ABC MADRID 20-03-2005 página 23
- EdiciónABC, MADRID
- Página23
- Fecha de publicación20/03/2005
- ID0006351678
Ver también:
ABC DOMINGO 20 3 2005 Nacional 23 Acusan a otros dos agentes de cobrar dinero por quitar multas Una pareja de guardias civiles de la Agrupación de Tráfico declararon ayer ante el juez por un presunto delito de cohecho cometido cuando los agentes trataron de cobrar dinero al menos a un conductor para no abrirle un expediente de infracción en Gran Canaria, confirmaron a Efe fuentes cercanas a la investigación. Una denuncia presentada por el conductor afectado puso en marcha las investigaciones contra ambos agentes, destinados en el puesto que el Instituto armado posee en el municipio grancanario de Guía. En esa misma localidad, compañeros de los acusados les interrogaron el viernes para ponerles ayer a disposición del Juzgado de Guardia del municipio. Tras finalizar su declaración ante el juez, los agentes, de entre 35 y 40 años de edad, fueron puestos en libertad con cargos y acusados de un delito de cohecho. La propia Guardia Civil podría iniciar ahora una investigación interna que podría acabar en expediente sancionador contra los acusados a partir de las diligencias que instruya la Justicia en relación al caso. Ayer se descargó en el puerto de Santa Cruz de Tenerife la droga incautada el jueves FOTOS: CRISTOBAL GARCÍA EFE Detenidos tres guardias civiles y un policía nacional tras el alijo de 686 kilos de cocaína en un velero en El Hierro Se sospecha que facilitaban informaciones sobre la vigilancia de aeropuertos Guardia Civil Antonio Torrado destaca la profesionalidad del cuerpo pese a lo duro que resulta que algunos agentes estuvieran implicados E. CALVO SANTA CRUZ DE TENERIFE. Con trece detenidos, entre ellos tres guardias civiles y un policía nacional, se ha saldado la operación antidroga en El Hierro. Ayer agentes de la Benemérita. descargaron en el puerto de Santa Cruz de Tenerife los 686 kilos de cocaína que transportaba desde Venezuela el velero Momo interceptado el jueves. Al parecer, la droga decomisada tiene una pureza del 90 por ciento y un valor superior a 40 millones de euros. El subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Carlos González, y el general jefe de la zona de Canarias de la Guardia Civil, Antonio Torrado, informaron de que la operación Nexus sigue abierta, y aún se busca en El Hierro a uno de los dos tripulantes del Momo un ciudadano español que responde a las iniciales M. B. S. que consiguió huir en el momento en que era abordada la embarcación. La operación, coordinada por la juez María Auxiliadora Díaz, del juzgado de instrucción número dos de Güímar, ha sido muy larga, de mucho estudio y de mucho trabajo explicó el subdelegado del Gobierno. Por su parte, el general de la Guardia Civil Antonio b El general de la Torrado destacó la profesionalidad del cuerpo pese a lo duro que resulta que algunos agentes estuvieran implicados, informa Efe. La operación Nexus comenzó en enero del año pasado, cuando el Instituto armado supo de la posibilidad de que un importante cargamento de droga fuera a ser trasladado a la isla de Tenerife. Las investigaciones se centraron en tres personas que residían en la localidad tinerfeña de Candelaria, vinculadas al tráfico de drogas y que mantenían un elevado tren de vida. Uno de ellos poseía una sociedad de compraventa de propiedades y de vehículos, cuya inactividad comercial no justificaba su patrimonio, consistente en un fondo de inversión por 200.000 euros, trece vehículos de gama alta, un yate y propiedades inmobiliarias, entre ellas un chalé de 400.000 euros. Presumiblemente, una parte de los ingresos de la organización provenían de pequeños envíos de droga de entre tres y siete kilos que introducían correos a través de los aeropuertos canarios en dobles fondos de la maletas. Estas perso- Dos años de cárcel por abusar de su hija desde que ésta tenía cinco años EFE MOTRIL. Un juzgado de Motril ha condenado a un vecino de la localidad granadina a dos años de cárcel y una multa de 4.560 euros por abusar sexualmente de su hija desde que ésta tenía cinco años y a la que deberá indemnizar con 6.000 euros. En la sentencia, dictada tras conformidad entre las partes, se condena al hombre a 24 meses de multa, a razón de seis euros por día, por el delito de abuso sexual, a dos años de prisión por el de violencia en el ámbito familiar, a multa 120 euros por lesiones y al pago de otros 120 euros por injurias. Además, se le prohíbe acer- nas conocían a tres agentes del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Santa Cruz, que presuntamente les facilitaban informaciones puntuales sobre la vigilancia de los aeropuertos. Durante la investigación, se averiguó que un cargamento importante de cocaína iba a ser introducido por mar en la provincia, por lo que se tomó la decisión de hacer coincidir las detenciones con la llegada del barco, que se esperaba para el 17 de marzo en el sur de Tenerife. Sin embargo, el velero llevaba poco combustible y víveres, por lo que fondeó primero frente al puerto de La Restinga, en la isla más occidental, El Hierro, para aprovisionamiento. Sin luces y de madrugada Llegó sin luces hacia las cuatro de la mañana del 17 de marzo, y tras ser detectada la embarcación, fue interceptada, abordada y detenido uno de sus dos tripulantes, un italiano de 62 años que responde a las iniciales R. C. mientras que el otro permanece huido. La droga se encontraba en el barco distribuida en 21 fardos y en una maleta que contenía 32 paquetes. Los guardias civiles detenidos, todos peninsulares, en esta operación son un sargento, identificado como V. L. S. de 44 años, y los agentes J. J. M. G. de 49, y A. H. R. de 46. El pasado miércoles fue también detenido un agente de la Policía Nacional y prestó declaración como imputado un guardia civil en situación de reserva. carse a menos de 500 metros de su hija y de su ex pareja, así como comunicarse con ellas durante dos años. El juez considera probado que F. F. T, con el deseo de satisfacer sus deseos sexuales y aprovechándose de la relación de parentesco que ostentaba, sometió a su hija menor a continuas practicas lascivas que se prolongaron hasta marzo de 2002, cuando la menor decidió abandonar el domicilio familiar. Tales prácticas, que se desarrollaban siempre en la vivienda, consistían, fundamentalmente, en tocamientos de partes íntimas que el padre le hacía casi diariamente cuando la acostaba.