ABC MADRID 28-07-2010 página 56

56 AGENDA MIÉRCOLES, 28 DE JULIO DE 2010 abc. es agenda ABC NECROLÓGICA JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ CACHERO CACHERO Y AZORÍN Por SANTIAGO RIOPÉREZ Y MILÁ La fama y la gloria que cabe a Martínez Cachero como especialista en Clarín no debe oscurecer el justo renombre conquistado por sus atinados y constantes estudios en torno a Azorín S José María Martínez Cachero, con su hija María y el autor de este artículo, en Pau (Francia) en el IV Coloquio Internacional en torno a Azorín en octubre de 1997. E ha extinguido la vida activa y fecunda de José María Martínez Cachero. Fue un hombre dedicado a la investigación literariaenlaquealcanzó cimasde magisterio: fue un maestro de nuestras Letras, porque el tesoro de sus conocimientos supo darlo, a manos llenas, a sus discípulos. El sentido pedagógico que presidía sus clases, sus conferencias, sus conversaciones nos acercó al autor y a la obra de nuestros grandes creadores, en imágenes comprensivasyperfilesentrañables. Sucrítica certera humanizó el campo de sus trabajos y de sus días. La prensa de estos días ha puesto de relieve su dedicaciónaLeopoldo Alas, Clarín, ysu disección analítica de La Regenta. Es cierto que junto a otros hispanistas franceses- -Botrel, Lisoorgues- -es uno de sus grandes estudiosos. Martínez Cachero fue el alma y elorganizadordel Simposio Internacional celebrado en Oviedo en 1984 Clarín y La Regenta en su tiempo Él me dispensó la generosidad de participar en tan importante convocatoria, a la que asistieron los especialistas más renombrados. Conservo sus cartas elogiosas en torno a mi Ponencia, Clarín y Azorín: relacionesliterariasypersonales -nuevasaportaciones documentales- Estas aportaciones por mi parte consistieron, nada más y nada menos, que en laexhibición delosinéditos autógrafosqueme donara el escritor de Monóvar, en 1958. Pero en esta hora de la despedida dolorosa de mi gran amigo y maestro, la fama y la gloria que cabe a Martínez Cachero como especialista en Clarín no debe oscurecer el justo renombre conquistado por susatinados, constantes yprofundos estudiosentorno a Azorín. Asiduo colaborador de estas páginas de ABC, en uno de sus primeros artículos, Cuando José Martínez Ruiz empezaba de 17 de abril de 1954, trata valientemente de aquella inicial etapa azoriniana, anarquista, rebelde, disconforme con el Estado, la Iglesia y el matrimonio, en tiempos de la dura censura de la posguerra, que me llevaron a aproximarme a su persona y a su obra. Pasados los años, él puso Prólogo a la recopilación que hice de aquellas colaboraciones desconocidas- -nunca recogidas en libro- -que yo titulé La mirada comprometida. Pero en 1960, Martínez Cachero publica una obra reivindicativa de la capacidad narrativa de Azorín: Lasnovelas deAzorín. Desólito, Azorín había sido enjuiciado como crítico, pintor de paisajes españoles, relator sereno de nuestras cosas y costumbres, desdeñando casi siempre su entrega a la literatura de creacióno evasión. MartínezCacherofue quienseanticipa- -en la bibliografía azoriniana- -al análisis minucioso, detenido, de la labor creadora delúltimo superviviente de la Generación del 98- -Generación, grupo o espíritu que Martínez Cachero consideró siempre una invención de Azorín, magistral trabajo queaportóensuintervenciónen elIV ColoquioInternacional celebrado en Pau (Francia) en octubre de 1997. Innumerables son las ediciones críticas que MartínezCachero hadedicado a obras deAzorín. Debemos citar la de Don Juan- -de 1977- -enjuiciada como cima de la narrativa azoriniana- -junto con El licenciado Vidriera y Doña Inés- -y la dedicada a La Ruta de Don Quijote- -de 1984- una de las piezas maestras de nuestro escritor. Pero el interés y la constancia de Martínez Cachero en desentrañar la obratoda deAzorín desembocaen centenaresdetrabajos. En esta hora convendría repasar Anales Azorinianos, que edita la Casa- Museo Azorín de Monóvar (Alicante) y las Actas de los Coloquios Internacionales en Francia, bajo la dirección de Christian Manso. Enmicalidadde decanodelosazorinistasespañoles, no quiero limitar el alcance de estas líneas a la fría exhumación de la labor gigantesca que debemos a Martínez Cachero. Al decirle adiós físicamente- -los maestros nunca mueren- quiero hacer llegar a los lectores que trabajadores como él son, han sido siempre, los ángeles tutelares de las grandes figuras denuestra Literatura. Y, permitidme, no por envanecimiento, sí por orgullo y satisfacción, recordar que Martínez Cachero, en sus dedicatorias, unas veces me llama colega en azorinismo y otras, al resaltar los posibles méritos de mi Azorín íntegro, afirma que a mibiografía se debeel documentadodescubrimiento del hombre y del gran escritor Azorín La última vez que vi a mi maestro fue en Oviedo, en el Club Prensa Asturiana de La Nueva España, en junio de 2008, presentando mi libro autobiográfico y de memorias Si preguntáis por mí. Al finalizar el acto le prometí que volvería a su ciudad para abrazarle de nuevo. No fue posible pero estas líneas son las lágrimas de quien tanto le quiso y admiró. Descanse en paz. Así es la vida. SANTIAGO RIOPÉREZ Y MILÁ ES ABOGADO Y BIÓGRAFO DE AZORÍN ESQUELAS ANTONIO GAMERO ACTOR Y SOCIO DE AISGE Tus compañeras y compañeros siempre recordaremos tu talento y compromiso. Gracias por habernos regalado tu sonrisa bondadosa, amigo. FELIZ VIAJE. (2)