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ABC MADRID 29-11-2004 página 6
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ABC MADRID 29-11-2004 página 6

  • EdiciónABC, MADRID
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6 Opinión LUNES 29 11 2004 ABC JORGE TRIAS SAGNIER El mundo político marginal, representado por Carod- Rovira y Llamazares, es el que maneja los hilos de la política española EL PARAÍSO MOMENTÁNEO DE ZAPATERO Aquí tenemos a Rodríguez Zapatero calcografiando tan viejos moldes políticos como el apego al castrismo o el laicismo del siglo XIX, para maniobrar en una Europa que está en otra cosa, en otro contexto, en otras batallas pero es posible que quienes dieron su voto por la paz universal y por el cambio drástico estén ahora en otra cosa, en otra ruptura. Ya se sabe que las pantallas de los móviles queman los mensajes a gran velocidad: el pásalo requiere de cada vez más inventiva sintáctica, más ocurrencia, más capacidad provocadora, más paraíso por el paraíso. Las formas radicales del posmodernismo- -dice Andrew Gamble en Política y destino -acaban rechazando la Historia y con ella la posibilidad de la política, puesto que se muestran reacias a otorgar carta de naturaleza a ninguno de los fundamentos necesarios para que la política pueda tener éxito. Pues aquí tenemos a Rodríguez Zapatero calcografiando tan viejos moldes políticos como el apego al castrismo o el laicismo del siglo XIX, para maniobrar en una Europa que está en otra cosa, en otro contexto, en otras batallas. ZAPATERO O EL SUEÑO DE SUÁREZ DOLFO Suárez, que fue un gran presidente, tuvo, de vez en cuando, ensoñaciones, como esa ocurrencia de que quizás España podría figurar en la nómina de los que entonces se denominaban países no alineados eufemismo que se utilizaba para señalar a todas aquellas naciones compañeras de viaje de la Unión Soviética. Era el sueño propio de una persona a quien, a veces, le salía esa vena del falangismo de posguerra, nacionalista de Plaza de Oriente y antiamericano que, afortunadamente, siempre fue atemperado por todos sus ministros sin excepción, y muy especialmente por quien entonces dirigía la política exterior, Marcelino Oreja. Toda esa veleidad de dirigente populista internacional, que le afloraba a Suárez cuando acariciaba la bola del mundo en soledad, se quedó en el desafortunado recibimiento a Arafat, entonces en plena vorágine terrorista, que llegó a España luciendo pistolón en el cinto. Claro que Suárez fue alguien mucho más importante que esa caricaturización anecdótica: fue no sólo un gran presidente y un hombre de intuición política excepcional, sino también un gran patriota que supo anteponer los intereses de España a sus preferencias personales. Pero ahora, gracias a un atentado terrorista de oscuro origen, esa imposible y lateral ensoñación se ha hecho carne en la persona de Zapatero. El mundo político marginal, representado hoy por esos estrafalarios Carod- Rovira y Llamazares, es el que maneja los hilos de la política española. Acabáramos. Todas las mañanas, cuando ambos personajes se miran en el espejo, no pueden dar crédito a lo que ven: en el sur de Europa, por fin, ha llegado, aunque con casi cuarenta años de retraso, esa marea revolucionaria que representó Salvador Allende. Un experimento que ya trató de realizar el ex trotskista Lionel Jospin en Francia, en la primera mitad de los noventa, y de cuya alquimia política trasnochada salió descalabrado, sin que la nación vecina haya levantado cabeza desde entonces, tocándole después el turno del izquierdismo a Alemania, y ya ven ustedes cómo está el país del milagro económico. Y ahora, como no podía ser menos, la desgracia comienza a anegar el fondo sur. A Suárez jamás se le habría pasado por la cabeza poner en práctica los 27 puntos programáticos de la Falange, una ensoñación bienintencionada de juventud. En cambio, a Zapatero se le ocurren las cosas mas extravagantes. Su mismo programa es un mix entre cachondo e insólito: un poco de Largo Caballero por aquí, un mucho de Salvador Allende por allá, la bandera gay del arco iris ondeando en Moncloa como concesión a la modernidad, y cantando La Internacional, caminando del brazo multicultural de quienes dinamitaron las elecciones del 11 de marzo. No lo duden: de no ser por la Unión Europea, por la catolicidad española abrumadoramente mayoritaria y por nuestro- -y sin embargo- -aliado Estados Unidos, España ya se habría yugoslavizado A L del electorado fue culpar de A improvisación estétodo el presente al pasado intica quizás sea una camediato, de modo que la alracterística de la posternativa tenía que ser la de modernidad, pero no hasta un futuro, aunque fuese el el extremo de que Rodríguez futuro más bien trillado. Zapatero sea del todo un político posmoderno. Su candiHORA, realmente, el datura a secretario general VALENTÍ PUIG paraíso ya no es lo que del PSOE fue una feliz improera. Toma cuerpo una conjevisación para un congreso tura: el margen de votos que permisocialista con las heridas del todo tió a Rodríguez Zapatero optar a la abiertas, del mismo modo que su presidencia del Gobierno estaba victoria electoral fue también una por un porvenir que fatalmente se improvisación inmediatamente desha ido evaporando, entre promesas pués de la tragedia del 11- M, de la irrealizables, gestos de caducidad mano de Izquierda Unida y de una seguramente inevitable y los erroEsquerra Republicana entonces res propios de un equipo de gestión- -y hoy quién sabe- -encabezada y de control parlamentario que o por uno de los demagogos más consbien tenía que pagar la novatada o picuos de la España contemporábien ha comenzado a pasarse de lisnea, Carod- Rovira. De todos modos, to, regresando a los modos del tardoZapatero no es exactamente un polífelipismo. La pasada semana, por tico de lo nuevo: incluso sus conexioejemplo, fue especialmente aciaga nes con el electorado juvenil procepara el PSOE, en el Gobierno, en las den de vestigios ideológicos y no de Cortes y en la calle. Lo único que se intuiciones de futuro. Zapatero apasalvaba era el rostro claro y querido reció entre aquellas ruinas morales de Rodríguez Zapatero. Han sido siedel socialismo para convertirse en te días abrumadores, sujetos al lasel heredero de una cuota de partitotre categórico e incontrolable de Cacracia y con el propósito de formurod- Rovira y a la diplomacia indecilar con hondura un nuevo lenguaje blemente obtusa del ministro Morapara la política. tinos. Claro que al final todo puede De repente, al estallar la dinamiser fruto de una conspiración del Vata en Madrid, pareció como si Rodríticano. guez Zapatero estuviera ofreciendo Este paraíso ya no es lo que era, un porvenir: el instinto de sectores A P ARAÍSO momentáneo, ya algo esquilmado, perdido para quién sabe cuándo: con todo, Zapatero tiene tiempo por delante para replanear el terreno de juego y su margen de maniobra depende de sí mismo y de la capacidad de oposición convincente que tenga Mariano Rajoy. En sus previsiones para el año 2005, The Economist no resulta muy halagüeño para España. Estamos más que nunca en demanda de políticas para la complejidad y no para el pásalo inmaduro. Hoy por hoy, la majestuosa ave del paraíso lleva en el ala todo el plomo de Carod- Rovira. vpuig abc. es REVISTA DE PRENSA Según el diario, el partido de Blair supera a los conservadores por un margen mayor que en las generales de 2001, cuando el primer ministro logró su segundo mandato por abrumadora mayoría y el entonces líder tory William Hague, presentó la dimisión. El sondeo, hecho entre el 24 y el 25 de noviembre, muestra que, pese al desgaste que el jefe del Ejecutivo ha sufrido por la guerra en Irak, Michael Howard no acaba de conectar con el electorado. Tan negro se presenta el panorama para los conservadores que un 42 por ciento de los encuestados creen que el primer partido de la oposición, que salió del Gobierno en 1997, podría no volver al poder en diez años o más. El estudio demoscópico también indica que un 20 por ciento de los británicos optarían por los liberal- demócratas, dirigidos por Charles Kennedy, si hubiera elecciones generales, previstas en este país para la primavera de 2005. S. I. Ventaja laborista, pese a Blair La popularidad del Partido Laborista del primer ministro británico, Tony Blair, se ha disparado en un sondeo de opinión publicado ayer por The Independent On Sunday, que da al laborismo once puntos de ventaja sobre la oposición conservadora. La encuesta, hecha por la empresa demoscópica Communicate Research a 1.033 personas del Reino Unido, indica que un 42 por ciento de los entrevistados votarían a los laboristas si se celebraran elecciones generales. Tan sólo un 31 por ciento darían su voto al Partido Conservador que lidera Michael Howard, lo que coloca a esta formación en la mayor desventaja frente al laborismo desde mayo de 2003. Más caro el vino que la cocaína El precio de las drogas ilegales en el Reino Unido está a su nivel más bajo desde hace años, hasta el punto de que una raya de cocaína es más barata que un vaso de vino. Ése es el resultado de una encuesta que publica el periódico The Independent, según la cual una pastilla de éxtasis cuesta una libra (cerca de un euro y medio) La heroína se ofrece a 52 euros el gramo, cuando en 1995 costaba 120, según un informe del Independent Drugs Monitoring Unit La cocaína, que costaba como media unos 84 euros en 1995, puede comprarse a 67, lo que significa que una raya sale a unos 3,7 euros, cuando un simple vaso de vino cuesta 4 ó 5 euros. S. I.

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