ABC MADRID 08-07-2010 página 14

14 OPINIÓN AD LIBITUM MARTÍNMORALES JUEVES, 8 DE JULIO DE 2010 abc. es opinion ABC M. MARTÍN FERRAND ¿DÓNDE ESTÁ EL 20,8 POR CIENTO? S todo va bien, al salir de la crisis vigente mantendremos diez puntos de paro por encima de la media de la UE Q UIZÁ no sea casualidad, ni mero capricho de la Historia, que fuese en el Château de la Muette, sede actual de la OCDE, donde María Antonieta y Luis XVI empezaron a sentir un malestar en la garganta que terminó separándoles la cabeza del cuerpo. Es más, si yo fuera Elena Salgado o, peor todavía, José Luis Rodríguez Zapatero, evitaría la proximidad al bosque parisién de Boulogne. Allí les han descubierto y, además de haberles visto en Bruselas en pleno ridículo planetario, saben que, de cada dos nuevos parados que se producen en Europa, uno es español. Es decir, que si todo va bien, el Gobierno se decide a cumplir su obligación, los empresarios emprenden y los trabajadores trabajan- -tres fenómenos desacostumbrados en España- al salir de la crisis vigente mantendremos diez puntos de paro por encima de la media de la UE. Mucho tendrán que profundizar las tres reformitas que prepara el Ejecutivo- -laboral, pensiones y financiera- -para que, además de cubrir las apariencias, que es de lo que se trata, promovieran transformaciones sustanciales en nuestra estructura y esquemas sociales y económicos. Según el CIS, otro de los oráculos que nos asisten, el 79,2 por ciento de los españoles entienden que la coyuntura económica actual es mala o muy mala Me gustaría conocer al 20,8 por ciento restante. O son unos optimistas de tomo y lomo, o están en la luna, o pertenecen al núcleo duro del PSOE que sostiene a Zapatero y, para poder seguir haciéndolo, han dejado de leer el periódico, escuchar la radio e, incluso, ver la tele. Ni la probada capacidad propagandística de TVE es ya capaz de mantener la ficción de una España próspera y no dan abasto para hinchar el perro de las noticias sangrientas para mejor encubrir la realidad. No podría decirse, para mejor subrayar la irresponsabilidad gubernamental, que la oposición aporte muchas ideas, notables sugerencias o verdaderos planes alternativos. Según parece, Pedro Arriola, lo peor de la herencia de José María Aznar, le ha escrito a Mariano Rajoy un nuevo guión inspirado en la Belinda que llevó al cine Jane Wyman, la primera mujer de Ronald Reagan, y el líder de la gaviota se hace el mudito, por lo menos, hasta que llegue el debate sobre el estado de la Nación. Como para entretenerse y hacer tiempo, el PP se dedica en alguna de sus circunscripciones de poder a interpretar divertidos vodeviles en los que los zaplanistas, que no se rinden, abren las puertas que cierran los resistentes campistas. Y viceversa. Todo muy constructivo y provechoso para el partido, la Autonomía y la Nación. Y, sobre todo, para el PSOE. -Viendo cómo la Selección Nacional une a los españoles, ¿por qué no fomentamos la creación de Selecciones Autonómicas de Fútbol? LISTAS ABIERTAS VALENTÍ PUIG UN PAÍS DE OKUPAS Sin el respeto a la ley, la vida de las sociedades abiertas queda reducida a un período transitorio entre paréntesis E S de vértigo la reciente secuencia de irrespeto flagrante por la ley, en grado diverso, que va desde la huelga salvaje en el Metro de Madrid, la reacción revoltosa de la Generalitat ante la sentencia del Constitucional y el amago de incumplimiento de una ley en vigor- -ejecutivo autonómico murciano versus nueva ley del aborto- hasta lo que culmina los sinsentidos del zapaterismo: un presidente de Gobierno que busca atajos a una sentencia del TC. A cada uno su responsabilidad en ese contagio arrollador. Algo intrínsecamente tóxico ronda por los capiteles, columnatas y asentamientos de nuestro Estado de Derecho, algo que a la larga puede ser más negativo que el decaer económico. Sin el respeto a la ley, la vida de las sociedades abiertas queda reducida a un período transitorio entre paréntesis. En El poder de la ideas el profesor Grayling recuerda que las sociedades contemporáneas avanzadas funcionan bastante bien, generalmente, en un marco de instituciones que aseguran a la mayoría de las personas que pueden fiarse de los planes que han hecho los contratos que han firmado y los servicios de los que dependen. En consecuencia, somos propensos a ignorar esa realidad, debido precisamente al éxito de su funcionamiento; y, sin embargo, es el resultado de estar constituida por la aplicación del Estado de Derecho y el gobierno bien regulado, que es lo opuesto a la anarquía, ya sea como desorden o como ausencia de gobierno. Una secuencia de irrespeto a la legalidad, como la actual, corroe el espíritu de la ley y un sentido elemental del orden constituido. Una huelga salvaje votada a mano alzada desacata la ley, que el president José Montilla se manifieste contra el Tribunal Constitucional altera el espíritu de la constitucionalidad, el amago de incumplir una ley en vigor desautoriza al presidente autonómico de Murcia y, en fin, las alternativas del presidente del Gobierno a la sentencia sobre el Estatut corroen la autoridad institucional de sus funciones como jefe del ejecutivo nacional. La cuestión es si queremos ser un país serio o preferimos ser un país de okupas. La cuestión es si, puestos en tal extremo, deseamos ser un país con garantías de legalidad, con seguridad jurídica e igualdad del ciudadano ante la ley. Al amparo de los consensos de 1978 eso no era pedir demasiado. Ahora quizá lo esté siendo. En enero de 1904, don Antonio Maura defendía la fidelidad a unos postulados morales de la ley, porque del mismo modo que en la modesta sentencia de un juez municipal que castiga la falta de un dañador, está consagrado todo el derecho de propiedad de todos los españoles las abdicaciones del Gobierno, aunque sean en cosa mínima, afectarán a esos postulados de la ley. La autoridad del Gobierno- -decía- -está vinculada en la razón y en la justicia y tiene que defender la razón y la justicia, cueste lo que cueste, aunque le cueste la vida. Y Maura sabía mucho de estas cosas. La cuestión no es banal ni fortuita: ser un país a la vez real y legal o irse convirtiendo en un país de okupas. www. valentipuig. com