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ABC MADRID 05-03-2010 página 16
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  • EdiciónABC, MADRID
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16 ESPAÑA www. abc. es espana VIERNES 5- -3- -2010 ABC Tras los episodios de miembros del Ejecutivo desmintiéndose unos a otros Zapatero hace pagar a la responsable de comunicación el lío entre sus ministros Destituye a Goicoechea y nombra al hasta ahora director de Público secretario de Estado de Comunicación para reforzar el mensaje económico en lo que resta de legislatura MADRID. Cuando ayer trascendió que el director de Público Félix Monteira, será el nuevo Secretario de Estado de Comunicación se impuso lo obvio a falta de ulteriores explicaciones: Rodríguez Zapatero, a la baja en los sondeos, tira del grupo de comunicación más afín al nuevo PSOE para salir del bache. Una verdad a medias, según fuentes gubernamentales consultadas por ABC. El jefe del Ejecutivo reconoce que la comunicación en las últimas semanas es mejorable pero no hace responsable de todo a la hasta ahora secretaria de Estado, Nieves Goicoechea. El último y más clamoroso error se produjo el miércoles de la pasada semana cuando el Gabinete gubernamental dejó sin desmentir durante 24 horas el anuncio del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, de que se revisaría el aumento salarial de los funcionarios, lo que abrió otro conflicto con los sindicatos (a unir al de la nueva edad de jubilación) GABRIEL SANZ Félix Monteira, nuevo secretario de Estado de Comunicación De 59 años y natural de Ponferrada (León) Monteira desembarcó en Público en enero de 2009, tras 33 años vinculado a Prisa. Fue fundador de El País en 1976, donde comenzó en documentación y luego fue subjefe de Economía y corresponsal en Bruselas durante cinco años. A su regreso a Madrid, fue nombrado jefe de Nacional, hasta 1993, cuando pasó a ser subdirector de Información General. En 1999 fue nombrado director de Cinco Días En 2003 volvió a ser nombrado subdirector de El País y en 2006 director de la edición gallega. EFE En este punto difieren las versiones. El desmentido a Ocaña era cuestión de su jefa, Salgado, o, en todo caso, de De la Vega, que es quien coordina políticamente asegura una fuente de Presidencia en descargo de Goicoechea; mientras que otras fuentes relacionan el relevo con ese episodio al recordar que también ha cesado la responsable de Función Pública. Lo cierto es que- -además de este ejemplo y según se le ha ido complicando la legislatura a Zapatero- -ministros, vicepresidentes y hasta el propio presidente han entrado en una espiral de desmentidos y declaraciones contradic- torias que han mermado más su credibilidad. Baste como ejemplo el que unos días después de que Salgado acudiese a la city londinense para tranquilizar a los mercados, Rodríguez Zapatero volvía a criticarlos y hacerles responsables de la crisis en la misma capital del Reino Unido. También el jefe del Ejecutivo tardó más de 24 horas en pedir la liberación de todos los presos políticos que hay en Cuba después de la trágica muerte del disidente Orlando Zapata. Clamorosa demora, toda vez que el día del fallecimiento de esta víctima del castrismo el jefe del Ejecutivo hablaba en la sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas. La descoordinación, la falta de reflejos y las rectificaciones vienen no obstante de muchos meses atrás. Baste como ejemplo, el asunto de las descargas de internet, incluído fugazmente y a última hora en la ley de Economía Sostenible y que luego cayó fulminado del texto tras la revuelta ocurrida en la red. Varias fuentes coinciden en que Goicoechea había solicita- Razones familiares

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