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ABC MADRID 24-12-2006 página 42
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  • EdiciónABC, MADRID
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42 ECONOMÍAyNEGOCIOS Empresa DOMINGO 24 s 12 s 2006 ABC Las grandes empresas dedican en sus códigos de conducta internos apartados específicos a esta cuestión cio justo. Este año más de 120 empresas- -un 20 del Ibex- 35- les han contratado este año sus tradicionales cestas. El interés por acercarse a esta fórmula por parte de las empresas cotizadas, y en las que la publicación de sus memorias de RSC se mira con lupa, es más que manifiesto. Adiós a las postales Las empresas españolas se han gastado cerca de 800 millones este año en cestas de Navidad, según un estudio de Sodexho Pass DÍAZ JAPÓN Los códigos de ética envuelven los regalos navideños de las empresas Internos o de terceros, los obsequios empresariales propios de estas fechas pueden convertirse en una patata caliente cuando plantean dilemas éticos LAURA SÁNCHEZ MADRID. Hasta bien entrado el siglo XX, algunas tribus indias norteamericanas de la costa del Pacífico seguían practicando el potlatch una ceremonia muy popular a través de la que se reforzaban las relaciones jerárquicas entre grupos mediante el intercambio de regalos. En una forma de demostrar el nivel de poder, riqueza e influencia, quiénes más poseían más regalaban de forma que en la siguiente reunión todo el mundo tenía las cosas claras: quién mandaba, quién influía sobre quién, y quién asumía su sumisión en forma de un valioso y nada desinteresado regalo. En pleno siglo XXI, la tribu empresarial vive en estos días su particular potlatch navideño en el que, de entre las expresiones sinceras de afecto, no siempre es fácil delimitar la delgada línea roja que separa un simple regalo de una manifestación exagerada de poder, cuando no de un intento de modificar el compromiso de lealtad de quien lo recibe El entrecomillado pertenece a José Ramón Pin, profesor del IESE, para el que esta línea la marcan cuatro criterios: la cantidad económica del presente; la legalidad (por ejemplo, la Ley Nacional de Sanidad limita expresamente los regalos que la industria farmaceútica realiza a los facultativos) la transparencia y la honestidad. ¿Quitamos la cesta? Era uno de los puntos del día en la agenda del consejo de administración de una conocida empresa en pleno proceso de reestructuración, comenta José Ramón Pin. Finalmente, no se quitó. Y es que la cesta de Navidad trasciende su propio contenido para convertirse en un elemento cultural dentro de las firmas. Aunque también en un quebradero de cabeza. Thierry Guihard, director de márketing de Sodexho Pass, afirma que las empresas españolas se han gastado en cestas 800 millones en 2006. Costes de logística y distribución aparte. Además, según un reciente estudio, uno de cada cuatro empleados suspende a su empresa en este capítulo concreto. ¿Solución? Poco a poco se van imponiendo el cheque regalo. En cinco años el volumen de esta alternativa moverá 200 millones de euros al año. Comité de ética Así que en la mayor parte de las organizaciones, sobre todo multinacionales, tratan de evitar problemas a través de menciones expresas en sus códigos de conducta internos en los que se marcan normas de comportamiento respecto a regalos procedentes de terceros. Aunque el Código de Deloitte es, como otros muchos, bastante claro al respecto- -aceptan la posibilidad de obsequiar y recibir regalos siempre y cuando estos entren dentro de lo razonable y su valor no pueda considerarse excesivamente alto, lujoso y exagerado- en caso de dudas, los profesionales de la firma pueden acudir al Comité de Ética para resolverlas. El Business Conduct Guideline de IBM permite aceptar regalos que forman parte de una campaña general de un cliente o de un proveedor (del tipo agendas, calendarios... e invita a consultar al jefe de departamento cuando el empleado encuentra dificultades a la hora de valorar el obsequio. En Ernst Young es el responsable de independencia quien recibe las dudas. No mu- chas, dado que los regalos suelen tener un valor testimonial, de importes poco significativos, siguiendo las reglas de cortesía o costumbres aceptadas en nuestro país- -afirman- En relación con los clientes, los regalos en efectivo están prohibidos, sin excepciones Las limitaciones expresas coinciden prácticamente en todos los códigos: prohíben aceptar regalos que puedan suponer una merma en la capacidad para actuar con objetividad e independencia de criterio, que influyan de forma in- adecuada en las relaciones comerciales de la compañía o que puedan crear obligaciones con clientes, proveedores o aliados. Otros códigos dan un paso más y restan margen a la libre interpretación del agasajado estableciendo una cuantía económica a partir de la cual la recepción de un determinado regalo dispara las alarmas. Por ejemplo, en Microsoft el término regalo incluye dinero, objetos materiales, comidas y entretenimiento, favores, viajes, servicios y cualquier cortesía de negocios. La compañía prohíbe aceptar regalos por un valor acumulado de 150 euros a lo largo del año fiscal, cifra que también coincide con la limitación en el Grupo Santander y que desciende, por ejemplo hasta 50 euros en el caso de Philips- -norma que se recoge en los principios generales de la compañía a nivel mundial- o a 80 euros en el caso de la consultora Mercer HR. Lo mejor sería evitar todos los regalos de compañías o individuos que proveen servicios a clientes de Mercer- -reza la circular interna que recibieron los empleados de la firma hace unas semanas- Regalos distintos de calendarios, bolígrafos, etc. deberían ser devueltos, donados a la caridad o compartidos con todos los empleados de la oficina La acción social no sólo es el destino para muchos de los regalos que se reciben en las empresas, sino que representa una opción cada vez más recurrida para los regalos internos. En Intermón Oxfam confirman que las tradicionales cestas de Navidad comienzan a llenarse de productos de comer- En una carta que sustituye a la tradicional felicitación navideña, el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, explicaba que este año la compañía suprimiría los obsequios y las tarjetas para destinar 150.000 euros a doce proyectos de acción social en nueve países donde la firma desarrolla sus actividades. En Barclays destinan el importe equivalente a la compra y envío de postales navideñas a la financiación de un proyecto solidario. Este año el proyecto mujeres. net de la Fundación Mujeres. y en Telefónica ya es tradicional dedicar este presupuesto a los proyectos de acción social que de la Fundación Telefónica. No obstante, no falta quienes consideran que, en este sentido, los Códigos de Conducta no dejan de ser meras declaraciones de principios y que convendría vigilar más de cerca- -cuando no auditar- -el cumplimiento de las normas de ética, sobre todo cuando éstas aparecen recogidas en las memorias corporativas de muchas de ellas. De hecho, como apunta Jose Ramón Pin, el hecho de hacer pública esta información también representa una especie de aviso para navegantes encaminada a evitar compromisos y malos entendidos. Hay quién va más allá y quién plantea que a partir de una determinada cuantía y en determinados cargos, los regalos recibidos deberían someterse a luz y taquígrafos dado que no resulta fácil acceder a los movimientos de paquetería en despachos y domicilios particulares. Circula en estos días por el ciberespacio la iniciativa particular de Miguel Garrido, ingeniero de minas y criminólogo y creador del término regaloscopia cuanto pueda permitir el conocimiento de hechos, personas y cosas relacionadas con los regalos de todo tipo Garrido trata de investigar la conducta de las empresas del Ibex- 35 y agracece cualquier información al respecto. Busquen regaloscopia en Google. Ustedes mismos.

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