ABC MADRID 16-05-2005 página 47
- EdiciónABC, MADRID
- Página47
- Fecha de publicación16/05/2005
- ID0004921097
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ABC LUNES 16 5 2005 Sociedad 47 Gracias a la biomecánica, la informática y la tecnología digital en 3 D el museo ha reconstruido los movimientos de un Tyrannosaurus rex función ornamental para permitir que las especies se reconocieran entre sí, el viaje al más remoto pasado del planeta desemboca en un diorama franqueable. Los dioramas, una de las esencias de este museo, síntesis de arte y ciencia, son vitrinas donde animales disecados y fósiles, plantas y rocas reproducen en tres dimensiones, que se funden soberbiamente con fondos pintados, escenas de todo el espectro natural. Para el bosque de Liaoning, los artistas del museo han roto la vitrina y desplegado casi al alcance de la mano 463 modelos de animales, entre ellos 24 dinosaurios de todos los tamaños y 58 fósiles auténticos. Además de lejanísimos parientes de las cucarachas y las libélulas, entre los más vistosos ejemplares de esta fauna congelada entre agua que corre y una rica atmósfera sonora destaca un nuevo tipo de tiranosaurio primitivo, el Dialong paradoxus, cubierto de protoplumas, dinosaurios enanos con atrevida cresta de Apatosaurus de metal articulado que se despliega en una triple pantalla en la que se superponen las vértebras, los tejidos y los músculos del cuello de este hervíboro cerdas y un híbrido de vampiro y ogro a punto de zamparse un coleóptero. Para darles verosimilitud a los árboles y plantas de este insólito edén mesozoico de 130 millones de años, los paleobotánicos del museo se han basado en especímenes recogidos en el condado de Burlington, al otro lado del Hudson, en Nueva Jersey, donde se encuentran restos de lo más parecido a un bosque prehistórico en toda la Tierra. Antes de resaltar que cocodrilos, lagartos, serpientes, tortugas, caracoles, tiburones y pájaros son individuos cuya fronda genealógica los liga a los dinosaurios, este viaje a los orígenes termina abundando en tres de las hipótesis más verosímiles a la hora de explicar la extinción de los dinosaurios, desde el impacto de un asteroide contra la Tierra a un cambio climático global y una cadena de erupciones volcánicas o, parafraseando la famosa serie narrativa de Lemony Snicket, una serie de acontecimientos desafortunados