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ABC MADRID 07-08-2005 página 22
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22 DOMINGO 7 8 2005 ABC Internacional Japón pide el fin de las armas atómicas en el 60 aniversario del ataque de Hiroshima El secretario general de la ONU alerta de la peligrosa escalada de proliferación nuclear la ciudad liberó una cantidad de energía comparable a 13.000 toneladas de explosivos y dejó una estela de horror nunca vista hasta entonces PABLO M. DÍEZ. CORRESPONSAL PEKÍN. A las ocho y cuarto de la mañana, justo la misma hora en que cayó la primera bomba atómica de la historia sobre Hiroshima en 1945, esta apacible ciudad de Japón volvió ayer a paralizarse de nuevo y a ser el centro de atención de todo el mundo, sesenta años después de que el planeta asistiera horrorizado a la mayor demostración de la capacidad destructiva del hombre, Unas 55.000 personas se reunieron en el Parque de la Paz de esta urbe para recordar a las 140.000 víctimas mortales que dejó tan siniestro artefacto y para pedir, de una vez por todas, el fin de las armas nucleares. Y es que parece que la humanidad no ha aprendido aún las lecciones ni las de Hiroshima, ni las de Nagasaki, donde otra bomba atómica se cobró otras 70.000 vidas tan sólo tres días más tarde. Desde entonces, nueve países- -Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte- -se han dotado de este tipo de armamento y suman ya entre 10.000 y 16.000 cabezas nucleares con una potencia veinte veces mayor que la de Hiroshima. Debido a la amenaza que dichos arsenales suponen para la seguridad del planeta, el alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, leyó una Declaración por la Paz que, por su inusitada dureza, más bien parecía de guerra. b La bomba arrojada sobre de agua, que simbolizan el sufrimiento de los que agonizaron en aquel infierno, junto a un monumento formado por arcos levantados en pleno parque. Además de encender miles de lámparas de papel que arrojaron sobre un río cercano en recuerdo de las almas de los difuntos, los presentes rezaron concentrados en torno a la cúpula que resistió en pie el bombardeo y que no ha sido reconstruida para recordar a las generaciones futuras la barbarie que sufrieron. Bomba Little Boy Con unos minutos de silencio sólo rotos por el tañido de una campana de bronce, los asistentes homenajearon a las víctimas de la tragedia tumbándose en el suelo y simulando que ellos también murieron aquel fatídico 6 de agosto de 1945. Ese día, el Enola Gay un bombardero estadounidense B- 29, dejó caer la bomba A, apodada Little Boy (Muchachito) sobre el distrito central de Nakajima. El artefacto estalló a 590 metros del suelo, liberó una cantidad de energía y calor comparable a 13.000 toneladas de explosivos, quemó la piel y reventó los órganos de los habitantes de Hiroshima, y su onda expansiva dejó una estela de destrucción y horror nunca vista hasta entonces. Los restos de mi padre nunca fue- Unos niños japoneses rezan por las víctimas de la bomba atómica ron encontrados. Por eso, todos los que sufrimos aquello debemos impedir que una tragedia así vuelva a repetirse, porque muchos japoneses están olvidando su pasado explicó Fumie Yoshida, quien tenía sólo 16 años cuando la bomba explotó sobre su ciudad. Aunque su padre, su hermano y su hermana murieron, ella es una de las hibakusha que sobrevivieron a aquel ataque, que forzó la rendición de Japón y provocó el fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. De los 350.000 habitantes que tenía Hiroshima en aquella época, se calcula que unos 90.000 perecieron sólo el primer día. Casi la mitad de la población había muerto en diciembre de 1945. Desde entonces, la bomba atómica ha dejado a sus supervivientes terribles secuelas y tumores. En lo que va de año, han fallecido 5.373 ancianos que sufrieron la explosión en su juventud y que aún sufrían de daños causados por la misma. El Ayuntamiento de Hiroshima calcula La negociación sobre Corea del Norte, a punto de fracasar P. M. D. CORRESPONSAL PEKÍN. Mientras el mundo entero recordaba ayer la tragedia de Hiroshima y clamaba por una utópica abolición de los arsenales atómicos, la realidad volvía a demostrar que el planeta sigue amenazado por este tipo armamento. Después de 12 días de negociaciones para lograr que Corea del Norte renuncie a su programa nuclear, la falta de acuerdo entre el régimen estalinista de Pyongyang y Estados Unidos amenaza con frustrar estos contactos a seis bandas que se celebran en Pekín, y que incluyen a Corea del Sur, China, Japón y Rusia. Estamos barajando la posibilidad Cuestión de supervivencia En este sentido, Akiba acusó a las principales potencias nucleares de poner en peligro la supervivencia de la humanidad al tiempo que criticó el papel que dichos Estados desempeñan en las Naciones Unidas. Los miembros del club nuclear usan su derecho para invalidar a la mayoría y perseguir sus fines egoístas aseguró el primer edil nipón en un discurso que, por su combativo carácter político, se salió del tono pacífico que predominó en el resto de la ceremonia. Durante la misma se soltaron mil palomas y se depositaron coronas y cazos de tener un receso, por lo que tomaremos una decisión en la reunión de mañana (por hoy) anunció el enviado nipón, Kenichiro Sasae, quien no especificó cuánto duraría dicha pausa. Con dicha congelación del proceso, que comenzó con unos esperanzadores encuentros bilaterales entre Washington y Pyongyang, cada delegación volvería a su país para clarificar sus posturas ante la declaración a favor de la desnuclearización de la península de Corea que China ha presentado para que sea suscrita por todas las partes. El principal escollo para firmar dicho documento radica en que el régi- men estalinista se resiste a abandonar la utilización de la energía nuclear con fines civiles. Aunque dicho régimen se ha mostrado dispuesto a que un equipo de inspectores verifique la eliminación de las armas atómicas que dice poseer, se niega de momento a renunciar a sus centrales para producir energía que luego destinaría a sus fábricas y ciudades. Una postura que ha encontrado el rechazo frontal de Washington, que teme que Corea del Norte utilice sus plantas atómicas con fines militares como ya hiciera en el pasado. Además, Estados Unidos esgrime que tanto Corea del Sur como Rusia ya han anunciado que suministrarán más de dos millones de kilovatios de electricidad y 500.000 toneladas de arroz al año para compensar al depauperado país asiático, uno de los más herméticos del planeta.

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