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ABC MADRID 26-11-2006 página 116
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ABC MADRID 26-11-2006 página 116

  • EdiciónABC, MADRID
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Domingo 26 de Noviembre de 2006 Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid. Teléfono: 913399000. Publicidad: 902334556. Suscripciones: 901334554. Atención al cliente: 902334555 Diario ABC, S. L. Madrid 2006. Prohibida la reproducción total o parcial sin el permiso previo y expreso de la sociedad editora. Número 33.222. Depósito Legal: M- 13- 58. Apartado de Correos 43, Madrid Precios de ABC en el extranjero. Alemania: 3,20 Bélgica: 3,00 Estados Unidos: 3,50 USD. Francia: 3,05 Irlanda: 3,00 Italia: 2,80 Holanda: 3,00 Portugal: 2,45 Reino Unido: 1,80 LE. Suiza: 5.40 CHF. Marruecos. 30 Dh. A 300 por hora con una mano Sus ojos llovían. Zanardi volvió a pilotar un F- 1 a los cinco años de perder las piernas. Lo hizo con una mano. Manejaba el acelerador con la otra y se enfadó: el volante casi toca mis rodillas Olvidó que sólo tiene una TOMÁS GONZÁLEZ- MARTÍN Irene Lozano NADIE LLEGA A FIN DE MES E estado en un tris de utilizar esta columna para hacer una colecta a beneficio de Esperanza Aguirre. Iba a escribir un alegato que recogiera su lamento por no llegar a fin de mes, con una apelación a las conciencias rectas para que no consintieran tamaña injusticia y, como corolario, pensaba incluir un número de cuenta. Pero me perdió la falta de espontaneidad, la meticulosidad, la duda metódica, vaya. ¿Y si alguien lo necesitara más que ella? me pregunté, hay gente sin techo, mileuristas, parados. Sin embargo, me pareció un razonamiento sesgado; antes de dar limosna, nunca indago si quien la recibe es el más necesitado. Simplemente, el mendigo está allí, paso por su lado y le doy una moneda. La igualdad de trato me empujaba a hacer lo mismo con ella: abro el periódico, escucho su quejido y actúo. Eso es lo coherente. Pero ¿y si no fuera cierto? Tal vez sus apuros económicos sean frutode su imaginación, me objeté. Débil, muy débil y trasnochado ese desprecio a la subjetividad: así es, si así le parece (a ella) terció Pirandello. A otros, en cambio, les parece que, con 8.400 euros de sueldo mensual, hayqueadministrarsemuymal para no llegar a fin de mes. Podría ser, pero yo jamás supeditaría mi generosidad con doña Esperanza a que ella modificara sus costumbres. Eso equivaldría a comprar su voluntad, a extorsionarla. No hubo más pegas, y el examen del razonamiento quedó superado. Aun así, algo, seguramente mis prejuicios atávicos o un absurdo pudor, me decía que llevar a cabo la colecta era una desfachatez. En tres palabras: me daba vergüenza. Vergüenza, sí, eso tan antiguo. Empezaba a trastornarme, desgarrada por mis contradicciones, cuando ella rectificó y pude suspirar de alivio. Agradecida por haberme liberado del tormento, le dedico estas líneas. Suya afectísima. H L as lágrimas corrían más veloces que el F- 1 que habían puesto en sus manos. El azul de sus ojos se tornó tormentoso cuando le subieron al BMW- Sauber que Marion Theissen, jefe del equipo de F- 1, puso a su disposición. El director rompió con el tópico del alemán de hielo y se emocionó todavía más que el piloto italiano. Una apuesta de locos que nació entre carcajadas se hizo realidad un año después. Cheste fue la sede de una fecha memorable. A sus cuarenta años, Alex Zanardi pilotó un bólido de Fórmula- 1 cinco años después de sufrir la amputación de sus piernas en un accidente de carreras. Un reto que culmina cinco temporadas de instinto de superación en las que Alex volvió a competir con turismos e incluso ganó algunas pruebas. Ayer alcanzó el más difícil todavía. Como buen profesional, el italiano secó sus ojos nada más montarse en el coche y se transformó. Volvió a pensar como un piloto de F- 1. Lo fue desde 1991 a 1994, y en 1999. En el 2000 pasó a correr en la Champ Car World Series, especialidad en la que encontró el éxito que no alcanzó en la primera división. Pero la mala suerte le seguía a rueda. Corría el año 2001 y su coche se quedó parado en plena pista del circuito alemán de Lausitzring. Un error suyo le dejó tirado y otro coche le embistió a 330 kilómetros por hora. Zanardi sobrevivió como sólo los pilotos saben conseguir, pero perdió las piernas. Una, por encima de la rodilla. La otra, por debajo. No se hundió. Regresó a la competición con una recuperación mental que demostraba que tira más una cabeza que dos piernas. Y el año pasado surgió la afrenta fanfarrona. ¿Quieres saber lo rápido que es el BMW- Sauber? le di- Los mecanicos introducen a Zanardi en el monoplaza jo Theissen. ¡Porca miseria! contestó Zanardi con ironía. Y Marion, como buen alemán, pasó del dicho al hecho. Los ingenieros del equipo adaptaron el coche, colocaron el acelerador en un anillo anexo al lado derecho del volante y Alex afrontó ayer el día inolvidable. Se bajó la visera del casco y dio nueve vueltas, con el objetivo de acercarse a la plusmarca del circuito, el 1: 09.005 marcado por el McLaren de Kimi Raikkonen en 2005. Era una jornada de fiesta, pero Alex AP es un profesional. Se enfadó. Durante las nueve vueltas y al regresar al box. Su mejor registro fue 1: 21.630. ¡Sólo podía conducir con la mano izquierda, porque la derecha la necesitaba para manejar el acelerador, y el volante está casi en mis rodillas! Todos se quedaron mudos. En su fragor, en la explosión de esa adrenalina que le domina como un veneno, se olvidó de que sólo tiene una rodilla. ¡Muchos creen que la vida se acaba sin piernas, pero maldita sea, eso no es verdad! El ejemplo es él.

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