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ABC MADRID 11-12-2000 página 51
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ABC MADRID 11-12-2000 página 51

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC LUNES 11- 12- 2000 DEPORTES 51 COPA DAVIS: HISTÓRICO TRIUNFO DE ESPAÑA Un revés paralelo, en la cuarta bola de partido de ía que dispuso, fue la puntilla a la batalla entre dos de las pelotas nuevas del circuito Y por fin tocaron la Ensaladera La fiesta se desbordó en el Sant Jordi y hasta Su Majestad botó por el triunfo BARCELONA. D. P. Corretja riega con champán al público mientras el rest del equipo celebra I trianfo cerca fie la má con la Snsaiaaiera como mudo testigo uan Carlos Perrero acababa de empalar un revés paralelo que hacía buena la cuarta bola de partido. La Copa Davis estaba ganada. Perrero se arrojaba al suelo con los brazos alzados hacia el cielo buscando el recuerdo de su madre. Javier Duarte fue el primero en reaccionar. Corrió como ima flecha y cayó con su oronda figura sobre el pobre Juanqui para abrazarse a él. Una décima después se sumaban a la melé Balcells, Costa, Corretja, los otros tres capitanes, el delegado, el médico... Se montó una torre humana que al derrumbarse permitió a Corretja, al más puro estilo taurino- -siempre detallista- tomar a Perrero en hombros y darle la vuelta al ruedo. Para acabar, cómo no, en la presidencia, donde el joven valenciano, alzado, saludó a Sus Majestades. Mientras esto ocurría en la pista los australianos se marchaban cabizbajos y el público lanzaba un atronador y constante grito: España, España, España... Sobre la arcilla cada uno descargaba la tensión y la alegría a su manera. Costa y Balcells duchaban a las primeras filas de espectadores con cava. Se lo tiraban por encima. Lo bebían. Perrero se abraza a su entrenador, a su padre, a sus hermanas. Duarte subía por las gradas para besar a su esposa e hijos. Todos Uoraban. Menos mal que la tierra batida drena de maravilla. Perlas besaba a Avendaño, éste se fundía en un abrazo con Vilaró, aquel, con Riva, el delegado... La emoción se desbordaba y las gradas cantaban: ¡Que viva España! Y en un gesto de asombrosa J grandeza: Australia, Australia Los Panatics los cerca de 1.500 seguidores australianos que han estado en Barcelona animando como locos a sus jugadores, se quedaron pasmados, boquiabiertos. No entendían la reacción del público español, con el que pocos minutos antes casi habían llegado a las manos. Que les homenajearan cuando se acaba de cerrar una página de oro del tenis nacional les rompía los esquemas. Pero era un justo premio. La batalla de las aficiones había sido durísima y los aussies siendo muchísimos menos, se batieron con entusiasmo. Se emocionaron los Panatics que entonaron un clásico Ole, ole, ole de agradecimento. EL REY ENTREGÓ LA COPA Se anunció entonces por megafonía que no se disputaría el quinto partido, opción que se le cede al equipo derrotado cuando las finales ya están decididas. Newcombe preñrió no alargar más el sufrimiento de los suyos y, sabiamente, decidió que se pasara directamente al festejo. Algunos canguros hinchables, uno de los símbolos de los Panatics fueron secuestrados por seguidores españoles. Rápidamente se les vistió con camisetas y gorras españolas. Y enseguida se pasó a la ceremonia de la entrega de premios. Primero unas medallas, luego unas réplicas en miniatura de la Ensaladera y, por fin, la grande, la buena, i Ya podían tocarla! Su Majestad el Rey, que se fundió en un emocionado abrazo con todos y cada uno de los componentes del equipo español, fue el encargado de entregarla. Ahí arreciaron de nuevo los cánticos. Se sucedieron las vueltas a la pista. Más lágrimas. Mües de fotos. Las gradas se iluminaron con las estelas de los flashes Y la gente pedía: ¡Que bote el Rey! Don Juan Carlos, divertido, como siempre, no se arredró y botó. Y con él todo el Sant Jordi, que gritó: Sí, sí, sí. la Copa ya está aquí Sólo se produjo un instante de tensión cuando el locutor, al iniciarse la entrega de premios, comenzó a hablar en catalán. Era un compromiso político exigido por la Generalitat, que consideró que no hubo suficiente catalanismo en la inauguración. El público abucheó al locutor. El pueblo quiere que se separe claramente política y deporte. Y ayer el triunfo era de España. La prueba es que lúe- -go, cuando se alternó el castellano con el catalán, no se produjeron más silbidos ni quejas. Y todos unidos escucharon felices el himno nacional. Hablaron los capitanes. Newcombe dio, deportivo, la enhorabuena a España y la retó para una próxima final: Esta vez sobre hierba Duarte llamó a su lado a sus compañeros de capitanía y, por sugerencia expresa de Perrero, que rompió el protocolo y corrió a hablarle a Dudu al oído, al entrenador del valenciano, Antonio Martínez Casacales. Duarte tuvo palabras de recuerdo para los tenistas de las primeras finales: Si no hubiera sido por el reglamento, Santana, Orantes, Gisbert, Arilla y Couder también hubieran ganado la Copa Davis Luego recordó a las otras ciudades sedes, Murcia, Málaga y Santander, y prometió que visitaremos todas las demás regiones españolas O -t rr y. in tií; O MOVÉRSELO 10 irji. Q tV fi 1. í r f y r 3 n Q Tí i os Í

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