mensaje y películas con alto contenido violento todas las tardes. De entrada, creo mas conveniente educar y respetar. PEPE CASADO BURGOS Nuevos hábitos Da gusto entrar en los bares, sobre todo porque están vacios. Llevo fumando unos 40 años, la verdad, no me sienta nada bien y asumo esta condena con libertad porque soy yo quien decide si continúo o no. Pero he visto en esta ley el peso de la verdad, no lo hacen para recaudar más, aunque nos suban el tabaco y hundan a los hosteleros pequeños y medianos; ¡no! Es sencilla y llanamente que cuidan de la salud de los ciudadanos que fuman aún. Empiezo a imaginarme los bares a los que solemos ir, las mesas repletas de madejas de lana, agujas de punto de variopintos colores, entre la charla y la copa de Europa, le hacemos una bufanda al nieto. ¡Por Dios! Que no suban la lana. Qué bonito, qué ejemplo de ciudadanía. Y tampoco debemos tomar a mal esto de que suban el tabaco, la gasolina, la luz, el gas, el transporte, las transmisiones patrimoniales, el alcohol, de nuevo el tabaco y que la velocidad en carretera sea lo único que baje, porque estas cosas son superfluas. Hay que concienciarse. Desplacémonos en bicis o bambas del mercadillo al trabajo; en casa, a escuchar la radio en vez de poner el televisor que gasta y distrae; ducharnos, cada 7 días, y la lavadora, dos veces al mes. PEDRO MANUEL PRIETO MARTIN MADRID EL GENIECILLO IRÓNICO Creer que China va a resolver nuestros problemas es como creer en los Reyes Magos D ECÍA Hegel, que la amó hasta el punto de convertirla en filosofía, que la Historia está regida por un geniecillo irónico que gusta reírse de los hombres. ¡Las carcajadas que debe estar soltando viendo a los chinos convertirse en salvadores de un Zapatero desesperado! No su amigo Obama, sino los chinos, los nuevos amos del mundo, dispuestos a firmar todo tipo de contratos con empresas españolas e incluso a comprar nuestra deuda. Los mismos chinos que practicanensupaísloqueFrancoenEspaña: víalibrealcapitalismo más elemental para desatar las fuerzas económicasy férreo controlpolítico para quela disidencia no comprometa la estabilidad del régimen. Así, la economía china viene creciendo un diez por ciento anual, como la española crecía un ocho en los años sesenta del pasado siglo. Pero ¿quién se fija en esas minucias cuando se está desesperado? ¿Quién se atreve a recordar al huésped que llega con la chequera abierta los disidentes encarcelados? Era la hora de los brindis, las sonrisas, las firmas y de engañar de nuevo a los españoles. Y si lo de engañar les resulta demasiado fuerte, lo dejamos en mentira piadosa. Bienvenidos sean quebienlonecesitamos. Pero creer que China va a resolver nuestros problemas es como creer en los Reyes Magos, y un par de cifras lo confirman: esos casi 6.000 millones que representan los contratos firmados con empresas españolas son en un 95 por ciento resultado de una sola operación, acordada hace ya meses: la en Brasil a la empresa china Sinopec. Y aunque las 600 empresas españolas en China parecen muchas, son una insignificancia entre las 600.000 extranjerasqueoperanenaquelpaís. Porúltimo, los chinoshan dicho que comprarándeuda española. Pero no han dicho cuánta. Y nadie espera que compren para calmar nuestro voraz endeudamiento. Mientras el desequilibrio a su favor de la balanza comercial es aún más difícil de corregir mientras no corrijamos los fallos estructurales de nuestra economía. Digo esto no para fastidiar, sino para que nuestro presidente no nos engatuse de nuevo con sus cuentos, en este caso, chinos. Lo más positivo queha traído esta visita delviceprimerministroLi Keajiangesel anunciodela creación de un gran centro de promociones de artículos españolesen China, que pondrá en contacto a nuestros productores con los distribuidores de aquel país. Pero miren ustedes por donde, el dichoso geniecillo irónico vuelve a salirnos al paso: esos centros de promoción ya los había instalado el franquismo en los años de vacas gordas, antes de ser sustituidos por los de cada comunidad autónoma, con muchísima menos proyección e infinitamente más personal. dicho antes, de ser miembro del EEA, y por tanto un representante de España. EMILIA CASTAÑO VIZCAÍNO MADRID Soy un delincuente He tardado más de cincuenta años en saberlo, pero... soy un delincuente. Recuerdo que, siendo un niño, me encantaban las películas de cine negro americanas. En ellas, Humphrey Bogart, mataba y moría fumando un cigarrillo, mientras apretaba los dientes en un gesto de dolor cohibido. Edward G. Robinson pisaba con sus dientes un cigarro al tiempo que agonizaba por un disparo. A ninguno de los niños de nuestra generación se nos habría ocurrido matar a nadie, ni morir de un disparo, pero el cigarrillo era un símbolo de autoridad y de madurez que pronto aprendimos a imitar. En mi casa fumaban todos mis hermanos mayores, mi padre disfrutaba fumándose un cigarro cuando veía fútbol en la tele y no perdonaba un cigarrillo después de comer. Cuando cumplí los dieciocho, aún no era mayor de edad porque había que esperar tres años más para serlo, sin embargo, pude obtener mi carné de conducir. Entonces llevaba un Simca 1200 para acompañar a mi madre a hacer la compra. Aquel vehículo, a 120 km por hora, era muy difícil de conducir por unas carreteras repletas de baches y de curvas sin señalizar, por eso, era mejor ir algo más despacio. Ahora tengo cincuenta y tres años, sigo fumando y conduzco sobre unas carreteras mucho más confortables y seguras pero en donde si te pasas de 120 km por hora estás delinquiendo y puedes ir a parar a la cárcel. Hace 35 años que conduzco, 45 desde que fumo y 30 desde que ejerzo mi profesión de manera honrada, y... no me había dado cuenta, pero conforme está montada hoy la sociedad, soy un auténtico delincuente. JESÚS RAMÍREZ CABAÑAS MADRID Potestad de la familia Desde que el ser humano existe, la familia ha sido la célula de toda sociedad, tribu, pueblo, región, país o Estado. Y ha sido la familia, regentada por los padres, la que se ha encargado de adoctrinar y educar a sus hijos en la forma conveniente según la tradición y la cultura imperante en la misma. Ningún poder exterior a ella- -salvo el de una dictadura- -puede inmiscuirse en esa educación ética y moral. No vengan ahora los socialistas españoles a romper con miles de años de tradición humana, simplemente por su sectarismo, su ignorancia o el deseo de fabricar ciudadanos con los que nutrir su cantera para perpetuarse en el poder. JOSÉ MARÍA TAMAYO SEVILLA Accidente silenciado En julio de 2010 murió en la Cordillera Blanca, en Perú, un alpinista madrileño víctima de un accidente en la montaña cuando entrenaba. Era miembro del Equipo Español de Alpinismo, Daniel Crespo Castaño, y de este acontecimiento no se habló en los medios. ¿Por qué? Tal vez alguien no quiera que se sepa que dicho alpinista viajó a Perú con la expedición del EEA sin el seguro correspondiente. Nadie se hizo cargo de su repatriación. A pesar, como he Pueden dirigir sus cartas y preguntas al Director a: Por correo: C Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid Por fax: 913 203 356. Por correo electrónico: cartas abc. es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas.