ABC MADRID 16-10-2010 página 28

28 INTERNACIONAL SÁBADO, 16 DE OCTUBRE DE 2010 abc. es internacional ABC Uribe derivó a una visión caudillista y mesiánica del poder en Colombia ENTREVISTA TEXTO CARMEN MUÑOZ FOTO ERNESTO AGUDO Alejandro Santos Director de la revista Semana BAl frente del semanario más influyente de Iberoamérica, el premiado periodista asegura que el Ejecutivo de Santos ha dado un viraje muy grande en la agenda y el estilo de gobernar MADRID. Alejandro Santos dice ser buen sobrino, pero mejor periodista El director de Semana revista de política y economía considerada la más influyente de Iberoamérica por The Economist o The Washington Post es sobrino del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. En el marco de Ágora, América Latina organizado en Madrid por Fiiapp, afirma que no le temblará la mano a la hora de destapar miserias. Aunque no cree que la Administración Santos sea la de las denuncias de escándalos, sino la de las críticas a los grandes temas: propiedad de la tierra, desigualdad social, reforma de la Justicia e infraestructuras Como muchos periodistas en su país, vive amenazado desde hace una década. Y reconoce que, por desgracia, Colombia sigue siendo uno de los terrenos más fértiles del mundo para hacer periodismo ¿Cómo valora los dos meses de gobierno del presidente Santos? Las primeras críticas inciden en su dedicación a la diplomacia y combate a la guerrilla, cuando el país tiene otros asuntos graves pendientes... -El Ejecutivo de Santos ha dado un viraje muy grande en la agenda y el estilo de gobierno. Se han empezado a restablecer las relaciones con Venezuela y Ecuador. Se está dando más importancia a la región que a Washington. Ese viraje se ha visto también al considerar una prioridad el tema social, y la tierra como uno de los factores más importantes de la violencia política. A eso le sumamos que Uribe tenía un gran liderazgo personal y se comunicaba directamente con el pueblo. Santos tiene una visión mucho más institucional del manejo del poder. También se ha restablecido la relación con la Justicia. Antes había un claro enfrentamiento entre la cultura de la justicia y el Gobierno. -Uribe asumió la responsabilidad por la actuación de su secretario general, Bernardo Moreno, en las escuchas ilegales del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) -El capítulo del espionaje del DAS es quizás uno de los más oscuros en la historia de Colombia. Es lamentable que el organismo de Inteligencia más Bomba informativa Si los ordenadores de Raúl Reyes dieron tanto de qué hablar, los de Mono Jojoy el guerrero de las FARC, pueden ser el puntillazo final Venezuela y Ecuador El camino es la diplomacia. Se está dando más importancia a la región que a Washington Alejandro Santos, entrevistado por ABC en el Jardín Botánico de Madrid importante del Estado haya dedicado gran parte de su tiempo a hacer seguimientos y escuchas ilegales a magistrados, periodistas críticos, líderes de la oposición y sindicales. ¿También usted fue blanco de las escuchas? -Por supuesto. Seguimientos, escuchas y correos interceptados a periodistas de la revista. Cuando lo denunciamos, se trató de vender la idea, con cierto éxito, de que fuimos manipulados por ex detectives del DAS corruptos. Las investigaciones judiciales, gracias a nuestras denuncias, empezaron a desenredar el ovillo y nos encontramos con uno de los peores escándalos de la historia presente. ¿El balance del mandato de Uribe es entonces agridulce, entre logros en seguridad y este escándalo, los llamados falsos positivos el intento de segunda reelección? -El balance tiene dos caras. Devolvió a Colombia la tranquilidad y confianza en sí misma. Una conquista enorme en un país que se había acostumbrado a vivir bajo el miedo. Sin embargo, en la mayoría de las otras cuestiones fundamentales para la democracia y la sociedad, no fue bueno. La reelección de Álvaro Uribe hizo que se disparara la corrupción. ¿Qué hubiera sucedido con una segunda reelección? -Habría sido nefasto. Uribe derivó hacia una visión caudillista y mesiánica del poder en Colombia, que por primera vez en cincuenta años se reencontraba con esa amenaza. El cambio de las reglas de juego en la primera reelección fue un desbarajuste institucional que nos iba a llevar a una segunda reelección que por fortuna la Corte Constitucional impidió. ¿Ve una conexión entre Venezuela, ETA y las FARC? -La presión militar que el Gobierno ha ejercido con éxito contra la guerrilla, en particular las FARC, ha hecho que se repliegue a zonas inhóspitas de la selva amazónica del sur y utilice territorios ecuatorianos y venezolanos. El episodio de Uribe de confrontación y de denunciar la supuesta complicidad con la guerrilla y el narcotráfico no fue efectiva. El camino es el de la confianza y la diplomacia. ¿Espera muchas bombas informativas de los ordenadores del jefe rebelde muerto, el Mono Jojoy -Si los ordenadores de Raúl Reyes canciller de las FARC) que se hallaron después del bombardeo al campamento en Ecuador (2008) dieron tanto de qué hablar y mostraron sus redes internacionales, los del Mono Jojoy el jefe militar y el guerrero de las FARC, pueden ser el puntillazo final en la lucha contra la guerrilla. ¿Ahora sí se ve un fin próximo? -En las luchas contra insurgentes no hay claudicación final. Lo que tenemos que ver es una fuerte presión militar, que conduzca a una negociación política para poder reinsertar a los 6.000 u 8.000 guerrilleros en la ilegalidad. El otro camino es la atomización y la criminalización de la guerrilla financiada por el narcotráfico.