Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 30-12-2006 página 56
ABC MADRID 30-12-2006 página 56
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 30-12-2006 página 56

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página56
Más información

Descripción

30 12 06 TENDENCIAS Diseño Toys de vinilo, más que juguetes Hong Kong- -pasado por Tokio- -es la cuna de un movimiento estético que cuenta cada vez con más adeptos en el mundo: el de los juguetes de vinilo. Unos juguetes muy especiales, que han pasado de los circuitos underground a los del coleccionismo TEXTO Y FOTOS: TONI GARCÍA uién diría que en pleno siglo XXI el vinilo pudiera seguir teniendo tantos fans. No sólo por los famosos discos, sino también por los toys una nueva generación de hijos del diseño y las tendencias en busca del juguete perfecto. Corrian los años 90 en Hong Kong. Michael Lau y Eric So eran dos jóvenes promesas del diseño local. El primero fijaba su atención en su colección de Gi- Joes y el segundo era un fanático de Bruce Lee. Los dos empezaron, cada uno por su cuenta, a fabricar sus propias figuras empleando soft vynil (vinilo suave) como el de las mejores jugueterías de la, por aquel entonces, todavía colonia británica. Michael Lau reconoce a ABC que había mucha energía en aquella época entre la juventud de Hong Kong y ella fue la que inspiró mi colección: los Gardener Lau iniciaba- -sin saberlo- -uno de los movimientos artísticos más curiosos que ha generado la siempre influyente comunidad asiática. Sus figuras empezaron a ser un clásico entre los freaks del lugar y algunos negocios trataban directamente con el artista para pedirle vender sus juguetes. Lau trató de imponer una política selectiva sobre quién podía y quién no podía vender mis figuras. Eran algo muy personal, así que solo quería venderlos a negocios Q que conectaran conmigo en cuanto a sensaciones Así, sus ediciones de veinticinco figuras de determinados personajes se agotaban a las pocas horas de llegar a las estanterías, mientras que al otro lado de Hong Kong, y con un estilo totalmente diferente, Eric So hacía lo mismo, explotando un perfil basado en el mundo del cómic (su muñeco de Hellboy- -el comic de Mike Mignola- -ya es todo un clásico) Religión de plástico Así fue como el juguete de vinilo empezó a convertirse en una religión y, a finales de los 90, nacía la factoría que lo cambiaría todo: Medicom. Fundada en Tokio por un grupo de coleccionistas de vinilo, que decidieron dar un empujón profesional a un mundo que basaba su estructura en el tirón underground de sus productos. Así nacieron las primeras series de Kubrick y Bearbrick. Los primeros son unas figuras herederas de la estética Lego y del mismo tamaño que un clik de Famobil, con influencias que van del mundo del cine a los dibujos animados, pasando por la música o los videojuegos. Los segundos reproducen la silueta de un oso (de ahí lo de Bear- -oso en inglés- -y los hay de tres tamaños. Sus primeras ediciones se cotizan a precios de escándalo y en Japón hay tiendas especializadas en la búsqueda de determinadas figuras. En el auge de Medi- El muñeco junto a un animoso bañista alemán com (la primera potencia juguetera del mundo) ha influido decisivamente la participación de artistas de todos los ámbitos: de Frank Kozik a Futura, Stash o Delta, pasando por estrellas como Kaws, el grafitero de Brooklyn y propietario de la marca Original Fake Los diseños de este último fueron, en su momen- Kubrick y Bearbrick fueron juguetes pioneros. Uno, con la estética de un Lego, y el otro con la forma de oso. Sus primeras ediciones alcanzan precios de escándalo

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.