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ABC MADRID 25-06-2007 página 75
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ABC MADRID 25-06-2007 página 75

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC LUNES 25- -6- -2007 Las 6.000 cartas de Ernest Hemingway se publicarán en doce volúmenes en 2009 75 Citas sonadas Getxo: Eel trío formado por Aldo Romano, Louis Sclavis y Henri Texier (4 de julio) Quartet West del contrabajista Charlie Haden (6 de julio) San Sebastián: Wyane Shorter (28 de julio) Vitoria: Christian Scott (17 de julio) John Scofield y el trío Medeski (20 de julio) Ornette Coleman (20 de julio) Galapajazz: Zawinul Syndicate (5 de julio) Viajazz: Jeff Beck (11 de julio) teto de Pedro Iturralde y los Fourlights de Ximo Tebar con Dave Samuels como invitado. Igualmente en el norte, pero esta vez de Madrid, algunas localidades de la sierra prosiguen en el empeño de dejar en segundo plano las programaciones que realiza la mismísima capital de España. Lo curioso del caso es que lo consiguen. Otra cosa es que sacrifiquen el jazz en sus programaciones en beneficio del pop. Viene el comentario al caso, porque, entre el 3 y el 14 de julio, Viajazz trae hasta Villalba a Elton John, a Elvis Costello y Allen Toussaint, a Caetano Veloso y a Jeff Beck. Sólo es posible rastrear algo de jazz, aunque muy ligero, en las ofertas de Santiago Auserón Orchestra, Yellowjackets y Al Green. Galapajazz, por su parte, realiza idéntica operación con las presentaciones de Joe Cocker y Concha Buika. Su filosofía es más ortodoxa con la inclusión del Zawinul Syndicate y del dúo Pat Metheny Brad Mehldau. Y aún queda el superávit jazzístico de Boadilla del Monte, que celebra la octava edición de su festival entre el 28 de junio y el 1 de julio. Su especialidad es el jazz local, pero este año- -como el pasado- -vuelve a haber excepciones a la regla con la presencia del superlativo sonero cubano Eliades Ochoa que llega al frente del Buena Vista Social Club. Completan el programa de la localidad madrileña Román Filiú, M. A. Chastang, Baldo Martínez, Cannonball Adderley Legacy y los tríos de Horacio Fumero y Chano Domínguez. Jazz en la sierra madrileña Harrison Ford en su papel de Deckard, a punto de detectar la naturaleza replicante de Rachael a través del test Voight- Kampff ABC Blade Runner cumple hoy 25 años (y no está todo dicho) Cuando Ridley Scott está a punto de rodar algunas escenas para una versión extendida del clásico de ciencia ficción, el siguiente artículo evoca la escena suprimida del guión en la que el replicante encontraba a su verdadero creador, hibernado POR BEL ATREIDES Veinticinco años después del estreno de Blade Runner llega la noticia de que Ridley Scott, su director, está rodando nuevas escenas para una versión extendida de la película y puliendo algunas incoherencias del metraje original: larga vida y fecunda gestación para un filme que en su día no fue bien recibido ni por la crítica, ni por el público en general. Pauline Kael, la papisa de la crítica cinematográfica neoyorquina del momento, cuya perspicacia interpretativa queda bien expuesta en el desprecio con que recibió primero 2001. Una Odisea en el Espacio y después Blade Runner llegó a sugerir que la película estaba hecha no por humanos, sino por replicantes que nunca pasarían el test de madurez emocional, el Voight- Kampff, que sirve en la narración para identificar a los androides. Pero, en general, tampoco el público adicto a la ciencia ficción perdonó a Blade Runner su aparente- -o no tan aparente- -pesimismo, su oscuridad, su existencialismo complejo. Harrison Ford, recordémoslo, creaba en aquel tiempo expectativas del tipo de ciencia ficción fresca, festiva y pirotécnica que habíamos visto ya en las dos primeras entregas de Star Wars Un cuarto de siglo después, sin embargo, pese a todas las Paulines desde sus tribunas arrogantes y a los que no perdonan a la ciencia ficción que tenga preocupaciones metafísicas, a los que la querrían como un género meramente efectista y trepidante, Blade Runner está considerada como una de las grandes obras cinematográficas de todos los tiempos. Al igual que Frankenstein y al igual que el Paraíso Perdido antes que él, Blade Runner es un texto complejo que da cuerpo (y alma) a la gran pregunta, el gran desafío y el gran reproche que el ser creado está destinado, antes o después a lo largo del desarrollo de su consciencia autónoma, a arrojarle a su Creador: ¿Por qué, con qué derecho me has creado? Y puestos a crearme, ¿por qué me has hecho tan perecible, imperfecto y vulnerable en medio de un mundo hostil? En la película, este interrogante cobra vida en la célebre escena en que Roy, el líder de los nexus 6, llega hasta su diseñador genético, el todopoderoso Tyrell, fortificado en su pirámide. Pocos ignoran ya lo que ocurre entonces y el modo en que la criatura mata a su creador. Menos popular es sin embargo el hecho de que, originalmente, en el guión de David Peoples, tras asesinar a este Tyrell, Roy le ordenaba a J. F. Sebastian que le llevase al verdadero Tyrell. Ambos personajes ascendían entonces a otro nivel de la pirámide, en cuyo espacio, al estilo de una cámara mortuoria entre egipcia e hipertecnológica, se hallaba la cápsula que contenía al genio de la genética en suspensión criostática. Sebastian explicaba a Roy que aquél se había hibernado a sí mismo en espera de una cura para la enfermedad mortal que padecía y, al exigirle el replicante que lo despertase, J. F. acababa confesando haberlo matado tiempo atrás sin pretenderlo al manipular erróneamente la cápsula. Era entonces cuando Roy destrozaba (explicablemente, a diferencia de lo que ocurre en las versiones conocidas de la película) a Sebastian. De haberse incorporado al film, habría sido una escena hermosa en lo visual y sugerente en lo conceptual, sobre todo porque habría dado un sentido más definitivo aún a la primera frase que Roy le lanza a Tyrell: No es cosa fácil encontrarte con tu hacedor El cadáver de Tyrell en suspensión criostática evocaría al dios oculto, silencioso, abstraído de su creación o, con mayor pesimismo todavía, al dios muerto de Nietzsche. ¿Recuperará Scott esta idea ahora que rueda de nuevo para Blade Runner Probablemente no, pero la escena en sí permanece, latente y sugestiva, débilmente unida a la mitología de Blade Runner como los falsos recuerdos del replicante. Análisis de Blade Runner en: http: belatreides. typepad. com trek log Como los falsos recuerdos La pregunta y el desafío Más información sobre los festivales: http: www. jazzvitoria. com http: www. jazzaldia. com http: www. galapajazz. com. es

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