ABC MADRID 03-12-2007 página 4
- EdiciónABC, MADRID
- Página4
- Fecha de publicación03/12/2007
- ID0005020353
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4 OPINIÓN LUNES 3 s 12 s 2007 ABC DIRECTOR: JOSÉ ANTONIO ZARZALEJOS PRESIDENTA- EDITORA: CATALINA LUCA DE TENA DIRECTOR GENERAL: JOSÉ LUIS ROMERO Área Financiera: Jorge Ortega Área de Márketing: Javier Caballero Área Técnica: José Cañizares Área de Recursos Humanos: Raquel Herrera DIRECTOR GENERAL DE DESARROLLO: EMILIO YBARRA PRESIDENTE DE HONOR: GUILLERMO LUCA DE TENA Director Adjunto: Eduardo San Martín Subdirectores: Santiago Castelo, Fernando R. Lafuente, Alberto Pérez, Alberto Aguirre de Cárcer Jefes de Área: Jaime González (Opinión) J. L. Jaraba (España) Miguel Salvatierra (Internacional) Ángel Laso (Economía) Juan Cierco (Cultura, Ciencia y Deportes) Mayte Alcaraz (Fin de Semana) Jesús Aycart (Arte) Adjuntos al director: Ramón Pérez- Maura, Enrique Ortego y Ángel Collado Redactores jefes: V. A. Pérez (Continuidad) A. Martínez (Política) M. Erice (Internacional) F. Cortés (Economía) A. Puerta (Regiones) J. Fernández- Cuesta (Sociedad) A. Garrido (Madrid) J. G. Calero (Cultura y Espectáculos) J. M. Mata (Deportes) F. Álvarez (Comunicación- TV) A. Sotillo (S 6 y D 7) J. Romeu (Fotografía) F. Rubio (Ilustración) y S. Guijarro LOS DATOS DESCUADRAN LOS PRESUPUESTOS OS desastrosos datos de la inflación registrada en los dos últimos meses, que no van a cambiar en el futuro inmediato, introducen serias dudas sobre la viabilidad de unas estimaciones tan optimistas como las del Gobierno para los próximos Presupuestos del Estado. Ningún instituto de análisis nacional o internacional comparte ese optimismo. La factura de 3.000 millones de euros adicionales, necesarios para ajustar las pensiones, se llevará un buen mordisco del superávit presupuestario actual y del futuro, del que tanto suele alardear el presidente Zapatero a la hora de hacer balance de su gestión. Y sin equilibrio presupuestario, se derrumbara el castillo del actual crecimiento. Además del impacto de la inflación, hay más síntomas inquietantes, como la recaudación presupuestaria: los nueve primeros meses dan buenas cifras de ingresos, pero eso es agua pasada que ya movió la piedra del molino y dinero ya gastado. Resulta preocupante que en estos momentos la recaudación por IVA- -un buen indicador inmediato de la actividad- -no crezca, e incluso puede que refleje ya cifras negativas. La caída de la venta de inmuebles también cuenta entre los factores determinantes de esa situación, al tratarse de un sector tractor de la recaudación: una caída en el número de operaciones cerradasdecompraventa, consus correspondientes pólizas hipotecarias, tiene efectos inmediatos y negativos para el Tesoro. En ese contexto, que previsiblemente irá a peor en los próximos meses, un Gobierno prudente se abstendría de incentivar elgasto, ymás aúndeproponeralosvotantes programas electorales basados en subsidios generalizadosy recurrentes. Lejos de tomar cautelas y animar a los sectores más dinámicos y productivos de la sociedad, la inminencia de la campaña electoral ha llevado al Ejecutivo a lanzarse a una estrategia de reparto y de gasto, en favor inmediato y coyuntural de colectivos sensibles. Estamos ante un Gobierno que ha descubierto el dulce halago de entregar cheques que giran contra el común; que improvisa con mucho ruido medidas de repartoquenoaciertaaconcretar y materializar, pero que suman un gasto permanente; que considera que gobernar es gastar y que, al mismo tiempo, amaga con declaraciones sobre la oportunidad de no subir los impuestos y, a la vez, mantener el equilibrio. Favorecido por un largo ciclo económico, el Gobierno socialista ha aparentado ortodoxia financiera. Pero todo indica que el sesgo registrado en los últimos años ha cambiado y que la elasticidad de los ingresos puede ser negativa: menos ingresos y más gastos que inducen el círculo vicioso de mal a peor. En este complejo contexto, la tentación de repartir cheques resulta tan electoral como inadecuada. Esa es la lógica de un Gobierno que quizá no sea consciente de que los ciudadanos son inteligentes y se dan cuenta de que no es posible dar duros por cuatro pesetas, menos aún ante un horizonte como el que a corto plazo dibujan las principales variables de nuestra economía. L ¿DÓNDE ESTÁ EL NACIONALISMO VASCO? A Asamblea del Partido Nacionalista Vasco aprobó el pasadosábadoy por unanimidadsu nueva ponenciapolítica, un documento que demuestra la incompatibilidad del ideario nacionalista alumbrado por Sabino Arana con el racionalismo político inherente a todo sistema de democracia liberal. En pleno siglo XXI, el PNV presenta su propuesta política con la credencial mesiánica de haber surgido como herramienta para conseguir la supervivencia del Pueblo Vasco y basa su propuesta en la existencia deun país con unos derechos políticoshistóricamentearticulados quelefueron arrebatados por la fuerza, siendo origen primigenio de lo que hoy conocemos como conflicto vasco Con tales premisas, laoferta del PNV a la sociedad vasca lógicamente debe apoyarse en lo que el documento califica como principios ideológicos y que constituyen las pasarelas para que circule el frente nacionalista que va desde elpropio PNV aETA, pues lasoberanía, la territorialidad y la conciencia nacional constituyen señas comunes a los nacionalistas vascos de todo signo. Un estrictoexamen deadecuación alostiempos y alademocraciapermitiríaconstatar lasimilitud de losplanteamientos recogidos por la ponencia del PNV con los movimientos totalitarios que fundían el pueblo con el partido y sublimaban los rasgos colectivos- -etnia, lengua, tierra- repudiando el valor político de los derechos individuales. Este es el PNV de 2007, anclado en una visión del País Vasco necesariamente patológica desde el momento en que comienza con una apología de Sabino Arana. El problema es que el PNV gobierna en el PaísVascoy esta ponencia representa el guión desu acción política para los próximos cuatro años, de lo que habrá que extraer las lecciones pertinentes. Por lo pronto, la definición de conflicto político contenida en su ponencia es una legitimación dela existenciade ETA, aunque se rechaceretóricamente su violencia. Para los nacionalistas, el conflicto actual, después de un cuarto de siglo de gobierno hegemónico por el PNV no se deriva de la falta de libertades de los no nacionalistas, sino de la desposesión del pueblo vasco de sus derechos históricos ETA no necesita más para legitimar su terrorismo como L la respuesta a una agresión previa. Esto supone que el PNV no quiere participar en la derrota incondicional de ETA, porque esta sería también la derrota de su estrategia histórica de exigir más poder para compensar un terrorismo que, al mismo tiempo, se retroalimenta con la expansión nacionalista. Si la historia reciente demuestra algo es que cuanto más se ha cedido al nacionalismo, más terrorismo ha habido. En segundo lugar, este PNV quiere liderar el frente nacionalista, pero no promover una política pragmática de acuerdos con los no nacionalistas. La gran baza de esta apuesta es la constante alienación del Partido Socialista de Euskadi hacia el PNV- -excepto el paréntesis 1998- 2001- acentuado en la actualidad, cuando el nacionalismo gobernante ha demostrado que en su proyecto de País Vasco no hay sitio para socialistas y populares. A pesar de esta cruda realidad, otra vez el PSE ha actuado como comodín de las necesidades de un PNV que tantoseapoyaen ETA- Batasuna, para aprobar elproyecto deestatuto soberanista de Ibarretxe, como echa mano de los socialistas para aprobar los presupuestos de 2008 y quedarse con el gobierno de las tres diputaciones vascas. Si el Gobierno pretende ser creíble en su política antiterrorista debería instar sin demora a la ilegalización de ANV y situarse sin ambigüedades ni cálculos partidistas junto al PP para juntos reeditar el blo, queconstitucionalistay hacerfrentealdesafío independentista del nacionalismo vasco. Lo más lamentable es la unanimidad del PNV en respaldar un documento que define una estrategia incompatible con los intereses nacionales e imposible de transigir con un partido que aspire a gobernar España, como pone de manifiesto el discurso soberanista radical pronunciado ayer por su nuevo presidente, Íñigo Urkullu. Tampoco en el PNV hay moderados, y si los hay o aparentan serlo, como Josu Jon Imaz, son triturados por una maquinaria implacable con los discrepantes. Este es el PNV que necesitaba Ibarretxe para su plan de consultas populares, expresamente respaldado por la ponencia, pero también es el PNV que necesita ETA para seguir encontrando coartadas políticas y, llegado el caso, refugio institucional. RADICALISMO CATALÁN OS partidos catalanes han convertido una protesta contra el fracaso en la gestión del Gobierno en una exhibición independentista. Se confunden así dos órdenes de magnitud diferentes. Magdalena Álvarez es incapaz de desarrollar una política eficaz, creando graves problemas a los ciudadanos en su vida cotidiana. De hecho, el caos en Cercanías y el retraso en el AVE reducen las expectativas electorales del PSOE en circunscripciones que pueden ser decisivas el 9- M. Sin embargo, no es lógico convertir este fracaso coyuntural en un pretexto para exigir un supuesto derecho a decidir fórmula retórica que apenas oculta la exigencia de soberanía plena. Sin perjuicio de la habitual guerra de cifras miles de personas se manifestaron el sábado por las calles de Barcelona, encabezados por una extraña mezcla de líderes políticos y sociales que demuestra la confusión que vive la sociedad catalana. Jordi Pujol acaparó buena parte de la atención mediática. Resulta sorprendente la asistencia de un político que dio en su día muchas pruebas de sentido de Estado, a pesar de su nacionalismo primario. El alejamiento del primer plano político, la crisis de CiU y razones familiares con derivaciones políticas no son motivos suficientes para que el ex presidente de la Generalitat preste su imagen a una operación radical. También acudió a la convocatoria Pasqual Maragall, así como varios consellers del tri- L partito y muchos militantes del PSC, aunque no sus líderes, buena prueba de que el socialismo catalán vive tiempos confusos que José Montilla es incapaz de encauzar. Resulta menos sorprendente la presencia de artistas y gentes de la cultura, muchos de ellos beneficiarios de subvenciones, así como la de Joan Laporta, siempre dispuesto a utilizar la fama que le otorga el fútbol para ganar su parte de cuota en los medios. Las aventuras soberanistas alentadas por Rodríguez Zapatero y plasmadas en un estatuto inconstitucional producen graves consecuencias para el modelo territorial. Cuando se manipulan los principios y se utilizan las instituciones en favor del interés partidista se crea un caldo de cultivo que los radicales aprovechan para imponer su agenda y sus puntos de vista. ERC, partido antisistema en cuanto a la forma de estado y de gobierno, ejerce un liderazgo que no se corresponde con su limitado respaldo electoral. El PSC es rehén en el Parlamento de sus aliados independentistas y Convergencia ha emprendido una huida hacia adelante que no conduce a ningún sitio. La manifestación del sábado es una muestra más del victimismo estéril que busca un enemigo imaginario en el exterior al que transferir todas las culpas. Fomento es un desastre, sin duda, pero el radicalismo catalán no tiene derecho a hablar en nombre de millones de ciudadanos que le dan la espalda en las urnas.