Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 08-07-2010 página 77
ABC MADRID 08-07-2010 página 77
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 08-07-2010 página 77

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página77
Más información

Descripción

ABC JUEVES, 8 DE JULIO DE 2010 abc. es deportes DEPORTES 77 ALEMANIA Neuer Lahm Mertesacker Friedrich Boateng (51) Khedira (80) Schweinsteiger Podolski Trochowski (61) Özil Klose 0 ESPAÑA Casillas Sergio Ramos Piqué Puyol Capdevila Busquets Xabi Alonso (90) Xavi Iniesta Pedro (85) Villa (80) Torres (80) Silva (85) Marchena (90) 1 Puyol, en los altares con Zarra y Torres ALEMANIA ESPAÑA Gol Tiro a puerta 6 2 0 2 542 6 9 45 Remates Remates a portería Remates al poste Fueras de juego Pases Saques de esquina Faltas cometidas Posesión Gol Tiro a puerta 15 6 0 1 685 7 7 55 B El central marca su tercer gol con la selección, recompensa para la clase obrera JULIÁN ÁVILA DURBAN Jansen (51) Kroos (61) Mario Gómez (80) GOLES 0- 1, m. 73: Puyol. EL ÁRBITRO V. Kassai (HUN) No hubo tarjetas. LA FIGURA Casillas LO MEJOR El partido global de España, siempre con el balón. El cabezazo de Puyol. Busquets, de nuevo, genial. El factor Pedro. LO PEOR El planteamiento defensivo y hasta triste de Alemania, que fue arrollada por España y apenas tuvo ocasiones de gol. Como ante Paraguay, el portero apareció justo en el momento necesario. Una intervención a tiro de Kroos mantuvo con vida a España. Pero lo peor, más allá del resultado, fue que Alemania nos robó el partido, el bello encuentro que pudo ser y no fue. Con los resortes que tiene este equipo, con su poderío y fútbol, verle acomplejado atrás, temeroso, sin más respuesta que encomendarse a que el pobre Klose agarrase un pelotazo, daba una grima tremenda. Sin embargo, se salieron con la suya, que era una meta mísera y rastrera, pero allá cada cual con su imagen. España hizo lo que tenía que hacer: movió el balón con paciencia, buscando a Xavi y a Iniesta y Pedro entre líneas, con aperturas, abriendo el campo, siempre con criterio, realizando un buen partido, el que se espera de una selección así. No tuvo remate final, pero sí ocasiones. Quizás con el correr del reloj se sintió un poco acomodada, casi burguesa, sin la chispa o la tensión necesaria que le hubiera producido una presión mayor. A la salida del agua intermedia, Alemania hizo un amago. Que voy Pero bacalá. Un espejismo. España le metió dos guantazos en forma de disparos de Xabi y se volvió a esconder. Otra vez el rondo, la búsqueda del tesoro con la mejor versión de Iniesta a la que no llegó Villa porque mide 1,76 en vez de 1,80. No obstante, no llegaba. Faltaba el que la metiera, que no es fácil de encontrar en el fútbol. Y en estas entró Kroos, fuera de sitio, pero Kroos al fin y al cabo. La primera que tocó la sacó Casillas porque es muy bueno, pero ya fue un aviso. Y a la siguiente, a contramano, llegó un jabato y se la clavó a los germanos. Un córner, un balón parado en el que los alemanes son expertos, fue su tumba. Entró Puyol en un salto increíble, con muelles, cabezazo de Marcelino para hacer soltar los goznes de la cerradura rival por donde menos se esperaba. Low quemó las naves, pero no quedaba otra. Ni en sueños. Pedro la perdió por chupón, pero amenazaba caja para los alemanes, caja mortuoria. España, a la final por valiente y Alemania, a la tumba por dodotis. Carles Puyol. Tres goles en diez años con la selección. Toda una vida dedicada a salvar en lugar de finalizar. Es la historia de los currantes. Siempre al servicio de los demás. Sacrificado sin pensar en el reconocimiento. Esas cosas están para los que meten goles. El premio está en la otra portería y a él siempre le ha tocado defender. Es el ángel de la guarda. En la selección de Casillas, en el Barça de Valdés. Un gol a Irlanda del Norte. Otro a Armenia. Un botín sabroso para un central. Una recompensa jugosa. Pero su trabajo a destajo tenía un tesoro reservado para él. Un salto de 120 centímetros. Una cucaña. Un vuelo sin motor. Un impulso felino para entrar en contacto con el balón y hacer justicia. Por partida doble. Para la selección y para sus melenas sansonianas. Marcó un gol para la historia. Una obra maestra en color. Más importante que el gol de Zarra o casi que el de Marcelino o Torres en la Eurocopa. La final estaba en una acción a balón parado. Piña para Puyol. Gordo de lotería para el obrero. Atrás queda el partido. España fue España. No se traicionó en el en- Un gol para siempre Un salto tremendo de 120 centímetros. Una cucaña, un vuelo sin motor, un impulso felino para hacer justicia con España cuentro más importante de su historia. Nada de especular, descartado el nadar y guardar la ropa. Saltó al campo más mentalizada que Alemania. Se había hartado de los rivales que iban a buscarle a su campo, como Chile, Suiza o Paraguay, y decidió atacar el partido empleando el factor sorpresa. ¡A por ellos! Toque de corneta. Nada de concesiones. Sorprendió Del Bosque a Löw. Quizás el técnico alemán nunca pensó que se encontraría con una España tan agresiva. La pelea por el control del balón estuvo definida desde el primer pase. Mandó la selección, buen síntoma. La mejor arma en poder de los intérpretes del juego colectivo. Siete del Barcelona sobre el césped y a jugar como un equipo campeón. Con los automatismos masticados se inició la tarea de tumbar el muro ante la incredulidad de la parsimonia alemana. Pudo hacer enseguida. Un balón de Pedrito, la bala sorpresa, pudo rematarlo Villa. Impidió el gol la salida del guardameta Neuer. Primer aviso. Luego llegó la ocasión para Puyol en una acción a balón parado. Su remate de cabeza se fue por encima de la portería porque el centro de Iniesta iba con demasiada fuerza. España tomó las riendas y desconectó al rival, que se conformó con buscar su recompensa en el contragolpe. Alemania también sabe jugar a la contra, aunque prefiere llevar el peso. Mereció la selección cobrar ventaja antes del descanso. Fue muy superior, aunque se pudo llevar un susto en la penúltima jugada del primer tiempo cuando Sergio Ramos enganchó a Ozil. Se iba hacia Casillas sin fronteras por en medio. Penalti que se tragó el colegiado en una acción rapidísima. La final estaba entreabierta. Pero había un duende. Un demonio llamado Puyol. El fútbol hizo ayer justicia. Y España hizo historia de la mano de un obrero.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.