ABC MADRID 22-08-2007 página 78
- EdiciónABC, MADRID
- Página78
- Fecha de publicación22/08/2007
- ID0005009435
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78 TOROS www. abc. es toros MIÉRCOLES 22- -8- -2007 ABC Castella frente a la cabeza de Thur el imaginario dios de los toros BILBAO Plaza de toros de Vista Alegre. Martes, 21 de agosto de 2007. Cuarta corrida. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Torrealta, desiguales de hechuras dentro de la seriedad, de imponente cabeza el 5 flojos y blandos en conjunto, destacaron los últimos, aunque el 6 no duró. El Fandi, de coral y oro. Dos pinchazos y estocada baja. Aviso (palmas) En el cuarto, estocada caída (saludos) Sebastián Castella, de fucsia y oro. Estocada atravesada. Aviso (saludos) En el quinto, horrible bajonazo, media y dos descabellos. Dos avisos (saludos) Alejandro Talavante, de rosa pálido y oro. Cuatro pinchazos, estocada corta y descabello. Aviso (silencio) En el sexto, pinchazo, estocada atravesada y cuatro descabellos. Dos avisos (silencio) Ponce cuaja una gran tarde de principio a fin ALMERÍA Plaza de toros de Almería. Martes, 21 de agosto de 2007. Tercera de feria. Más de media entrada. Toros de El Ventorrillo, de correcta presentación, 1 2 y 4 buenos; el resto tuvo más genio que casta. Enrique Ponce, de purísima y oro. Pinchazo y estocada (oreja) En el cuarto, pinchazo y estocada trasera y caída (dos orejas) Salió a hombros. Juan Bautista, de tabaco y oro. Media estocada y dos descabellos (saludos) En el quinto, estocada (oreja) Eduardo Gallo, de oliva y oro. Pinchazo y estocada trasera y caída (vuelta al ruedo) En el sexto, pinchazo y estocada desprendida (silencio) ZABALA DE LA SERNA BILBAO. Asomaron sólo las puntas por toriles y el de admiración hacia la descomunal cabeza del quinto recorrió como un escalofrío la plaza entera de Vista Alegre; la auténtica testa de Thur el viejo Uro, toro primigenio de Europa del Este, que sin ser dios ni considerado deidad, suena en polaco como tal: Thur Pavorosos pitones sobre una alzada nada desdeñable, lanzas de vértigo, cabeza sagrada para adorar en época romana; piel castaña para darle destello sobre la negra arena bilbaína, maravilla de ruedo que había absorbido el Amazonas desplomado en catarata de mañana sobre el Bocho. Sólo ponerse delante del toro de Torrealta adquiría mérito, respirar en su cara, estar. La cabeza legendaria de Thur bullía de turbulentas ideas en su asilvestrada fiereza, pero, afortunadamente, la de este torrealta daba un encefalograma pausado y noble. Sebastián Castella, delante de semejantes dagas, tiene la fotografía de la Semana Grande y una de las de su vida para cuando se la enseñe a sus nietos como hazaña bélica: Este toro lo mató el abuelo en Bilbao Y, como todo no se cuenta, seguramente se ahorrará el bajonazo indecoroso en los costillares que le privó de la oreja de una cabeza para disecar. Castella tampoco narrará con todo detalle que le costó cogerle el pulso, después de todo lo que lo había cuidado en el caballo. Porque el imaginario Thur -mira que ponerle de nombre Pastelero -carecía de la potencia Sebastián Castella se enfrentó a un torrealta de imponente testa del bruto, y embestía con buen aire y humillado. Algún tirón, suavidad enganchada, una serie limpia, un desarme con la izquierda y dos tandas de verdad extraordinarias. Ahí rompió la faena con autenticidad del toreo fluido, embarcado y nítido. Otra vez al natural tropezó, ya en un metraje que se excedía. Todavía dio manoletinas, imperturbable Castella por el aviso presidencial, que fue acompañado por un segundo recado cuando se extendió con los aceros. Fue tarde de avisos. Otro se había ganado con el toro que abrió su lote, voluminoso y más normal, dentro de la normalidad del toro de Bilbao. Sebastián Le Coq Castella se ofuscó cuando lo vio blandear de salida, y le dio una lidia con intenciones de devolverlo. Pero nunca consiguió tirarlo. Curioso comportamiento. Incluso a principio de faena lo maltrató con unos estrellones contra la barrera, sentado el torero francés en el estribo. Después el toro embistió desigual, mejor y más largo por el pitón izquier- IGNACIO PÉREZ Sanatorio de toreros Cortés pasa la noche con fuertes dolores Salvador Cortés se recupera en un hospital de Málaga de la grave cornada en el abdomen, de veinte centímetros, que sufrió anteayer en la Malagueta. Cortés, que pasó la primera noche con fuertes molestias, manifestó a mundotoro que fue bastante doloroso Cuenca Sergio Galán abre la puerta grande El rejoneador Sergio Galán abrió la puerta grande en la Feria de Cuenca. Con más de tres cuartos de entrada, según informa burladero, se lidiaron toros de Los Espartales. Bohórquez, silencio y oreja. Hermoso de Mendoza, saludos y oreja. Galán, oreja en ambos. do, aunque no fue siempre cosido en la muleta; la obra fue desigualona como el torrealta, hasta acabar con el clásico arrimón, que de tanto contemplarlo quizá no le demos su valor. Muy blanda resultó toda la corrida de Torrealta. Dentro de ella hubo sus matices. A mí con toda su posterior invalidez física, me encantaba la forma de querer coger las telas de un primero un punto cornipaso que hizo el avión en el capote de El Fandi. Y el sexto, que no duró mucho y se apagó, tuvo sus veinte muletazos buenos. Lo que pasa también es que Talavante quiere que le duren los toros una eternidad, que fue en lo que se convirtió su faena: dos avisos. Y otro oyó con un tercero bajo y descarado, que no se sostenía por muchos paseos que se diese el extremeño. El cuarto fue el toro más fuerte, y bruto de cojones. Embestía con todo, a pechugazos contra la muleta. A Fandila le sirvió el bravucón para desarrollar su potencia banderillera y poco más. Por cierto, que Fandi desplegó toda su vistosa variedad capotera, cosa de agradecer. JAVIER LÓPEZ HERNANZ ALMERÍA. Otra tarde completa de Enrique Ponce, que abrió la puerta grande con la colaboración de un buen lote de El Ventorrillo. Cuajó de principio a fin al potable primero. De salida se había vencido por el pitón derecho en varias ocasiones y el valenciano comenzó con cierta precaución. Pero luego se confió y aprovechó la calidad de su oponente, en una faena marca de la casa, rítmica y compacta, muy hilvanada sobre la diestra. De no haber pinchado, hubiera conseguido un premio mayor que una oreja. Al cuarto le hizo otro faenón, por el que consiguió el doble trofeo, a pesar de pinchar. La labor caló más en los tendidos porque el toro, aunque tardo, embistió con transmisión y el conjunto resultó vibrante y emotivo. A derechas lo imantó en la flámula y con la zurda toreó al ralentí. Juan Bautista demostró ante el segundo que se encuentra en un momento dulce. Se le ve firme y maduro. Se coloca en el sitio perfecto y tapa los defectos del ganado, como sucedió en su primero, que se movió con cierta transmisión, pero que pareció mejor en las manos del francés. La faena fue a menos y el público se enfrió. En el quinto, que apenas humilló, cortó una oreja como premio a una labor meritoria, en la que tragó quina. Eduardo Gallo- -con el peor lote- -lo dio todo frente al tercero, que echaba la cara arriba con genio, lo que provocó algunos enganchones. Muy firme, se la jugó sin cuento en el arrimón final. Con el deslucido sexto hizo una exhibición de valor, que rozó la temeridad, pero sin alcanzar grandes cotas.