ABC MADRID 21-04-2005 página 5
- EdiciónABC, MADRID
- Página5
- Fecha de publicación21/04/2005
- ID0004918341
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ABC JUEVES 21 4 2005 Opinión 5 Relevo ordenado De forma unánime, el Consejo de Administración de Iberdrola aprobó ayer el nombramiento de Ignacio Sánchez Galán como presidente de la compañía, en sustitución de Íñigo de Oriol. Ascenso del consejero delegado tras la jubilación del presidente en una transición ordenada; relevo ejemplar en un ámbito, la alta empresa, en el que no es frecuente asistir a sucesiones sin traumas. Castillos en el aire Incluso ERC votó ayer en el Congreso a favor de una propuesta, presentada por el PP, con la que frenar la iniciativa del Gobierno de crear una Sociedad Pública de Alquiler de carácter estatal. La ambiciosa torre de la ministra de Vivienda amenaza ruina antes de que empiecen las obras de cimentación, a las que ni siquiera han arrimado el hombro los socios de ERC. Todos, excepto IU, contra el PSOE para tratar de echar abajo una idea que pone de manifiesto que la política de vivienda es asunto de las Comunidades Autónomas y que Trujillo construye, por ahora, castillos en el aire. Acento francés Quizá para contrarrestar la pujanza del castellano en el mundo, Pasqual Maragall anunció ayer su intención de hacer del francés la segunda lengua de los programas educativos de Cataluña, una Comunidad que, de su mano, podría ingresar en la Unión de Estados Francófonos. El presidente de la Generalitat sigue tocando techo en su escalada nacionalista. Por libre y, ahora, mirando a Francia. CAOS POR OMISIÓN MANUEL ÁNGEL MARTÍN T FRANCISCO GRANADOS Persiste el caos. Aunque la afluencia ha bajado, el caos sigue siendo la nota dominante en decenas de Ayuntamientos, donde persisten las largas colas de inmigrantes para conseguir su empadronamiento. Algunos alcaldes acusan al Gobierno de haber traspasado a los municipios esta patata caliente al poner en marcha el empadronamiento por omisión de forma precipitada y confusa Hay quien aparece con recibos bancarios o con resguardos de compras realizadas hace meses para acreditar su residencia. Ya existen las primeras denuncias de falsificaciones, intentos de soborno y compraventa de documentos para ser incluido en el padrón. En la imagen, las colas en Roquetas (Almería) un municipio casi desbordado por la afluencia de inmigrantes. AMBIÉN es mala suerte que en un Estado tan intervencionista y preñado de leyes, reglamentos, administraciones y funcionarios se nos descontrolen precisamente aquellos procesos burocráticos de especial importancia socioeconómica y trascendencia humana, como es éste de la regularización de inmigrantes. O tal vez no sea simple consecuencia de esa ley de Murphy que condena la posibilidad de fracaso a la certeza de un desastre, sino evidencia de que una burocracia enorme no implica su eficacia o de que las buenas intenciones y sentimientos siguen empedrando con éxito el infierno de las injusticias sociales. Y no será porque no se viera venir, que ya por febrero, al comienzo del plazo de regularización abierto hasta el 7 de mayo, comenzaron las primeras colas y dudas sobre aspectos tan metafísicos como la diferencia entre un volante del padrón y un certificado de empadronamiento Ahora se han visto aumentadas por la posibilidad de conseguir un certificado de empadronamiento por omisión obtenido con la presentación de ciertos documentos acreditativos de presencia fehaciente antes del 8 de agosto pasado. Empadronamiento más contrato de trabajo conducen a esa tierra prometida que lleva el funcionarial nombre de papeles Era de esperar que la ineficacia y la falta de claridad administrativa, unidas al ingenio aguzado por la necesidad de nuestros inmigrantes, multiplicaran los intentos de utilizar variopintas acreditaciones- -se ha tenido que aclarar que no valen las tarjetas sanitarias expedidas después del 7 de agosto del pasado año- además de propiciar el efecto llamada hacia aquellas zonas donde se pueda intuir la existencia de algún hueco de tolerancia. Era también de esperar que algunas administraciones terminaran tirándose los trastos a la cabeza, porque cuando hay dificultades lo más socorrido es echar la culpa a otro y la diferencia de color político añade un valor adicional a esta destructiva actitud. Se entiende bien- -aunque no se apruebe- -esta dinámica deconfrontación aprovechando los problemas, pero menos se comprende que estos problemas parezcanmás propios de unpaís subdesarrolladoadministrativamente que de una sociedad que se pretende gestionar con modernidad y eficacia. Al fin, y si no se aumentan los plazos, en pocos días tendremos un buen número de regularizados que habrán pasado- -aunque no sepan ni sabrán quién fueLarra- -por el hispano rito iniciativo de las colas, la picaresca y la mediocre burocracia, pero nadie se engaña sobre la verdadera dimensión del problema inmigratorio en España. Felicitaciones para los aceptados y un deseo solidariode justa solución paralos miles de inmigrantes que no van a conseguir el alta en este despropósito por omisión.