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ABC MADRID 15-02-2008 página 94
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  • EdiciónABC, MADRID
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94 VIERNES deESTRENO VIERNES 15 s 2 s 2008 ABC Sweeney Todd EE. UU UK 116 minutos Género- -Musical Director- -Tim Burton Actores- -J. Deep, H. Bonham Carter, A. Rickman Al rico pastel de carne ANTONIO WEINRICHTER Curiosa tesitura la de Tim Burton, que lleva una temporada empeñado en la adaptación de textos ajenos (aquélla de la fábrica de chocolate y ahora ésta que nos ocupa, por no hablar de El planeta de los simios cuando lo que le había distinguido era la creación de un insobornable y personalísimo universo personal, regido por un cierto espíritu ácrata- infantil teñido de negro macabro. Al igual que hizo con aquel lujoso encargo de adaptar Batman (en sus dos películas más aburridas) ahora se ha traído a su terreno el libreto de la comedia musical del notorio Stephen Sondheim. No ha debido costarle mucho: tiene fama de ser el musical más sangriento de la historia y está ambientado en el Londres victoriano que parió a Jack el destripador y otros monstruos góticos, que tiene no pocas resonancias con su imaginario personal. Lo primero que llama la atención, y se agradece, es que Burton no ha intentado darle aire al escenario sacando la acción a la calle: la inicial panorámica infográfica por la ciudad no intenta disimular su carácter virtual y la puesta en escena busca una cierta espacialidad teatral acorde con una trama bastante claustrofóbica. Lo que le interesa a Burton es encerrarse con su pequeño puñado de personajes heridos por la vida- -hasta el malvado Alan Rickman es un sufridor- -para que entonen su canción triste de Fleet Street. El resultado es una película más mustia o melancólica que granguiñolesca, aunque rueden más cabezas que en Sleepy Hollow los personajes parecen saber que están condenados, o quizá es que toda la historia transcurre ya en el infierno. A destacar que una película de Burton no ha tenido nunca mejores actuaciones; Depp es ya un axioma de su cine, y se amolda a él como un guante, pero la sorpresa es Helena BonhamCarter, que parece salida de un ajado medallón victoriano: su desvalida e inútilmente enamorada señora Lovett es lo mejor de la función. Johnny Deep y Helena Bonham- Carter, en un fotograma de la película ABC El número 186 de Fleet Street La película de Tim Burton ha traído a la actualidad una leyenda que se debate entre la realidad y la fantasía s De momento, la popular calle londinense donde Sweeney Todd tenía la sangrienta barbería se ha convertido ya en lugar de peregrinación EMILI J. BLASCO. CORRESPONSAL LONDRES. El 186 de Fleet Street se ha convertido en nueva meta turística de Londres. ¿Pero en verdad existió Sweeney Todd? ¿Fue tan real como Jack el Destripador, con quien ya compite en celebridad gracias a la película de Tim Burton? Un reciente libro da por seguro no sólo que el personaje vivió, sino que son reales la mayor parte de los elementos de la leyenda. La barbería en la que Sweeney Todd, el barbero de Fleet Street que en el siglo XVIII degollaba a sus clientes y los enviaba al sótano por una trampilla para que luego su compinche, la viuda Lovett, los sirviera en su tienda en la forma de pasteles de carne, habría estado en el número 186 de la calle que luego sería sede de la prensa inglesa. Según Sweeney Todd: The Real Story Of The Demon Baber Of Fleet Street del periodista Peter Haining, la tienda de empanadas cárnicas probablemente habría estado en Bell Yard, al otro lado de la vecina iglesia de St. Dunstan. Una serie de pasadizos subterráneos, no extraños en la época, habrían comunicado ambos lugares por debajo del templo. El rastreo de Hainging le ha llevado a concluir que Todd nació en 1756 en Brick Lane, en el Este de Londres. Inmerso en un hogar de pobreza, alcoholismo y violencia doméstica, el muchacho fue encaminado a los pequeños hurtos. Por uno de ellos fue encerrado en 1770 en prisión, donde se ocupó como asistente del barbero de la cárcel, de forma que cuando salió, cinco años después, tuvo un oficio. En Fleet Street estableció su carrera, durante la que se habría cobrado la vida de 160 personas. El autor asegura que Todd y su socia fueron detenidos en 1801, y en el registro se encontraron huesos, ropas y relojes de oro de los muertos. Lovett confesó, pero antes del juicio se suicidó tomando veneno. Todd fue ahorcado en enero de 1802, a los 46 años. El libro es tan categórico como débil su base documental. Es sospechoso que la leyenda nunca fuera acompañada de datos históricos fehacientes y que ahora que la vida de Sweeney Todd salta a la pantalla cobre de pronto el estatus de verídica hasta en pequeños detalles. El nombre de Todd aparece, ciertamente, en el Newgate Calendar un boletín de ejecuciones producido por un guarda de la prisión y destinado al entretenimiento popular, por lo que estaba abierto a la fantasía. En cualquier caso, en el registro oficial no hay nada sobre su juicio y ejecución. Pero algunos historiadores precisan que no habría leyenda si no hubiese alguna verdad en todo ello, aunque quizás los hechos no fueran tan extremos. Lo que está claro que la gente de Londres hablaba de la historia, y ya en 1844 hay algunos sospechosos fragmentos en Martin Chuzzlewit de Charles Dickens. Una primera versión dedicada a Todd es la novela de 1846 The String Of Pearls que un año después fue adaptada al teatro como The Demon Barber of Fleet Street Una leyenda bajo sospecha La sorpresa es Helena Bonham- Carter, que parece salida de un ajado medallón victoriano

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