ABC MADRID 08-08-2007 página 76
- EdiciónABC, MADRID
- Página76
- Fecha de publicación08/08/2007
- ID0005008097
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76 40 VISIONES MIÉRCOLES 8- -8- -2007 ABC BELLEZA A CONTRAPLANO CHIPS DE VERANO José Manuel Nieves BORRACHERA DE CASUALIDADES Caso: La doble vida de Verónica Acusado: Krzysztof Kieslowski. Cómplices: Irène Jacob, Wladyslaw Kowalski y Philippe Volter. Francia, Polonia, Noruega, 1991. De cabeza por el estrés Teresa de la Cierva Marta Barroso Deje en paz a su cabello. Nos lo advierten los especialistas de Schwarzkopf que aseguran que cuando el pelo no está tranquilo, sufre. Y se vuelve graso, opaco, áspero, incluso llega a caerse. Como no queremos que nada ni nadie sufra, y menos en verano, les aconsejamos unos días de tranquilidad para su cabeza con los productos desestresantes Hairspa de Schwarzkopf, que buscan el bienestar del cuero cabelludo. Lávese la cabeza con Cashmere Bath Seah Hairspa (14 euros) un champú a base de la fibra más lujosa del mundo que protege contra las agresiones producidas por el calor y restablece los lípidos perdidos, sin sobrecargarlo; aplíquese después Cashmere Masque de la misma firma, dos veces a la semana (en cabellos muy castigados puede hacerlo a diario) con un masaje de cuero cabelludo. Los movimientos deben ser circulares y dirigirse hacia abajo y hacia atrás, en dirección al corazón. ¿Resultado? Se activa la circulación sanguínea y se mantiene a raya la producción de sebo, lo que, entre otras cosas, hace que el pelo esté limpio durante más tiempo. Porque sus cabellos estresados también se merecen unas vacaciones. Federico Marín Bellón Cada móvil en su sitio y Blackberry en el servidor de todos El de mi compañero Juan C. es un caso que, por sí solo, es el mejor ejemplo de lo que ocurre en el proceloso y cambiante mundo de los smartphones los móviles inteligentes que hacen (casi) las mismas funciones que un ordenador. Pues el caso es que andaba Juan C. más feliz que una perdiz con su flamante Treo (ya saben, una Palm con teléfono incorporado) Correo electrónico, internet, miles de aplicaciones de todo tipo, teclado cómodo, cámara, etc. etc. Y ahora se nos ha pasado a Blackberry. Y ni siquiera al último modelo, que si se hubiera ido a una Pearl a una 8800 o incluso a una Curve la cosa sería distinta. No. A una 8700, con rueda lateral y todo. ¿El motivo? Pues que, a pesar de todos los pesares, Blackberry sigue entendiéndose mucho mejor que nadie con los servidores de empresa, esos bichos que guardan los correos, las citas y los contactos que cada uno de nosotros introduce a diario en su PC. Me confesó Juan C. que le dio mucha pena cambiar, pero que le era más útil el segundo que el primer dispositivo. Cosas de la productividad. Yo, que soy de Palm de toda la vida, también tengo ahora una Blackberry. Pero confieso que uso las dos. Igual igual que entre Mac y PC. os protagonistas de La doble vida de Verónica no se llaman Ana y Otto, pero si a Medem le gusta jugar con las casualidades, Kieslowski es un auténtico tahúr, con ases hasta en las perneras. Verónica, una joven con gran talento musical, empieza a sentir que no está sola en el mundo Y hasta aquí pueden leer; si no han visto la película y prefieren no saber más, es mejor que lo dejen en este punto. El espectador pronto descubre que en realidad hay dos Verónicas (Veronika y Véronique) idénticas, nacidas el mismo día, una en Polonia y la otra en Francia, conectadas ambas por un hilo invisible y por su afición a dar la nota, no sólo porque la actriz sea la misma, Irène Jacob. Si me permiten una breve digresión, la chica ganó el premio de interpretación en Cannes y, en efecto, su actuación es impecable, por no hablar de lo preciosa que es la chiquilla, pero también es verdad que nunca había resultado tan fácil hacer dos papeles a la vez. Van Damme habría resuelto el conflicto a patadas, pero Kieslowski es más sensible. El caso es que un mal día- -y aquí sí deberían detener la lectura si de verdad piensan ver la película- -Veronika sufre un desmayo en un concier- L Irène Jacob, dos Verónicas en la misma faena milar, gracias a lo cual ambas averiguan que el muchacho además escribe. A estas alturas, que Irène Jacob y Philippe Volter se crucen por París es lo más normal del mundo. El jueguecito que se traen es la monda, pero la puntilla llega cuando él descubre (por este orden) las cualidades amatorias de Véronique y una foto tomada por la chica durante su viaje a Cracovia al principio del filme. Aquí aún debemos creer que todo es fruto del azar (o no, viene a sugerir Krzysztof, aficionado a los decálogos, a los colores y a mostrarnos cada vez que puede a un anciano aplastado por el peso de los años) Pero lo que más cuesta tragarse es que Vero- -ya hay confianza- -fotografiara a su doble sin darse cuenta, ni siquiera después de revelar el carrete. Kieslowski, maestro, corta el rollo. Si a Medem le gusta jugar con la casualidad, Kieslowski es un tahúr to y muere sobre el escenario. A miles de kilómetros, Véronique siente la punzada de la pérdida, que la lleva a la enigmática decisión de abandonar la música ante la ira inútil de su mentor. Hermoso, ¿verdad? Sumado a la sublime banda sonora de Zbigniew Preisner, apenas se puede pedir más, pero el amigo Krzysztof cree que aún no es suficiente. Véronique conoce a un titiritero cuyas representaciones parecen inspiradas por las penas de la joven. Por si fuera poco, una amiga recuerda que está leyendo una historia muy si-