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ABC MADRID 29-12-2001 página 73
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ABC MADRID 29-12-2001 página 73

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC SÁBADO 29- 12- 2001 ESPECTÁCULOS 73 Tengo problemas y me he equivocado mucho, pero no me van a echar del teatro El empresario Luis Ramírez sale al paso de las acusaciones de impago a sus actores Está cansado, desilusionado y escocido. Las críticas vertidas contra él en días pasados por la Unión de Actores y las noticias sobre presuntos impagos a ios intérpretes de Doce liombres sin piedad han colmado la paciencia del productor Luis Ramírez y han hecho que rompa su habitual silencio. Es cierto que tengo problemas, y que me he equivocado mucho, pero no van a conseguir echarme del teatro MADRID. Julio Bravo sector donde hay un ochenta por ciento de paro. Aquí hay una operación orquestada dice. Dos días más tarde, diez de los trece integrantes de la ñmción lo negaban en un comunicado. Ahora él quiere apuntillar la información con datos objetivos y contrastables LA DIFÍCIL TAQUILLA DE 7 MILLLONES ejos quedan ya los días de prosperidad. Luis Ramírez, el productor que abriera de nuevo la espita del musical en Madrid con la puesta en escena de El hombre de La Mancha reconoce ahora estar sumido en ima crisis extraordinaria Dos de sus últimas producciones, Doce hombres sin piedad y La jaula de las locas acumulan doscientos millones de pesetas de pérdidas. Hace unos días, im comunicado de la Unión de Actores arremetía duramente contra él y le acusaba de no pagar a los intérpretes de Doce hombres sin piedad Es un ataque virulento contra alguien que lo único que hace es dar trabajo a actores, un L Luis Ramírez Luis Ramírez empieza la enumeración de cifras. Doce hombres sin piedad ha estado diecisiete semanas en cartel en Madrid: once en el Fígaro y seis en el Lara. Para no tener pérdidas en el Fígaro necesitábamos hacer ima taquiQa de siete millones semanales, lo que no se logró. Por eso hice una proposición a los actores. En primer lugar, trasladarnos al Lara, porque es un teatro que gestiono yo, y así no tengo que compartir la taquilla con nadie. Después, rebajar el número de funciones de nueve a siete, y darles tres días de descanso en lugar de uno. También les propuse un cambio en el sistema de cobro, condicionado a la taquilla. Si se pasaba de los 4,5 mUlones (necesarios para mantener el equilibrio entre ingresos y gastos) mantenían el caché; en caso contrario, se rebajaría en un 25 por ciento. Lo aceptaron todos e hicimos el traslado Según Luis Ramírez, las pérdidas totales de Doce hombres sin piedad han alcanzado los cincuenta millones de pesetas. Los actores tenían puntualmente la información sobre la taquíUa que se hacía; la mejor semana, la del puente de la Constitución, Uegó a tres millones, pero el resto no pasó de millón y medio, millón sescientas mil. La obra no ha funcionado, y asumo mi parte de culpa como productor Rechaza Ramírez la acusación de impago. Lo que ha habido es un aplazamiento de pago, que yo les propuse. Cobraban semanaünente, y dado el revés económico les pedí el aplazamiento. Han cobrado catorce semanas (cuarenta y cuatro mUlones) y les quedan tres, que cobrarán hoy (por ayer) el viernes próximo y el siguiente. En total, les adeudo 5,8 millones) MIL ACTORES CONTRATADOS Triunfal Concierto de Navidad de la Orquesta Sinfónica de Madrid, bajo la batuta de Jesús López Cobos Concierto Extraordinario de Navidad. Novena Sinfonía de Beethoven. Orquesta y Coro de la Sinfónica de Madrid. Dir. Jesús López Cobos. Solistas: E. Matos (soprano) S. Tro (mezzosoprano) H. Delamboye (tenor) y P. Mil ulas (bajo) Dir. coro: Martin Merry. Auditorio Nacional, Madrid, 27 de diciembre de 2001. El acierto de la Orquesta Sinfónica de Madrid de celebrar en estas fiestas un Concierto Extraordinario de Navidad, se demuestra al alcanzar en el presente año su 12 edición, con la afluencia del público siempre dispuesto a ovacionar la Sinfonía Op. 125 de Beethoven, que, intitulada Coral se reconoce mucho mejor como la Novena En nueve ocasiones su podio directorial lo ocupó Rafael Frühbeck de Biurgos y en las tres restantes serían sus batutas las de Víctor Pablo, García Navarro y, en la tarde del jueves, Jesús López Cobos. Habrá que reconocer como indiscutible el conocimiento de los conjimtos vocal e instrumental de la OSM por parte del üustre zamorano, situándonos ante el hecho de haberlos dirigido recientemente una docena de veces en el Teatro Real. Reconocido tan venturoso hecho, la ratiñcación de la calidad interpretativa de los profesores y cantores de la Sinfónica de Madrid tendría que ser consecuencia, siéndolo en muy plausible medida: seguridad, aún en aquellos momentos siempre arduos en una colosal partitura, que no cuenta con la aridez de los instrumentistas y, nada digamos de esas voces, tirantes en la tesitura, en esta ocasión ejemplares hasta por las sopranos vencidos sus terribles agudos. Martin Merry puede sentirse satisfecho de su trabajo como titular de im gran Coro tan joven (im par de años) y ya tan hecho. Mi sincero aplauso sigue citando a los solistas: la soprano portuguesa siempre elogiada, Elisabete Matos, bonito color y afinación segurísima; la mezzo valenciana Süvia Tro, ca- paz de sobresalir con emisión grata; tenor holandés Hubert Delamboye, con calidad por encima de su cantidad en momentos; y bajo de Bratislava Peter Mík üas, vibrante y seguro; los cuatro, magníficos como cuarteto. Nos queda la cita de Jesús López Cobos, refugiados en aquel conocido precepto evangélico: su Novena es, por encima de todo, muy clara dentro de un concepto tradicional; son muchas las ocasiones habidas en la escucha de obra tan espléndida como difícil; su planificación es una auténtica lección, aunque no puedan descartarse esporádicos escapes de lo que son fondos. La justeza rítmica del Scherzo del final de la obra, la sabia contención del coro para no incidir en el grito... se destacan como momentos álgidos de una gran manera de dirigir la Novena la de López Cobos. Inútñ añadir que el éxito lo subrayaron interminables aplausos y ovaciones. Antonio IGLESIAS Es cierto- -reconoce Luis Ramírez- -que he tenido, como se ha dicho, problemas laborales con once actores. Pero en los últimos cinco años he contratado a mü. No me parece que sea im porcentaje significativo Luis Ramírez contraataca. Con algunos de los actores de Doce hombres sin piedad tengo relación laboral; con otros mercantü, porque son empresas. Y ningimo de eUos está al día en la entrega de facturas. De uno de ellos, concretamente, no tengo ninguna. Así que lo que he hecho ha sido adelantarles el dinero Con amarga ironía asegura: Me acuso de haber pagado alguno de los caches más altos del teatro español. Concretamente, José Pedro Carrión cobraba dos mülones mensuales Contra este actor, intérprete del Jurado número 8 (que inteii) retara José María Rodero en la inolvidable versión televisiva) vierte lo que van a ser mis únicas opiniones subjetivas. Desde mi punto de vista, este señor no ha estado a la altura del papel, y así lo ha dicho parte de la crítica especializada. Pero es que además ha estado Uegando cinco o diez minutos antes de la hora de inicio de la función, algo que vulnera el convenio marco de la Unión de Actores, y que es denimciable Lo que lamenta Ramírez, que ase- gura que en sus cinco años como productor ha perdido mü mülones de pesetas- porque me he equivocado, repito, pero también porque me han robado y me han estafado mucho -es el daño que le hace esto al teatro, en xm momento en que necesita mucho cariño, porque la cartelera madrüeña no va lo que se dice muy bien, salvo dos o tres excepciones

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