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ABC MADRID 21-08-2010 página 31
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ABC SÁBADO, 21 DE AGOSTO DE 2010 abc. es internacional INTERNACIONAL 31 HERMANN PARADOJAS IRAQUÍES Y Un convoy norteamericano se disponía ayer a partir hacia Irak desde una base en Kuwait. AFP EE. UU. seguirá combatiendo en Irak en acciones antiterroristas BUna fuerza de élite de 4.500 soldados ayudará a los iraquíes en los puntos calientes MIKEL AYESTARÁN MADRID El fin de la guerra como lo definió el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, no supone el fin de las acciones antiterroristas y las patrullas en las calles de Irak ya que las unidades norteamericanas seguirán trabajando mano a mano con las fuerzas locales en puntos calientes como Mosul, Diyala o Kirkuk, tres de las heridas abiertas en el nuevo Irak post Sadam. El responsable de prensa del Pentágono, Geoff Morrell, confirmó que las acciones antiterroristas seguirán siendo parte de nuestra misión y por ello el personal norteamericano no dejará de tomar parte en acciones conjuntas con sus aliados iraquíes Este extremo queda reforzado con la presencia de 4.500 miembros de las fuerzas especiales que no se van a mover de suelo iraquí. Los éxitos recientes del trabajo conjunto antiterrorista se vieron el pasado mes de abril cuando se consiguió acabar con tres líderes insurgentes en apenas 48 horas. Abu Ayyub Al Masri, líder de Al Qaida (AQ) en Irak, Abu Omar Al Bagdadi, cabecilla del Estado Islámico de Irak, grupo que concentra a las formaciones radicales suníes que operan en coordinación con AQ, y Ahmed Al Obeidi, líder de AQ en las conflictivas provincias de Kirkuk, Salahadín y Nínive, eran tres de los hombres más buscados del país, pero sus puestos no tardaron en ser cubiertos como se ha visto en los ataques de las últimas semanas. Al menos 52.000 soldados norteamericanos permanecen en Irak 24 horas después de la sigilosa salida de las últimas unidades de combate en la noche del miércoles, que se produjo con casi dos semanas de adelanto respecto a la fecha prevista. Dos mil de ellos volverán a su casa antes del 31 de agosto. Cuando invades un país debe haber un primer soldado en entrar y un último en salir reflexionaba en su último artículo en The Independent el periodista y escritor inglés Robert Fisk antes de insistir en que la enfermedad continúa en suelo iraquí Esa enfermedad cambia de forma y pasa a llamarse Operación nuevo amanecer y en ella tomarán parte 50.000 soldados norteamericanos hasta diciembre de 2011. A partir de entonces una mezcla de diplomáticos y empleados de seguridad de compañías privadas recogerán su testigo. La nueva cara de la invasión mezcla el caqui de los uniformes con los Sigue la invasión trajes y corbatas de las oficinas de la enorme embajada de Bagdad y los cuatro consulados asignados a Mosul, Kirkuk, Arbil y Basora. Las nuevas sedes diplomáticas estarán protegidas por un ejército de unos 7.000 guardas privados según adelantó el diario The New York Times y confirmó el Departamento de Estado, lo que indica que los propios norteamericanos no tienen demasiada confianza en las fuerzas iraquíes a las que entrenan, equipan y financian desde 2003. Unas fuerzas a las que les toca asumir la seguridad de un país en el que Al Qaida y los grupos extremistas suníes vuelven a asomar la cabeza a base de atentados como el que el pasado martes costó la vida a sesenta personas a las puertas de un centro de reclutamiento. A cara de perro El grupo Estado Islámico de Irak reivindicó a través de internet la acción suicida veinticuatro horas después de la retirada norteamericana y la justificó argumentando que se trató de un ataque contra chiís y otros apóstatas que venden su fe a cambio de dinero y que están dispuestos a ser marionetas en la guerra contra los suníes El último soldado muerto Operación Libertad Iraquí a se han ido las tropas de combate norteamericanas de Irak. Su partida genera indudable alivio en Estados Unidos donde esperan que acabe pronto el hasta ahora incesante goteo de repatriaciones de víctimas. En Irak sin embargo son muchos los que temen que nos hallemos en vísperas de una intensificación del terrorismo de Al Qaida o una escalada de la violencia sectaria que se ha mantenido en niveles aceptables desde el terrible periodo de enfrentamientos de 2006 y 2007. Quedan 50.000 soldados norteamericanos en Irak que prestarán apoyo y formación a las autoridades iraquíes hasta el 31 de diciembre del 2011. Esto es lo que hay. Lo que tiene gracia es que el presidente Barack Obama reciba ahora aplausos por cumplir un calendario de retirada elaborado en su día por George W. Bush. Como lo tiene también el hecho de que gran parte de las tropas serán sustituidas por un ejército de civiles que dependerán del Departamento de Estado y se nutrirán- -paradojas de la vida- -de esas empresas privadas de seguridad tan denostadas por los adversarios de Bush como símbolos de la perversión de la administración norteamericana. Halliburton- -con otro nombre- -y otras muchas trabajarán ahora a sueldo de Hillary Clinton para evitar que se convierta en desastre esta retirada de tropas con la que Obama quiere ante todo mejorar las encuestas ante las elecciones parciales de noviembre. Con un índice de popularidad bajo mínimos, las elecciones podrían convertir a Obama en un lame duck (pato cojo) ya en su primer mandato y hacer aun más probable que pase a la historia como one term president (presidente que no consigue ser reelecto para un segundo mandato) El último que consiguió tan discutible distinción fue otro demócrata tan cargado de buenas intenciones como éste. abc. es internacional

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