ABC MADRID 29-11-2007 página 31
- EdiciónABC, MADRID
- Página31
- Fecha de publicación29/11/2007
- ID0005019924
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ABC JUEVES 29 s 11 s 2007 INTERNACIONAL 31 Brown no consigue cerrar la polémica sobre los donativos ilegales a su partido En uno de los mayores acosos de su carrera política, el primer ministro tartamudeó ayer en el Parlamento. Fue el signo de su nerviosismo y de la gran presión a la que le sometió la oposición EMILI J. BLASCO CORRESPONSAL LONDRES. Ha sido el debate más caliente de la Cámara desde que Brown sucedió a Tony Blair. El jefe del Gobierno no logró apagar la creciente sensación de que los donativos de David Abrahams a través de terceros eran posiblemente algo bien conocido en la dirección del partido. En las últimas semanas, a Brown ya le habían salido problemas en la gestión del Gobierno (crisis del banco Northern Rock y extravío por parte de la agencia tributaria de datos personales de 25 millones de ciudadanos) y ahora le han saltado en el partido a raíz del dinero dado en los últimos cuatro años por Abrahams- -el último cómputo sitúa la cifra en 663.975 libras (unos 991.000 euros) -a través de cuatro testaferros, algo ilegal, pues éstos nunca declararon que daban las sumas en nombre de un tercero. Ambos frentes, el gubernamental y el partidista, hunden la imagen que se había labrado Brown, de solidez en lo económico e impecable en la moralidad pública. Es difícil que el presente capítulo sobre la financiación laborista se vuelva imposible de gestionar para el primer ministro, pero el debate de ayer en el Parlamento tuvo el aire de algo especial, como si acaso fuera una significativa característica de un auténtico cambio del paisaje político según el análisis de Nick Assinder, jefe de Política de la BBC. De momento ha dimitido el secretario general del partido, Peter Watt, que ocupaba un puesto más administrativo que político. En una difícil situación también está Jon Mendelsohn, nombrado por Brown a comienzos de septiembre responsable de buscar fondos para los laboristas. Desde hace al menos un mes, Mendelsohn sabía de la ilegalidad de los pagos de Abrahams y no se devolvió el dinero, como ahora ha prometido Brown. Los testaferros, o directamente Abrahams, militante laborista desde hace más de cuarenta años y, por lo que ahora se ha sabido, tercer donante en importancia de la formación, ofrecieron dinero para la campaña interna de Brown para el liderazgo del partido, así como a los ministros Hilary Benn y Harriet Harman en su disputa para el puesto de vicelíder. El equipo de Brown y el de Benn rechazaron las sumas, por lo que es probable que conocieran su ilegal procedencia, pero Harman aceptó el trato. Harman, ministra de Relaciones con el Parlamento y presidenta del partido, se encuentra en falso. El líder conservador, David Cameron, dijo que Brown va de desastre en desastre desde que sucedió a Blair, y se preguntó si no es que el cargo le va demasiado grande. En tono también hiriente, los liberaldemócratas aseguraron que Brown ha pasado de Stalin a Mr. Bean de ser calificado de estalinista por alguno de sus colegas, ahora causa risa. Los McCann pagan 70.000 euros al mes a unos detectives españoles ABC LONDRES. Los padres de la niña Madeleine McCann, desaparecida en mayo pasado en el sur de Portugal, están pagando 50.000 libras (70.000 euros) al mes a una agencia de detectives española. Se trata de la agencia Método 3, con sede en Barcelona, a la que el matrimonio McCann paga con dinero de un fondo de 1 millón de libras (1,4 millones de euros) recaudadas gracias a una cuestación pública en las semanas que siguieron a la desaparición de su hija, de 4 años. Ello significa que la agencia se embolsará 300.000 libras (unos 420.000 euros) como parte de un contrato de seis meses firmado, este mes, en una reunión con el fondo Encontrar a Madeleine El fondo ha acordado pagar a Método 3 un total de 50.000 libras para ayudarle a sufragar sus gastos. Algunos meses esos costos pueden ser más altos y otros más bajos ha dicho Clarence Mitchell, portavoz oficial de los McCann. Cambio en el paisaje político David Cameron afirma que el primer ministro va de desastre en desastre después de suceder a Blair