ABC MADRID 30-04-2007 página 30
- EdiciónABC, MADRID
- Página30
- Fecha de publicación30/04/2007
- ID0004997392
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30 INTERNACIONAL www. abc. es internacional LUNES 30- -4- -2007 ABC Dos jóvenes turcas, entre los centenares de miles que ayer protestaron en Estambul contra la candidatura del islamista Gul a la Presidencia del país EPA Un millón de turcos piden a gritos que no se nombre a un islamista como presidente Los militares reciben en Estambul un respaldo masivo tras su intervención contra la candidatura de Gul a la jefatura del Estado ENRIQUE SERBETO CORRESPONSAL BRUSELAS. Más de un millón de personas se manifestaron ayer en las calles de Estambul para defender la laicidad de la República, frente al temor que inspiran los planes del partido en el Gobierno, el islamista moderado Justicia y Desarrollo (AKP) de imponer su candidato a la jefatura del Estado gracias a su mayoría parlamentaria. Se trata de la segunda manifestación esta semana, después de la que tuvo lugar en Ankara, y constituye la crisis más grave a la que ha tenido que enfrentarse el primer ministro Tayip Erdogan. Las instituciones europeas siguen con la mayor atención los acontecimientos en Turquía, que sin duda esta vez tendrán consecuencias también para la UE, cualquiera que sea su resultado. Muchos turcos habrían querido que la manifestación sirviese también para rechazar la tosca intervención del ejército, mostrando sus músculos ante un debate político, pero la verdad es que este matiz ha tenido mucho menos eco del deseable. Los que no quieren un Estado religioso, por lo que se vió ayer en las calles de la ciudad más poblada del país, siguen confiando en las fuerzas armadas como el último cerrojo para salvarse de la ola de islamización que recorre toda el mundo musulmán. Los que no quieren ni la tutela militar que ha estado tras las riendas de la política turca desde la fundación de la República moderna ni la opresión teocrática que se atribuye al AKP, eran la más evidente minoría en la manifestación. La manifestación había sido convocada por la Asociación pro vida moderna cuyo responsable, Turkan Saylan, lo había anunciado muy claramente: La cuestión es proteger a Turquía, a la República y al orden secular. Es muy importante mostrar nuestra unidad y fuerza a amigos y enemigos. No podemos aceptar una legislación basada en la Sharia ni ningún otro compromiso sobre el orden secular del país Además de los gritos a favor de la República laica, los manifestantes han pedido la dimisión de Erdogán y la retirada de la candidatura de Abdullah Gul a la presidencia de la República: El camino a Cankaya (la sede de la jefatura del Estado) está cerrados para los imanes se leía en muchas pancartas. Nadie duda de las cifras de asistencia a esta manifestación, pero tampoco nadie se atreve a vaticinar qué pasaría si Erdogán convocase una réplica, porque en cinco años de Gobierno islamista las cosas han cambiado mucho en Turquía. Gran novedad, en declaraciones individuales, muchos políticos e intelectuales se han atrevido a criticar la intervención de los generales, después de que Erdogan fuera el sábado el primero en hacerlo alentado por el criterio expresado con dureza por las instituciones europeas. Ayer, el diario Zaman, que se considera el más próximo a las tesis del Gobierno, se hacía eco de opiniones como la de un grupo de diputados del AKP pidiendo al actual presidente de la República, Ahmed Necdet Sezer, que demuestre su compromiso con la democracia destituyendo al jefe de Estado Mayor o a quien quiera que haya publicado el comunicado El Consejo de Europa, por su par- El camino a la sede de la jefatura de Estado está cerrado para los imanes se leía en muchas pancartas