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ABC MADRID 21-05-2006 página 74
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54 Sociedad FORO INTERNACIONAL DE MUJERES DOMINGO 21 5 2006 ABC SUSANA MALCORRA Directora Ejecutiva Adjunta del Programa Mundial de Alimentos El hambre sí distingue géneros A. ACOSTA Cientos de mujeres asistieron atentas a las distinas intervenciones en el marco de la Conferencia Mundial del Foro Internacional de Mujeres, celebrada en Madrid FOTOS: ERNESTO AGUDO Mujeres de los cinco continentes reclaman mayor influencia en el poder La brecha entre ricos y pobres acrecienta la desigualdad entre hombre y mujer la ansiada equidad las mujeres apuestan por incorporar a los hombres en el debate, pero sin dejar que la perspectiva masculina marque la pauta ARACELI ACOSTA MADRID. La desigualdad, la brecha entre hombres y mujeres, no se expresa en el mismo lenguaje según se trate de unos o de otras. Pero tampoco habla el mismo idioma, pues la riqueza de los países o, mejor dicho, la distribución que de ésta existe en cada una de las regiones del planeta juega a favor o en contra de la lucha por la equidad. Así lo han puesto de manifiesto durante dos días unas 400 participantes de 27 países de los cinco continentes, en el marco de la Conferencia Mundial del Foro Internacional de las Mujeres que ayer terminó en Madrid. La conclusión, después de dos días de encuentros y debates, es clara: las féminas reclaman más influencia en el poder económico, social y político como instrumento imprescindible para alcanzar la tan ansiada equidad. Igualdad y equidad no son la misma cosa afirmó rotunda Ceridwen Roberts, de la Universidad de Oxford, ante un auditorio donde los pocos hombres presentes llevaban la palabra invitado en su credencial. Y es que para esta investigadora, que lleva años estudiando la relación entre las mujeres y b Para alcanzar el empleo, no se puede lograr una incorporación efectiva al mercado laboral de las mujeres, que les permita conciliarlo con su vida familiar, si se hace desde la perspectiva de los hombres. Por eso, dijo, es necesario incorporar a los hombres en el debate Ningún invitado pidió la palabra. Las participantes coincidieron en que el modelo a seguir, aunque suene muy lejano para países africanos, asiáticos y latinoamericanos, es el modelo nórdico. No tan lejano, aunque sí distante, le queda este sistema a los paí- ses de Europa del Este. La abanderada del movimiento feminista irlandés y directora de la Fundación Europea para la Mujer, Gemma Hussey, reclamó a la UE que insista en lo que ella llamó el alto standing para todos los Estados miembros. Si bien reconoció que el modelo nórdico no es perfecto, fue meridianamente clara al afirmar que comparado con lo que hay en Europa del Este, es una medida de civilización Un telón de acero que ya cayó, pero que ahora necesita borrar las fronteras en el acceso al bienestar. En América Latina es imposible hablar de la mujer sin hablar de pobreza La democracia va avanzando, pero queda mucho por caminar todavía, aunque se han dado pasos en relación con las oportunidades para la mujer asegura a ABC María Salvadora Ortiz, durante ocho años embajadora de Costa Rica ante la UE y ahora directora de Relaciones Internacionales de la Secretaría General Iberoamericana. Sin embargo, reconoce que el concepto de feminización de la pobreza encaja a la perfección con la situación que se vive en Latinoamérica, donde el 67,8 de los hogares rurales dirigidos por una mujer está en la extrema pobreza, frente al 26 de los comandados por hombres. En las ciudades, el porcentaje es del 43 frente al 10 Una situación que ha llevado a la mujer latinoamericana a emigrar, y desde el país de destino sigue siendo la que mantiene a su familia. Ortiz reconoce que España, como principal país de destino, ha colaborado mucho para que el tema de la inmigración esté en la agenda europea, marcando la pauta de liderazgo en la UE Es necesario, por tanto, formar mujeres líderes que mejoren las condiciones en el país de origen, porque realmente nadie quiere emigrar De ser directiva de una empresa de telecomunicaciones en Argentina ha pasado a estar al frente de la mayor organización de asistencia alimentaria del planeta. -Siempre ha estado en lugares de decisión. ¿Hacen falta más mujeres líderes? -Definitivamente sí. Si somos la mitad de la población, no hay ninguna razón por la cual no representemos la mitad del liderazgo del mundo. Es fundamental que eso se produzca, porque la perspectiva de liderazgo femenino es distinta y entonces enriquece y complementa. ¿Por dónde se extiende el frente de batalla contra el hambre y qué papel juega la mujer en esas regiones? -Nuestra mayor participación de trabajo es África, si bien estamos en Latinoamérica y algunos países de Asia y, por supuesto, la participación de la mujer está muy condicionada en estas regiones a las costumbres y culturas locales. El hambre sí distingue géneros. Las mujeres tienen un peso mayor en la alimentación de la familia. Por eso, desde el Programa Mundial de Alimentos intentamos distribuir directamente a las manos de la mujer, porque en el 70 de los casos de ella depende que la familia se alimente. -Se dice de usted que es especialista en abrir horizontes ¿Cuál tienen por delante las mujeres? -Todo, el horizonte es el más amplio que se pueda imaginar. Hay mucho que hacer desde los marcos legales y los gobiernos, pero también hay mucho que hacer desde nosotras mismas. Hay algo en nuestra actitud que debemos asumir para tomar ese espacio que muchas veces no nos ha sido dado, pero siempre depende de nosotras.

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