ABC MADRID 09-04-2005 página 115
- EdiciónABC, MADRID
- Página115
- Fecha de publicación09/04/2005
- ID0004917105
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ABC SÁBADO 9 4 2005 Los sábados de ABC 115 Televisión y radio Athletic- Real Sociedad La 2 y Autonómicas 22.00 Especial Boda TVE- 1 13. 15 y 15.30 El tradicional duelo vasco se presenta algo descafeinado, con ambos equipos en mitad de la tabla y distanciados solamente por dos puntos, a pesar de que los bilbaínos han alimentado durante buena parte de la temporada un sueño europeo que podría evaporarse definitivamente si no logran hoy el triunfo. Cristina García Ramos y Sonia Ferrer presentan la cobertura especial que la pública ha preparado para acercar a los espectadores el enlace en Carlos de Inglaterra y Camilla Parker- Bowles. En el monográfico se repasará además toda la actualidad que ha rodeado en los últimos días a los contrayentes. Millones de espectadores de todo el mundo despidieron en directo a Juan Pablo II Más de noventa países, algunos sin tradición católica, ofrecieron las exequias del Papa ABC MADRID. Nadie quiso perderse el último adiós a Juan Pablo II. A los miles de personas que se desplazaron hasta Roma para asistir en directo a las exequias del Papa hay que sumar los millones de fieles que siguieron la emotiva despedida a través de la pequeña pantalla. Las imágenes de fervor y emoción pudieron ser seguidas en directo en más de 90 países del todo el mundo, gracias a la señal conjunta emitida por la RAI y el Centro Televisivo Vaticano (CTV) La televisión pública italiana desplegó 60 cámaras, de las que 22 estaban en la plaza de San Pedro, para que ningún detalle escapara a los espectadores. La cadena utilizó además un helicóptero para las tomas aéreas hasta que el cielo de la capital se convirtió en zona prohibida por motivos de seguridad. En cada esquina del planeta, la pequeña pantalla difundía las mismas imágenes de duelo convertidas en un grito de esperanza multiplicado por las pantallas gigantes que, en muchos puntos del globo, permitieron que fueran seguidas por multitudes. Alrededor de 800.000 personas, por ejemplo, se congregaron en una vasta explanada en Cracovia, ciudad de la que Juan Pablo II fue arzobispo. También en el mundo árabe Innumerables canales de televisión del mundo entero, muchos de ellos de países sin ninguna tradición católica, modificaron su programación. En el mundo árabe, las cadenas de televisión por satélite Al- Jazira (Qatar) y AlArabiya (Emiratos Arabes Unidos) difundieron en directo extractos de la ceremonia fúnebre, también retransmitida íntegramente por Abou Dhabi TV (Emiratos) y la TV siria por satélite. En Irak, la televisión pública Al Iraqiyah transmitió la ceremonia en directo, recordando que el papa se opuso a la guerra en el país. También en Estados Unidos, las principales cadenas realizaron una extensa cobertura en directo, que sorprendió por tratarse de un aconteci- Un grupo de monjas polacas rezan en Jerusalén frente a la pequeña pantalla miento no nacional. En plena madrugada, las principales cadenas de televisión abierta- -CBS, ABC y NBC- -se sumaron a sus pares del cable- -CNN, Fox News y MSNBC- -y a las emisoras en español- Univisión y Telemundoen la retransmisión en directo de la ceremonia. Una situación que se repitió en el resto del continente, donde muchos fieles no tuvieron ningún inconveniente en madrugar para seguir por la pequeña pantalla el acontecimiento. Los canales internacionales de infor- AP PARRILLADA MIXTA JESUS LILLO CÁMARA Y ACCIÓN esde la pasada semana y hasta ayer, el ciclo que comprende el tramo final de la agonía, la muerte y las exequias de Juan Pablo II ha provocado en las cadenas españolas diferentes respuestas, plasmadas en secuencias cada vez más espaciadas e intermitentes, algunas atroces. Las conexiones con Roma se han ido dosificando de forma progresiva hasta reducir su impacto en la pantalla a un simple y arbitrario salpicón de fragmentos de duelo en una programación de argumento hedonista. Quizás quede alguien que aún se sienta herido por el desdén y el desaliño con que la televisión aborda acontecimientos como la desaparición de una D figura como la del Papa, del todo ajena al reparto de las funciones televisivas de baja comedia, pero, aunque resulte violento recordarlo, para las emisoras comerciales era mucho más rentable Carmen Ordóñez que Karol Wojtila. Vivos o muertos. Mucho se ha hablado y escrito durante los últimos días del perfil mediático de Juan Pablo II y de su oportuno aprovechamiento de las herramientas de nuestro tiempo para difundir su misión evangélica. Sin embargo, sólo una emisora, marginal y casi escondida, La 2, ha mantenido a lo largo de los últimos años y de forma sostenida la señal de las convocatorias papales, marcadas por su largo metraje y su reducido eco entre la audiencia. Para aparecer durante muy pocos segundos en el resto de cadenas, Karol Wojtila tuvo que esforzarse: trabajó hasta su muerte para hacerse un hueco en unos telediarios cada vez más visuales y en los que la palabra no ha dejado de cotizar a la baja. Su pontificado está cargado de discursos y doctrina, de encíclicas y homilías, pero también de escenografía y dramaturgia. Consciente de que la única manera de llegar al gran público era a través de la actuación, el Papa supo improvisar y desplegar un eficaz repertorio de gestos y estampas. No había opción para el regateo y el precio- -sacrificio de la palabra- -fue alto. Así, los mensajes de Wojtila se escucharon, filtrados, a través de quienes lo criticaron antes que de su propia boca. Sin Juan Pablo II, a la Iglesia le va resultar difícil dejarse ver. Hacerse escuchar le resulta casi imposible desde el siglo pasado, y eso lo sabía el Papa muerto, forzosamente mediático, como cualquier líder internacional, por su exposición permanente al escrutinio informativo. A su sucesor, tiempos difíciles, no le van a faltar cámaras, pero va a necesitar muchos recursos escénicos para mantener activa en la pantalla la presencia registrada por el seductor padre polaco. mación, como CNN, BBC World y Sky News, no faltaron, evidentemente, a esta cita histórica, que también se vivió en directo en África, entre otros, por canales del Congo, Costa de Marfil y de Nigeria. En Guinea Ecuatorial, la televisión retransmitió la ceremonia en diferido. En el viejo continente, la atención de las televisiones fue exhaustiva. El ejemplo más significativo fue el del canal monegasco TMC. Su programación habitual fue modificada desde el miércoles a raíz del deceso de Rainiero, pero ayer hizo una pausa en el homenaje para rendir otro y transmitir el sepelio de Juan Pablo II. También en Croacia, muchos habitantes de Zagreb presenciaron los funerales en los televisores instalados en los cafés. En Francia, las exequias fueron transmitidos en directo por varios canales de televisión, tanto estatales como privados. Nueve canales de Alemania ofrecieron también la ceremonia y en Israel, las imágenes ofrecidas por la RAI fueron difundidas en directo por la televisión estatal y por el segundo canal privado. En nuestro país, las cadenas nacionales realizaron ayer un importante esfuerzo informativo que se vio secundado por la mayor parte de las autonómicas, con la excepción de la vasca y la castellano manchega. La misa también fue retransmitida en el portal de internet Terra y por el canal temático de información CNN La gran excepción a esta retransmisión universal fue China. La Televisión Central del país asiático no transmitió el funeral y la mayoría de los otros medios estatales tampoco emitió imágenes de la ceremonia en Roma.