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ABC MADRID 04-07-2010 página 36
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  • EdiciónABC, MADRID
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36 INTERNACIONAL DOMINGO, 4 DE JULIO DE 2010 abc. es internacional ABC La narcopolítica y la violencia amenazan los comicios estatales, en los que el PRI aspira a dar otro paso para reconquistar el poder México vota bajo las balas MANUEL M. CASCANTE CORRESPONSAL EN CIUDAD DE MÉXICO A El asesinato del candidato priísta Torre conmocionó a México. EFE do de la Presidencia hace diez años, tras el triunfo de Vicente Fox. Pero hoy es ya la primera fuerza política parlamentaria, gobierna en más de la mitad de los Estados del país y uno de sus precandidatos presidenciales- -el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto- -encabeza holgadamente todas las encuestas. Con la mira puesta en las elecciones generales de 2012, el PRI aspira a hacerse con las doce gobernaciones en juego. Los sondeos dan como muy posible que el partido tricolor conserve los nueve Estados que ya domina (Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz) y, además, conquiste los tres restantes: dos de ellos (Aguascalientes y Tlaxcala) en poder del Partido Acción Nacional (PAN) de Felipe Calderón y el otro, Zacatecas, en manos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Chiapas y Baja California sólo celebran comicios para legisladores y ediles. Los aspirantes priistas encabezan unos sondeos que, en el peor de los casos, les otorgan un empate técnico con sus más directos rivales. La supremacía priista es también evidente para las 1.427 alcaldías y los 481 diputados locales que serán renovados. Pero estas elecciones no se han visto libres de la constante que marca el sexenio de Calderón: la violencia. Con el agravante de que el crimen organizado decidió tomar parte directa en los comicios cuando, el pasado lunes, asesinaba al candidato priísta en Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, favorito destacado para haber triunfado en las urnas. Los Zetas, que le disputan el control de la zona al cártel del Golfo, podrían estar detrás del atentado, aunque tampoco se descartan implicaciones políticas. A Torre Cantú lo ha reemplazado su hermano Egidio. En total, 31 candidatos a cargos públicos o familiares directos suyos han sido ejecutados en los últimos tres meses. Lejos de unir a los políticos, el asesinato de Torre Cantú ensanchó aún más la grieta que separa a los partidos. Mientras Calderón llamaba a la unidad de los políticos, Beatriz Paredes, presidenta nacional del PRI, le reprochaba su supuesto interés en obtener rédito electoral de ese crimen. El PRI no le perdona al gubernamental PAN que este rompiera un pacto por el cual el partido del Gobierno se comprometía a no buscar alianzas con otras fuerzas para arrebatarles el do- lianzas contra natura guerra sucia electoral, caciquismo, injerencia de los poderes públicos... Los comicios regionales que hoy se celebran en 14 de los 31 estados mexicanos han contado con los ingredientes habituales en este tipo de citas. Pero, para la ocasión, hay que añadir la presencia a cara descubierta del crimen organizado y de la narcopolítica. Entre las balas y el miedo, más de treinta millones de mexicanos pueden pasar por las urnas para elegir a cerca de dos mil cargos públicos, en unas consultas que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) atisba como otro paso hacia la recuperación del trono federal. El PRI- -que ejerció el poder en solitario entre 1929 y 2000- -fue desaloja- La presidenta del PRI

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