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ABC MADRID 20-12-2007 página 5
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ABC MADRID 20-12-2007 página 5

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC JUEVES 20 s 12 s 2007 OPINIÓN 5 UNA RAYA EN EL AGUA LOS SANTOS INOCENTES E EXTERIOR LOS ACUERDOS DE BALI QUEDARÁN N Bali se han alcanzado, in extremis, tres grandes acuerdos: 1, Los paises más poderosos (Estados Unidos, China, India) han reconocido la clasede amenaza que comporta el cambio climático (CC) también la urgencia que reclama la respuesta. Nadie ha recurrido ya al interesado lugar común ¿la contaminación? -historias de científicos... En Londres, Tokio, México, Calcuta, Madrid, Lagos, Boston, se respira mal desde hace años. 2. Transferencias Tecnológicas: el CC no afecta sólo a países ricos. Las empresas japonesas o canadienses apoyarán a China, como las americanas o alemanas a India. El choque con la realidad podrá matar a todos, pero al menos se dará. En cambio no es posible el actual desorden. 3. La deforestación es un fenómeno anejo al CC: el proceso fue desencadenado hace miles de años por el hombre, de acuerdo. Pero no hay noticia de que el orangután se diera a la tala del roble. Ante estos tres procesos combinados, laconferenciahalogradootrostantos éxitos. no discutamos la realidad. Los gobiernos han reconocido la necesidad de lograr reducciones profundas en las emisiones de CO 2. Han ratificado los DARÍO informes científicos que proponen reduVALCÁRCEL cir las emisiones carbónicas del 25 al 40 por cien, de aquí a 2020. Han suscrito el carácter indispensable de las transferencias de tecnologías y han cuantificadoen seis casos las grandes deforestaciones. El CC ha llegado a un punto tan grave que, aún ignorado de la opiniónpública, ha movilizado alas élites científica, política y e informativa del mundo. Las bases de la respuesta han sido puestas la semana pasada. Aunquelosestadoshayan hechosuyoelinformes delpanel de las Naciones Unidas, las conclusiones de Bali no suscriben la fecha depuesta en marcha que en principio se propuso. Habrá, es seguro, un nuevo protocolo en 2012 (tampoco esto podía darse por hecho y se ha conseguido) Los acuerdos sobre tecnologías y deforestación no eran posibles sin la firma del primero. En Bali se han cruzado debates a cara de perro en el terreno políticoy diplomático; en elplanotécnico, entreparti- E darios del aplazamiento o de la urgencia; entre países poderosos y débiles. Sehan acordado nuevas normas para informar a laopinión mundial deunos problemas hasta hoy desconocidos. Se han delimitado espacios geográficos amenazados de empobrecimiento vital, primero, y de extinción de la vida, después. La vida, como la entendemos, no solo la existencia de esporas o infusorios. Bali ha vivido durante una semana al borde del colapso: al final, la conferencia se ha salvado, como por milagro, con la firma de estos tres acuerdos. Quien al final se tiró al ruedo con enormevalor fué laseñora PaulaDobriansky, representante de Estados Unidos (23 por cien del PIB mundial, casi igual proporción de emisiones carbónicas) Sin la firma de Estados Unidos todo protocolo hubiera resultado irreal. Han ganado los europeos- -británicos, alemanes, nórdicos, franceses. TambiénIndia oBrasil. China hareconocido el peligro que lleva dentro con sus temibles carbones blandos. Pero el vencedor final ha sido Estados Unidos. Que la representante americana consultara a Washington antes devotar en el ultimísimo tramo, queda fuera de duda. Añadamos algún matiz. Estados Unidos mantiene una antigua estructura federal. Muchas decisiones relacionadas con el CC se adoptan por los estados, desde el suroeste californiano hasta Maine en el nordeste. El presidente Bush cambió radicalmente de dirección hace un año, cuando reconoció el peligro de las importaciones depetróleoy gas. Tardóen aceptarla evidenciaperolaaceptó. Alo largo delos últimos cinco años, los estados y el gobierno federal han movilizado 37.000 millones de dólares en el desarrollo de tecnologías limpias. Golden, Colorado, es el Silicon Valley del siglo XXI, una ciudad dedicada a liberar a América de la dependencia de los hidrocarburos. Esta también esuna incómodaverdadparalos previsibles amigos de un mundo en blanco y negro. Es seguro que los expertos del Panel Intergubernamental sobre CC, también resultaron premiados con el Nóbel, junto a Al Gore y Rajendra Pachauri. Pretender que los daneses son buenos y los estadounidenses malos es una peligrosa tontería. La vida en el mundo podrá terminar su ciclo por obra del CC: pero también por el desarrollo de la CC (ceguera compulsiva) STÁN tanteando el terreno, pero nadie entra al trapo, por ahora. En algún gabinete de estrategia socialista, alguien ha debido de pensar que la ampliación de la ley del aborto es una idea que reúne gran parte de los requisitos que andan buscando para provocar un calentamiento de la campaña. Toca de lleno lo más profundo de la conciencia moral católica, irrita a la Iglesia, complace al feminismo y tiene vitola clásica de bandera progresista. Es el tipo de propuestas que puede organizar una gran polémica social, en la que el PSOE se presentaría como adalid de la moIGNACIO dernidad frente a la rancia CAMACHO España de sacristías ensotanadas. Justo lo que el Gobierno necesita para activar el voto perezoso que bosteza sin entusiasmo alguno por revalidar a Zapatero. Pero por el momento, la derecha no ha picado el anzuelo. Los sectores católicos permanecen a la espera, y el PP se enroca con prudencia en el respeto a la ley vigente, que aunque todo el mundo sabe que es un coladero ha acabado suscitando un consenso pasivo. No fue así al principio; hubo una batalla ruidosa y áspera, y un fallo apretadísimo del Constitucional, que se decidió por el voto de calidad del presidente. Pero a partir de esa sentencia, que reconocía al tiempo los derechos de la mujer y del feto, se estableció con el tiempo una relativa paz social en torno a un statu quo que, aunque repugna a los antiabortistas y parece escaso a las feministas, y aunque ofrece un vergonzoso agujero para que se cuelen prácticas fraudulentas, ha permitido aparcar un debate capaz de escindir la conciencia de cualquier sociedad por sus delicadas características morales. Ese cable de alta tensión es el que ahora parecen querer pisar los socialistas, moviéndose en una calculada ambigüedad de globos sondas y propuestas retráctiles que pretenden explorar la temperatura del ambiente político. Lo hacen con cautela porque el detonante de la cuestión- -esas repugnantes degollinas de bebés ochomesinos descubiertas en ciertas clínicas- carnicería que deberían tener por patrón a Herodes- -es demasiado escabroso para evitar las salpicaduras, y porque quieren saber hasta dónde se puede movilizar la opinión pública en una nueva controversia de doble filo. Así que han optado por el metesaca, una hipócrita exposición de intenciones indagatoria que les permita moverse en un terreno de indeterminación a la espera de que el adversario mueva ficha. Y se han encontrado con que el rival no se cosca, no embiste al capote y mantiene la calma. La apelación al consenso es de una falsedad demasiado evidente; todo el mundo sabe que ese consenso es imposible, más aún en el contexto natural de enfrentamiento de una campaña electoral. Si la derecha no se equivoca, si no tira los pies por alto, si se mantiene en la impecable defensa de la legalidad frente al abuso salvaje de unos infanticidios manifiestos, el Gobierno no podrá ir más allá sin parecer que se pone de parte de los carniceros que tiraban los fetos a la trituradora. Y desde ahí no se puede construir una ley en positivo. El problema para los socialistas es que han encontrado su idea en un cuadro hiperrealista de los Santos Inocentes.

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